Piden la intervención de Soberanes para "terminar con la impunidad" en Copala

Indígenas triquis reclaman justicia ante la CNDH

Acusan a la procuraduría de Oaxaca de no cumplimentar órdenes de aprehensión

VICTOR BALLINAS

En demanda de ser recibidos por el ombudsman nacional José Luis Soberanes, decenas de indígenas triquis de Oaxaca realizaron ayer un mitin-plantón frente a la Comisión Nacional de Derechos Humanos (CNDH), dondo incluso tres de ellos "se crucificaron" en la entrada principal de ese órgano.

"Queremos que nos reciba el presidente de la CNDH. No deseamos hablar con ningún otro funcionario, porque ya nos hemos presentado aquí y la respuesta que obtuvimos es que no pueden hacer nada por nuestro problema, por eso solicitamos hablar con el ombudsman nacional", señalaron los indígenas.

Desde la comunidad de San Miguel Copala, Oaxaca, "hemos venido hasta aquí para que el ombudsman nos atienda, para que intervenga y ponga fin a la impunidad que se vive en la región", señalaron los integrantes del Comité de Defensa de los Derechos del Pueblo. Bloque del Poder Popular (BPP).

Acompañando a los indígenas se encontraban integrantes de la Coordinadora Unica de Trabajadores (CUT) y otros movimientos sociales.

"Queremos que la CNDH investigue por qué no se cumplen las órdenes de aprehensión que se han girado contra Justo Teófilo, Santos de Jesús, Emilio Santos Vázquez, Paulino Salazar Allende, Julián Ramírez Martínez y Gregorio Pascual Hernández Santos, quien asesinaron a los indígenas Teódulo Francisco Vásquez y Juan Ramírez. Ambos fueron emboscados, junto con Roberto Cárdenas, pero este último resultó herido de gravedad.

"Nos indigna, preocupa y atemoriza -señalaron los triquis- que sobre los que hay orden de aprehensión, en lugar de que la Procuraduría de Justicia del estado los detenga, andan libres y se pasean en las patrullas de la policía ministerial y preventiva. Eso es impunidad, que solapa el gobernador José Murat, porque a él le hemos denunciado la situación, sabe de la existencia de las órdenes de aprehensión y no hace nada".

Los triquis denunciaron que en la entidad, sobre todo en las comunidades indígenas, "el gobierno protege y solapa a las guardias blancas, que secuestran, asesinan y amenazan a los indios".

Soledad Ortiz y Romeo Ramírez Ortiz, indígenas de Oaxaca, denunciaron que "los guardias blancas han expulsado a más de 60 familias triquis por no hacer lo que les piden. Ellos, los paramilitares, secuestran a los hombres y piden que se les entreguen 30 mil pesos para dejarlos libres; pero si no, golpean a las mujeres y amenazan a los niños. Eso ya lo saben el gobernador y la Comisión Estatal de Derechos Humanos, y no hacen nada, por eso venimos hasta aquí, porque queremos que el presidente de la CNDH nos escuche y nos dé respuesta".

Ahí, en la entrada principal, tres varones, entre ellos un adolescente de 13 años, "se crucificaron" para ejemplificar "la cruz que cargamos" porque "se violan nuestras derechos, y ninguna autoridad nos atiende ni resuelve nada".

Ayer fueron recibidos por el cuarto visitador, Rodolfo Lara Ponte, pero los indígenas manifestaron: "aquí permaneceremos y nos crucificaremos todos, hasta que nos reciba el ombudsman, porque el visitador nos dio respuesta negativa a nuestras demandas, diciendo que no es de su competencia, por eso queremos que nos reciba el presidente de la CNDH".

A las 21:30 horas, los indígenas inconformes fueron recibidos por José Luis Soberanes.