TUMBANDO CAÑA
Ernesto Márquez
Richie Ray y Bobby Cruz en México, para la historia
A CASI UNA semana de haber sucedido y pese al olímpico desdén de los medios de comunicación que obviaron su visita, aún se comenta entre la gente chévere y gozadora la presencia en la ciudad capital de Richie Ray y Bobby Cruz, la leyenda de la salsa.
LOS AFORTUNADOS QUE se enteraron, y fueron al bailongo que realizó en el Centro de Convenciones de Tlatelolco, tuvieron la oportunidad de presenciar el origen y punto de partida de la onda musical más excitante de las últimas dos décadas.
CIERTAMENTE, EL DUO borinqueño, que por primera vez se presentó en esta ciudad, fueron los artífices de la salsa, el sonido más impactante de los años sesenta y setenta, gracias a los arreglos de Richie y la voz de Bobby.
LA RAZON DE la visita de tan ilustres personajes fue el 27 aniversario de Sonido Sonorámico de los hermanos López Miguel, tenaces promotores de la salsa que arriesgaron hasta los ahorros familiares con el fin de agasajar en esta ocasión a los bailadores y melómanos que les son afines.
šVAYA FIESTA, SEÑORES! Comenzó a las seis de la tarde y concluyó cerca de las tres de la madrugada con la música más explosiva para el goce y el meneo que emanaba de las potentes bocinas de los sonideros y la salsa brava, salvaje, bestial de los inigualables Richie y Bobby.
DESDE QUE MANUEL LOPEZ MIGUEL soltó la noticia muchos la tomaron como la realización de un sueño largamente acariciado e incluso dudaban, pues tenían por cierto que desde la conversión de Richie y Bobby a la religión pentecostal, en 1974, se habían alejado de lo "mundano" para predicar la palabra de Dios, por lo que era difícil llevarlos a la escena.
Regreso a la salsa
TODO CAMBIO CUANDO a principios de 1999 se dio la noticia de su regreso a la salsa en un concierto efectuado en julio en Bayamón, Puerto Rico, ya sin el riesgo de que la alta jerarquía evangélica cuestionara que se dedicaran a la música de baile, pues tal ejercicio, que para ellos era "nocivo y de mal ejemplo para la práctica de fe", Ray y Cruz lo habían convertido en argumento de sus prédicas, pues "quién dice que a Jesucristo le desagrada la salsa", según nos dijera el propio Richie.
ES ASI QUE desde ese año, quienes fueron escuela de salseros de abolengo como Rubén Blades, Willie Colón, Ray Barreto, Oscar de León y un largo etcétera empezaron por recuperar su sitio y llegar con sendos y apoteósicos conciertos a un público más amplio, que se incrementó con aquellos melómanos que se cultivaban en la buena rumba con los discos de este binomio y que a la fecha suman 99, incluyendo los religiosos.
Ingenio y poderío
ES INCREIBLE, UNO los ve en escena y no deja de hacer cuentas y comparar: han pasado 40 años y tanto el sonido orquestal como las formas interpretativas siguen siendo las mismas, cargadas de ingenio y poderío: una seductora combinación de géneros musicales: mambo, guaguancó, cha cha chá, pachanga, son montuno, guajira, jazz, rocanrol, hasta música clásica con sendas descargas musicales, destacando, por supuesto, el soneo y la voz de Bobby Cruz, que a pesar de estar baja en por lo menos un par de tonos, conserva toda la potencia y brillantez de antaño.
AQUELLA NOCHE del 30 de abril que amaneciera primero de mayo fue un rencuentro con la historia, y de eso dan fe los más de cuatro mil gozones que se dieron cita en el norte de la ciudad.
DESDE LAS PRIMERAS notas de Pancho Cristal y La cuchara, el público entendió que aquello era para vivirse y saborearse como si tratara de la última vez. Si con Blades esperamos 16 años, con ellos la espera podía haber sido de más tiempo, sobre todo por lo que implica en costo, no cualquiera se arriesga. Y ellos lo sabían.
YO QUE YA LOS había escuchado cuando vinieron al Festival Internacional del Caribe (2000) y que al año siguiente los vi en Puerto Rico, y que además tengo todos sus discos, descubría una emoción particular. Sabían a lo que venían y cuidaron todos los detalles, desde los músicos hasta la la música.
LOS MUSICOS RECLUTADOS para esta ocasión eran en su conjunto un verdadero trabuco, en el que destacaban desde afamados directores de orquesta como el bajista Eddie Morales, director y fundador de La Mulense; Luisito García, director artístico de Cheo Feliciano, Ismael Miranda y Gilberto Santa Rosa; hasta estrellas como el conguero Georgie Padilla, quien estuviera con la Sonora Ponceña por siete años y es considerado entre los tres más importantes del mundo, sólo detrás de su paisano Giovanni Hidalgo y el cubano Miguel Angá; el timbalero Charlie Sierra, El rey del maquillaje, por la facilidad para adaptarse a cualquier orquesta; el bongocero Richard Carrasco, uno de los mejores lectores que existen de música de percusión en Puerto Rico; la sección de primerísimas trompetas, integrada por Edgar Nevares, productor y director de la orquesta de Tommy Olivencia y la de Rafi Levi; el maestro Elio Feibo, de los mejores trompetistas borinqueños e importante elemento en el mundo del jazz; Willito Alvarado, jazzista y productor musical; Héctor López, primera trompeta de la orquesta de Domingo Quiñónez, y una línea coral de lujo en la que escuchamos a la esposa de Richie (Angie) y al cantante Pedro Brull, fundador de la Orquesta La Modesta.
ESA FUE LA gran banda que hiciera la música de los durísimos de la salsa. Pero el mejor, sin duda, fue el pianista Richie Ray, atacando los montunos con bravura y desarrollando unos solos de armónicos peligrosísimos que incluían pasajes de obras clásicas y jazzísticas, en un accionar vertiginoso que lo mismo nos llevaba de Stravinsky a Lili Martínez, pasando por Chopin esquina con Charlie Palmieri. Bobby no fanfarroneaba al gritar: "Todavía lo llaman Goldfinger", justo cuando Richie se desempeña en el soleo de Sonido bestial.
Todo bien, digno apunte para la historia
LOS UNICOS YERROS consistieron en la elección del lugar y del sonidista. Ambos perfectamente prescindibles. En la ciudad contamos con mejores espacios y gente profesional. Definitivamente el Centro de Convenciones de Tlatelolco no es un lugar para este tipo de eventos y el tal Perea de Sonido La Conga tan sólo es eficiente en los ambientes del tibiris.
POR LO DEMAS, un abrazo a los buenos amigos de Sonido Sonorámico y un adelanto para los salseros: el Instituto Veracruzano de Cultura está haciendo gestiones para presentar en el marco del 9 Festival Internacional Afrocaribeño a estas dos leyendas de la salsa en un mano a mano con la Orquesta Aragón de Cuba. Así que quienes se lo perdieron tienen ahora una posibilidad, cuando el próximo julio se efectúe esta gran fiesta en el puerto jarocho.
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