Genaro Borrero, al frente del organismo; se dará prioridad al consenso, asegura

El Senado instala comisión para la reforma del Estado

VICTOR BALLINAS

Al instalar ayer formalmente los trabajos de la Comisión Especial para la Reforma del Estado del Senado de la República, su presidente, el priísta Genaro Borrego, resaltó que "la responsabilidad que hoy asumimos todos los integrantes de esta comisión debe aspirar a encontrar, entre todas las fuerzas políticas, los necesarios acuerdos y las genuinas convergencias, que desde luego las hay, que permitan contar con un proyecto común de nación más allá de imposiciones particulares o de grupo, o de posiciones anacrónicas o dogmáticas".

Será indispensable, apuntó el senador, establecer prioridades, aunque la agenda es muy amplia. "No debemos caer en el riesgo de pretender abarcar mucho y apretar poco. Será nuestra obligación acordar una agenda mínima pero que sea viable, trascendente y realista", añadió.

Material, "tenemos de sobra. Son múltiples y de muy enorme valía las aportaciones hechas por innumerables ciudadanos de buena voluntad, talento y convicción democrática. Será nuestro cometido y nuestra obligación a escuchar y concretar".

A la instalación de los trabajos asistieron los coordinadores de las fracciones legislativas del PRI, Enrique Jackson Ramírez, y del PRD, Jesús Ortega. También estuvieron presentes, el director del Instituto de Investigaciones Jurídicas de la UNAM, Diego Valadez; Manuel Camacho Solís, el padre Miguel Concha y el secretario de Gobierno del Distrito Federal, José Agustín Ortiz Pinchetti, así como el diputado panista Ricardo García Cervantes, presidente de la Comisión de la Reforma del Estado en la Cámara de Diputados.

Este último dijo que en dicha comisión legislativa se han presentado más de 50 iniciativas de reformas constitucionales que implicarían 620 cambios en temas muy variados.

A su vez, el senador Jesús Ortega dijo que la instalación de la comisión "es de enorme importancia. Todas las comisiones lo son, pero hay que subrayar la trascendencia de ésta porque su trabajo puede traducirse en un cambio sustantivo en las relaciones políticas y sociales del país. A la transición mexicana, que algunos califican de inacabada, necesitamos darle el punto, que a juicio nuestro es la reforma del Estado".

Muchos de los grandes y graves problemas del país son resultado de que se sigue haciendo ejercicio de gobierno en el marco de las nuevas circunstancias, pero con viejas formas de quehacer político, puntualizó.

El senador panista Jorge Zermeño Infante dijo que para su partido la reforma del Estado "merece el mayor respeto por la amplitud de temas que abarca. Los partidos políticos han presentado diversas iniciativas sobre temas que tienen que ver con el fortalecimiento de los tres poderes y del federalismo. Pensamos que debemos ponernos de acuerdo en qué temas podemos encontrar el consenso y posteriormente buscar los mecanismos legales".