Directora General: Carmen Lira Saade
México D.F. Martes 23 de abril de 2002
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Sociedad y Justicia
Presenta la ENAH una encuesta sobre la devoción por los santos en el DF

Critican antropólogos la imagen europeizada que adoptó la Iglesia para representar a Juan Diego

Se crea confusión y se pone en riesgo la credibilidad de la canonización, según expertos

ANGELICA ENCISO L.

No todos los mexicanos tienen santos de su devoción, aunque quienes sí lo hacen expresan su preferencia por presentar sus ruegos a la Virgen de Guadalupe, San Francisco de Asís y San Judas Tadeo, el especialista en resolver "los casos difíciles y desesperados".

De acuerdo con una encuesta aplicada a 332 personas en el Distrito Federal por investigadores de la Escuela Nacional de Antropología e Historia (ENAH), las preferencias religiosas por los santos son diversas: 38 por ciento opta por la Virgen de Guadalupe, 13 por ciento por San Francisco de Asís y apenas 2 por ciento recurre a San Judas Tadeo, mientras Juan Diego ni siquiera es mencionado por los devotos.

Sin embargo, la situación cambia cuando la gente está en las situaciones difíciles y llega el momento en que el creyente tiene que recurrir a un santo para pedir ayuda.

En este contexto las opciones religiosas pueden ser mayores, pero siempre hay una predilección marcada por la Virgen de Guadalupe, ya que en esas circunstancias 47 por ciento le presenta sus súplicas, y además 23 por ciento recurre a Juan Diego, a la Virgen de Guadalupe o a cualquier otro santo, sin presentar especial preferencia por alguno.

Una cuarta parte de los entrevistados aseguró que no pide ayuda a algún santo para solucionar sus problemas y prefiere enfrentar personalmente las situaciones difíciles.

Los datos cambian al preguntárseles a los encuestados si en algún momento de su vida pidieron ayuda a los santos o a la Virgen. La respuesta mayoritaria fue afirmativa: 54 por ciento sostuvo que recurrió a la Virgen de Guadalupe; 15 por ciento señaló a San Judas Tadeo; 6 por ciento a Cristo, y 23 por ciento que no invocó a ninguno.

A los entrevistados se les preguntó si sabían lo que es un santo. 30 por ciento respondió que se trata de quien representa a Dios; para 12 por ciento se trata de quien hace milagros y la opinión de un 18 por ciento fue definitiva: no cree en ellos.

Específicamente sobre Juan Diego se preguntó a los entrevistados si estaban de acuerdo con su canonización, a lo cual 57 por ciento respondió que "la Virgen lo eligió"; para 16 por ciento se trata de un tema que "no le interesa" y para 17 por ciento "está bien", mientras para 8 por ciento se trata de una "estrategia política".

Para 83 por ciento de los encuestados la imagen de Juan Diego coresponde a un indígena, mientras 12 por ciento lo relacionó con una imagen europeizada muy parecida a la que oficialmente adoptó la Iglesia.

Al presentar la encuesta, el antropólogo Francisco Ortiz dijo que la Iglesia católica prefirió presentar una imagen de Juan Diego "europeizada", de una época en que no había mestizos, cuando sus características deberían corresponder a un indígena.

A su vez Elio Masferrer sostuvo que con esta situación se genera más confusión y se pone en riesgo la credibilidad de Juan Diego, porque es evidente que los encuestados lo identifican con rasgos indígenas.

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