MEXICO-CUBA

César Gaviria

La política exterior mexicana, apegada al interés del país

El secretario general de la Organización de Estados Americanos (OEA), César Gaviria, dijo ayer que la política exterior de México nunca se ha supeditado a nadie, siempre ha sido independiente, de una enorme continuidad y una gran consistencia con los intereses del país y no con ningunos otros. "Estoy seguro que la decisión que tomó el gobierno mexicano (en Ginebra) estuvo guiada por esos principios."

Luego de presentar una conferencia magistral en la cancillería, Gaviria manifestó que desde la llegada de Vicente Fox a la Presidencia, fue claro que la política exterior de México iba a tener un particular énfasis en los temas de democracia y derechos humanos. "Entiendo que la decisión se tomó dentro de esa política exterior".

El ex presidente de Colombia señaló que esta es la primera vez que observa que el presidente de un país hace pública la grabación de una conversación con otro jefe de Estado. Eso es algo inusual y excepcional. "Creo que al presidente Fox le asiste la razón de estar sorprendido y molesto con la decisión del presidente de Cuba, Fidel Castro, de dar a conocer esa cinta. Pero entiendo que él mismo está interesado en dejar ese tema atrás."

Un reportero preguntó si la OEA considera al gobierno cubano una dictadura. Respondió que los adjetivos no llevan a mucho, "pero la comunidad americana de naciones quiere ver más libertades públicas y respeto por los derechos humanos en Cuba -sin dejar de reconocer que se han hecho avances importantes en materia social-, aunque hay discrepancias de cómo llegar a eso".

Gaviria agregó que el gobierno de La Habana no ha manifestado su intención de regresar a la OEA, pero si lo hiciera tendría que amoldarse a sus principios y acatar la Carta Democrática. Esto no significa que el tema de Cuba no merezca atención especial. Por el contrario, al problema de la isla se le deberían aplicar más los esfuerzos diplomáticos, puntualizó.

Por otra parte, dijo que la crisis de Venezuela fue la primera prueba que pasó la Carta Democrática, en razón de que ésta señala con claridad que todas las instituciones deben estar supeditadas al poder civil legalmente constituido, y reiteró su oposición a que los militares participen en política.