Alejandría, símbolo cerrado
El 11 de septiembre de 2001 está presente en la
celebración del pensamiento plasmado en libros, pues de no existir
el conflicto actual, incrementado con los atentados, entre palestinos e
israelíes, la mítica Biblioteca de Alejandría abriría
hoy sus puertas de nuevo a la historia.
La apertura del proyecto que costó 10 años
de trabajo y 530 millones de dólares se suspendió de manera
indefinida por el presidente de Egipto, Hosni Mubarak, la semana pasada,
''como protesta contra la agresión israelí al pueblo palestino".
Las puertas del edificio de 40 mil metros cuadrados, con
capacidad para albergar 8 millones de libros, 50 mil mapas, 100 mil manuscritos,
10 mil rarezas bibliográficas, 200 mil obras musicales y 50 mil
audiovisuales quedaran simbólicamente cerradas este día.
Los materiales resguardados son fruto de la donación
de los países convocados a participar en este símbolo del
encuentro cultural: los primeros libros recibidos fueron una Biblia y un
Corán.
La imagen actual de la biblioteca ''es un edificio circular
de vidrio y granito parcialmente sumergido en tierra", que en las fotos
y con las noticias de su no apertura, parece un barco que encalló.