Ratifica funcionario de la UAS su versión sobre la "reprochable" decisión
El veto al grupo cubano enrarece el ambiente en el festival sinaloense
Gobernación dijo que tomaría cartas en el asunto; siento que es "una amenaza": Carlos Ayala
"No permitir el acceso de los cubanos es de extrema arrogancia", señala Eugenia León
CESAR GÜEMES ENVIADO
Culiacan, 7 de mayo. El titular de Difusión Cultural de la Universidad Autónoma de Sinaloa, Miguel Tamayo, considera que la negación del permiso para la visita a México del grupo de teatro cubano La Marea "es claramente un acto reprochable porque las relaciones entre Cuba y México no están rotas".
Por su parte, Carlos Ayala, de la misma dependencia universitaria, apunta: "Todo empezó cuando luego de las declaraciones a La Jornada, el programa El Mañanero, conducido por Víctor Trujillo en su calidad de Brozo, le dio un amplio despliegue a lo aparecido en este diario. En cuanto llegué a mi oficina este miércoles me dieron la noticia de una llamada por parte del departamento de Migración, en Mazatlán, realizada por el señor Oscar Tirado. En el curso del día me comuniqué a su oficina para conocer del asunto, que me pareció un llamado de atención. Me comentaron que lo dicho por mí era una declaración irresponsable, porque ellos no tenían ningún oficio nuestro para la internación de los cubanos. A lo cual les comenté que para el grupo La Marea, de Cuba, el ayuntamiento de Zapopan, Jalisco, sitio en el cual debieron tocar territorio mexicano, fue quie inicialmente hizo la invitación. Entonces fue cuando nos informaron que la decisión del permiso había sufrido inexplicables prórrogas hasta el momento en que definitivamente no venían. Señalaron las autoridades que sólo después del 30 de mayo se conocería la resolución, lo cual no funcionaba ya.
"De la oficina del señor Tirado -prosigue el funcionario- me hicieron saber que tanto la Secretaría de Gobernación como la de Relaciones Exteriores iban a tomar cartas en el asunto, lo cual es una amenaza. Eso es de preocuparse porque es posible que tomen, en efecto, algunas medidas."
-ƑNo se desdice de las declaraciones de ayer?
-Desde luego que no; si esto pasó luego del desencuentro de Monterrey es muy probable que este movimiento sea una reacción. Viniendo de unas autoridades de ese nivel, personalmente sí me preocupa mi suerte, aunque la institución quede a salvo porque el trabajo que todos desempeñamos dentro de ella es transparente. Lo que no podemos hacer es callar los hechos que están ocurriendo, que no dependen de la Secretaría de Gobernación ni de ninguna otra instancia de gobierno. Sin embargo, espero que como me señalaron de la oficina del señor Tirado, tomen, en efecto, cartas en el asunto, aunque desconozco el alcance de esas iniciativas.
El ambiente, si bien festivo y cálido como corresponde a la séptima edición del Festival Universitario de la Cultura, "se ha visto enrarecido por razones políticas, que poco tienen que ver con el encuentro", señalan Carlos Ayala y Miguel Tamayo, y como lo expresa en otro momento la cantante Eugenia León, también claramente inconforme por el trato al grupo cubano La Marea: "La posición en contra del grupo de artistas cubanos me parece lamentable. Eso me remite de inmediato a lo que ha sido la torpeza de la política cubana en el exilio, sobre todo en Miami, que ha caído en una especie de fundamentalismo. En cuanto a México, estamos hablando de un retroceso. No permitir el acceso de los cubanos es de una extrema arrogancia, de soberbia tonta y chata. Hay personas que merecen y necesitan viajar, y son a ellos a quienes les pasa algo como esto. En México, se quiera aceptar o no, la política exterior había sido un orgullo del país: fuimos abiertos a toda la gente que entra al país, a los creadores. Hasta hace un tiempo constituimos una nación generosa en su anfitrionía y la actual actitud de ahora, que sacrifica esa generosidad en aras de un plan cada día más claro, es lamentable.
"Además -agrega la cantante- todo se da de forma solapada: aquí hay alguien que quiere romper las relaciones, pero sólo provoca para que sea la contraparte quien dé por terminado el vínculo diplomático. Mientras eso ocurre con Cuba, todo aquello que padecen nuestros migrantes mexicanos en Estados Unidos no hay quien lo reclame: ahí el gobierno tiene una tibieza también lamentable. Creo que la política exterior ha tenido un retroceso muy triste, no esperábamos que fuera para tanto. Independientemente de cualquier postura política, estamos pegados a Cuba, somos parientes, nuestra cercanía es innegable. El peligro apenas se asoma, porque si en este momento ya ocurren hechos como vetar la entrada al país a un grupo artístico, me pregunto qué va a pasar dentro de unas semanas o meses con todos los proyectos científicos, artísticos o económicos que existen entre ambos países. ƑCómo vamos a quedar ahora, qué va a pasar? A la tristeza que me da la actitud del nuevo gobierno sumo un gran enojo, porque una cosa son los pleitos en las alturas de la política y otra es que ahora quieran cambiarnos hasta el modo de andar."