ITACATE
Marco Buenrostro y Cristina
Barros
Cardos/ I
ANIMADOS POR TERESA Castelló, minuciosa
investigadora de la cultura mexicana, emprendemos una pequeña aventura
para intentar responder a su inquietud acerca de por qué el cardo,
verdura que aparece en algunos recetarios mexicanos del siglo XVIII y aparentemente
deja de usarse en el XX, dedicamos a ella este Itacate y el siguiente.
EN LA COCINA andaluza,
un arte de vivir se valora la importancia de la influencia árabe
en la cocina española, entre otros aspectos, la difusión
de muy diversas especies vegetales comestibles que llegaron mediante los
cultos de comerciantes del Islam. Entre ellos se encuentran los retoños
de espárrago, las endivias, las alcachofas y los cardos comestibles;
estos últimos se cultivaban con abundancia en los alrededores de
Cartago y en la Córdoba andaluza.
SE TRATA DE una planta que en la clasificación
occidental se conoce como Cynara cardunculum; pertenece a la extensa
familia de las compuestas, que consta de 950 géneros y cerca de
20 mil especies distribuidas en el mundo, por ejemplo, el girasol, la lechuga,
los crisantemos, la manzanilla. Es una planta de más o menos un
metro de alto, con un tallo principal y diversas ramificaciones en cuya
unión con el tallo crecen hojas con espinas en el reverso de la
nervadura central; en el extremo superior se desarrolla la flor que es
espinosa, como lo suelen ser los mismos tallos.
EN EL DICCIONARIO de
Autoridades (1726) se define l cardo como: ''Planta o legumbre muy
conocida, que nace frecuentemente en los campos y se cultiva en las huertas...
su tallo, que comúnmente se llama penca, es muy poblado, y encima
de él nace una cabeza espinosa, que se llama alcachofa. El cardo
aporcado (se refiere al de cultivo, cuando se le acerca tierra al tallo
principal para que sea más dulce y suave), tiene el color blanco
y rojo y es comida muy sabrosa, así cocido como crudo, y también
sirve para algunos remedios.''
COVARRUBIAS (1611) DICE que los cardos ''dan buen
olor a la boca, que asientan mucho el estómago y la vianda..."
DEL CARDO SE comen los tallos; se les llama pencas,
porque son espinosas. El mismo diccionario define penca como la hoja del
cardo o de otra planta semejante y da como etimología la palabra
latina pungere, que significa punzante.
CITA A JOSE DE Acosta: ''Tenían por todo
aquel lugar gran cantidad de pencas de maguei, cuyas hojas son anchas y
espinosas." De ahí que las hojas del nopal se conocieran también
como pencas.
HAY DIVERSOS CARDOS; la flor de uno de ellos sirve,
por lo espinoso, para alinear las fibras de la lana o del algodón
para torcerse e hilarse. De ahí que a esta acción se le denomine
cardar.
OTRA PALABRA DE esta familia, es escardar, que
significa limpiar de malas hierbas un campo de cultivo; entre esas malas
hierbas, se encuentra un cardo que, como el que se emplea para cardar,
no es comestible.