Directora General: Carmen Lira Saade
México D.F. Miércoles 8 de mayo de 2002
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Política

Pusieron huellas digitales en documentos que nunca les leyeron

Exigen liberación de indígenas torturados para que se culparan de robo y asesinato

La Organización Mundial contra la Tortura (Omct) exigió la liberación de Vicente López Rodríguez y del niño Mariano López Rodríguez, quienes fueron torturados para que se culparan de robo y asesinato, única "prueba" con que los mantienen presos en Simojovel, Chiapas.

El pasado 5 de diciembre, Vicente López Pérez, de 53 años, fue detenido por miembros del ejido Constitución, en el municipio de Simojovel, al ser acusado de perpetrar robo y asesinato contra Juan Vázquez Sánchez. Un día más tarde, los hijos de López Pérez, Vicente y Mariano, fueron aprehendidos en Los Chorros, cuando se dirigían a cobrar el dinero que les debían por las jornadas que trabajaron en el corte de café.

Al igual que su padre, fueron acusados de robo y homicidio, trasladados a las instalaciones de la policía municipal de Simojovel, y después a una "casa blanca", por dos personas vestidas de civil. Ahí, a los tres les vendaron los ojos y los introdujeron en distintas habitaciones, donde fueron golpeados en abdomen, rostro, costillas y nuca.

Por lo menos en tres ocasiones les amarraron un trapo mojado sobre el rostro y les colocaron una bolsa de plástico en la cabeza hasta provocarles desmayos. Cuando recobraron la conciencia, fueron golpeados nuevamente, reportó la Omct.

Cuando ocurrió esto, los agentes les gritaban "asesino, ratero", y así los obligaron a declararse culpables, con la amenaza de que si no lo hacían pasarían al menos 10 años en la cárcel. Al día siguiente los trasladaron a la sede de la policía municipal, y después a una clínica donde los revisó un médico, quien dijo que "no tenían nada". Además, al ser presentados ante el Ministerio Público no recibieron asistencia de un traductor, y a Vicente López Rodríguez lo obligaron a poner su huella digital en un acta, sin que conociera el contenido. Hace unos días el padre de ambos quedó en libertad por falta de pruebas, y presentó una denuncia penal por tortura contra los miembros de la Agencia Estatal de Investigaciones.

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