ANTROS
Jaime Whaley
El Bombay cumplió 50 años
GLORIA, A QUIEN apodan La Madonna, fue tajante cuando expresó: "Más que nada, si quieren convivir, que paguen", intervención que le fue muy aplaudida por sus compañeras en un atiborrado Bombay el sábado ya casi a la medianoche, en el día del aniversario del cabaret que llegó a 50 años de funcionamiento prácticamente consecutivo, salvo breves interrupciones por causas ajenas a la voluntad de sus trabajadoras, como suelen ser las clausuras.
ELEGANTEMENTE ATAVIADA, COMO demandaba la ocasión, con un minúsculo vestido negro que al sentarse dejaba al descubierto buena parte de sus pantorrillas, que se antojan sólidas, envueltas en medias negras, Gloria, una de las reinas del lugar, que ya aseguró un poco más de notoriedad extrafronteras del Bombay (pues bien ganada fama tiene ya entre los parroquianos) al aparecer en la serie de fotografías conmemorativas de Eugenia Arenas, agradeció a los presentes su asistencia al cumpleaños, que fue también el marco de la clausura del Festival Off Centro Histórico, el cual abarcó actividades en cantinas y cervecerías del rumbo.
EN SU BREVE alocución, La Madonna, quien confesó una edad de 39 años, se refirió a esa plaga de los infaltables cachucheros, esos que así nada más porque sí meten mano a las primeras de cambio sin soltar algo en respuesta, y dijo que eso no se vale, pues ellas están ahí para eso, pero eso sí, primeramente mediante un acuerdo,y si es con billete en mano, tanto mejor. Las promesas se las lleva el viento.
ADORNADO EL ACCESO con globos blancos y rojos que recibieron a los habitués del fin de semana, fauna que incluye cansados oficinistas, vientrudos dependientes de tiendas y almacenes y uno que otro púber en busca de calmar sus corporales fervores, al Bombay llegó la banda de la revista Generación -cuyo número más reciente es enteramente etílico, pues de las cantinas es que se ha escrito-, encabezada por Carlos Martínez Rentería, organizador, a la vez, de este festival al que se pretende dar más fuerza en años venideros, esto es, llenarlo de alcohol y sexo.
ASIDUOS Y ESPORADICOS COMPARTIERON el breve entarimado para mecerse acompasadamente y ahí se vio, entre otros, a Libia y Miguel Pineda, que despachan en el CNCA; a Jorge León, cronista supernumerario de Iztapalapa, mientras del baño de mujeres salían los platos de botanas de fritura de harina, higiénicamente preparados ahí mismo por La Toronja.
EL POLEMICO JOSE LUIS CUEVAS, quien no pudo estar en la inauguración del festival hace un par de semanas, ahora si pasó lista de presente y junto con Eugenia, la de las fotografías, se reventó en la pista -que se despejó para la pareja- un danzón: Teléfono a larga distancia, pieza en la que se esmeraron los del grupo Noche Caliente.
CUEVAS, EN OTROS tiempos asiduo a estos antros, aunque aclaró que asistía más al Savoy (otro lugar de antología), reconoció que cayó al Bombay desde sus comienzos, cuando era adolescente; se dijo cronista, por medio de sus dibujos, de la vida nocturna, de burdeles, de cabaretes, y señaló que ahora, aunque su resistencia ha disminuido, no pierde oportunidad para visitar estos sitios en los que sorprendentemente no ingiere alcohol, "soy totalmente abstemio".
YA COMO FIN de fiesta, Martínez Rentería decidió que era hora de tomarse la foto del recuerdo, para la cual los y las que cupieron se amontonaron en el baño de hombres para dejar gráfico testimonio de su estancia.