Shanley se declara inocente de violación
Cambridge, 7 de mayo. El sacerdote católico
estadunidense Paul Shanley, acusado de algunos de los delitos sexuales
más perturbadores que han sacudido a la Iglesia católica
en todo el mundo, se declaró el martes inocente de los cargos de
haber violado repetidamente a un niño en su parroquia.
Shanley fue instruido de cargos luego de que el caso
del destituido religioso John Geoghan, quien está en prisión
y es acusado de abusar sexualmente de más de 130 niños durante
su carrera sacerdotal de tres décadas, causó un escándalo
que repercutió incluso en el Vaticano.
El escándalo ha provocado peticiones de la renuncia
del cardenal de Boston, Bernard Law, quien trasladó a ambos curas
de parroquia en parroquia pese a conocer las acusaciones de pederastia
en su contra.
Shanley, quien defendía las relaciones sexuales
entre hombres y niños varones, enfrenta tres cargos de violación
de un menor. Cada cargo conlleva una sentencia a cadena perpetua. El juez
fijó una fianza de 750 mil dólares.
El sacerdote detenido presuntamente violó a un
niño dentro de un confesionario, la rectoría y un baño
de una iglesia suburbana de Boston entre 1983 y 1990, cuando el menor tenía
entre seis y 13 años. La supuesta víctima tiene ahora 24
años.
La controversia de abusos sexuales estalló en enero,
cuando documentos judiciales revelaron que Law tenía conocimiento
de los problemas de Geoghan, pero no evitó que estuviera en contacto
con niños, e hizo lo mismo en el caso de Shanley.
Los documentos, divulgados el mes pasado por una orden
judicial, mostraron que Law también recomendó que Shanley
fuera transferido pese a que conocía las acusaciones de abuso sexual
en su contra.
Aunque comenzó como un escándalo en torno
a abusos sexuales de menores por sacerdotes, lo que más ha conmocionado
a muchos es la evidencia contenida en documentos judiciales de que la jerarquía
católica protegió la reputación de la Iglesia católica
a expensas de la seguridad de los niños.