"Estoy orgulloso de lo que logramos", expresa
Renuncia Michael Greene a la academia que otorga los
premios Grammy
DPA
Los Angeles, 29 de abril. Michael
Greene, presidente de la influyente Academia de las Artes y las Ciencias
Discográficas estadunidense, que anualmente entrega los premios
Grammy, renunció sorpresivamente, informó la asociación
la noche del domingo.
La academia no dio a conocer los motivos de la dimisión
de Greene, de 52 años, quien hace un tiempo fue acusado de acoso
sexual a dos empleadas de la organización.
El presidente del consejo de administración de
la academia, Gartha Fundis, aseguró que una investigación
minuciosa no confirmó las acusaciones. "No se detectaron ni acoso
sexual ni discriminación sexual ni un entorno hostil a las mujeres
dentro de la academia", aseguró.
Según la prensa estadunidense, hace algún
tiempo hubo un acuerdo extrajudicial con las dos mujeres, del que no se
difundieron detalles.
La renuncia del "padre de los Grammys" fue dada a conocer
inmediatamente después de una asamblea especial celebrada por el
consejo de administración.
La última aparición pública de Greene
fue la semana pasada, cuando se dio a conocer que el 18 de septiembre se
celebrará la tercera edición de los Grammy latinos. Greene
era presidente también de la Academia Latina de las Artes y las
Ciencias Discográficas.
El saxofonista fue contratado en 1988 por esa organización
tras años de trabajo no remunerado. Durante su mandato, convirtió
a la academia en una de las entidades más poderosas de la industria
musical, y a los Grammy, en los premios musicales más importantes
del mundo.
"Estoy orgulloso de lo que pudimos lograr y me alegro
por el crecimiento de la organización", comunicó Greene en
una declaración.
Hace pocos meses, la cadena televisiva estadunidense CBS
negoció un contrato por cinco años, según el cual
la academia recibe anualmente 20 millones de dólares por los derechos
de transmisión en vivo de la ceremonia de los Grammy.
El contrato de Greene con la academia, por el que cobraba
cada año unos dos millones de dólares, vencería en
tres años. Según medios estadunidenses, recibirá una
compensación hasta de ocho millones de dólares.