Es necesario afinar y consensuar las enmiendas con todos los sectores, plantean

Proponen Batres y Drucker postergar dictámenes de reformas a leyes de fomento a la investigación

CIRO PEREZ SILVA

El coordinador de la bancada del Partido de la Revolución Democrática (PRD) en San Lázaro, Martí Batres Guadarrama, propuso ayer a un grupo de científicos, funcionarios del área y representantes del sector empresarial discutir más ampliamente las iniciativas de reformas a las leyes para el Fomento de la Investigación Científica y Tecnológica, y del Consejo Nacional de Ciencia Tecnología (Conacyt), con el propósito de garantizar el consenso de todos los sectores involucrados.

Se pronunció incluso por que los dictámenes de ambas iniciativas no se presenten en el actual periodo ordinario de sesiones, sino que se incluyan como temas en uno extraordinario o que esperen para su tratamiento en el pleno para el periodo que comenzará en septiembre próximo. Lo que hay que aclarar, dijo, "es que no debe darse por aprobado algo que no tenga el consenso de los legisladores".

La propuesta fue secundada por René Drucker Colín, coordinador de Investigación Científica de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), quien sostuvo que las iniciativas, como se encuentran en este momento, necesitan una serie de adecuaciones. "Debemos asegurarnos que se incluyan las aportaciones de la comunidad científica. Es un asunto que tiene que analizarse muy bien. Es preferible hacerlo así, que se apruebe en otro periodo, para que la ley tenga todos los elementos. No tiene ningún caso apresurarse si la ley no está bien definida", resaltó.

Consideró que se trata de un paso muy importante y novedoso en el país, pues la ciencia y la tecnología son un factor de desarrollo; sin embargo, "habrá que examinar a fondo" el documento, ya que la ley tiene varias aristas "que pueden ser detonadores de problemas, más que solucionadores de conflictos". Expresó que de alguna manera se trata de establecer el camino para que eventualmente, cuando se considere que están maduras la ciencia y la política científica, se cree una secretaría de ciencia, tecnología y cultura.

Drucker Colín fue entrevistado al término de un desayuno de trabajo en el que participaron el director del Conacyt, Jaime Parada Avila, y Soledad Loaeza, investigadora de El Colegio de México, entre otros, donde el perredista Francisco Patiño dio a conocer sendas iniciativas que se suman a las que presentó el presidente Vicente Fox en diciembre de 2001.

Las que envió el Ejecutivo plantean derogar la actual ley que crea el Conacyt, que data del 29 de diciembre de 1970, y modificar algunos artículos de la Ley para el Fomento de la Ciencia y la Tecnología. El eje central de ambas iniciativas del Presidente, según se desprende de la exposición de motivos, explica el diputado del PRD, está orientado, por un lado, a crear un consejo general de ciencia y tecnología como órgano rector de la política de Estado en el rubro.

Por otro lado, plantea fortalecer el papel del Conacyt, con el propósito de que coordine y articule de manera horizontal programas y gasto mediante nuevos y mejores instrumentos con dependencias del Ejecutivo federal, gobiernos estatales, instituciones académicas y sector privado.

"No obstante esa intención, la cual compartimos desde la perspectiva de crear una política de Estado en materia de ciencia y tecnología, a nuestro parecer las modificaciones a las leyes estuvieron mal planteadas en diversos niveles y aspectos fundamentales, además de que omiten cuestiones claves para el desarrollo científico nacional", estableció.

La propuesta del presidente Fox cae en la ilegalidad: Francisco Patiño

Francisco Patiño sostuvo que aunque la iniciativa del presidente Fox pretende darle más fuerza al Conacyt con nuevas atribuciones, el esquema legal y administrativo para lograrlo cae en la "ilegalidad", pues decreta "la no sectorización del Conacyt y la capacidad de éste para sectorizar otras 29 paraestatales agrupadas en el subsistema SEP-Conacyt".

Este hecho, sostiene, no es posible si no se modifican antes las leyes de Entidades Paraestatales y la Orgánica de la Administración Pública Federal.

"No se quiere crear una secretaría de ciencia y tecnología, pero se le dan atribuciones al Conacyt como si lo fuera. Nuestra propuesta es darle toda la fuerza al Conacyt mediante las reformas señaladas. Ello en el mediano plazo y tomando en cuenta que el siguiente paso sea crear un organismo autónomo a la manera del IFE, que realmente encarne una política de Estado en la materia", apunta.

Respecto a la integración del consejo general como nuevo órgano rector de política en ciencia y tecnología, Patiño sostiene que se excluye a la comunidad científica, pues desde la óptica del gobierno todas las definiciones de ese órgano sólo se contemplan como asunto del gobierno. "En contra de esa lógica y respondiendo a la demanda de quienes hacen ciencia, en nuestra propuesta se incorporan a ese órgano a los distintos sectores involucrados en la ciencia y la tecnología: científicos, empresarios y académicos."

Considera además que los órganos de consulta independientes del gobierno se fortalecen con su propuesta. Explica: sugiere crear un foro consultivo científico y tecnológico, en sustitución del foro permanente de ciencia y tecnología. Su integración fomenta la participación real y democrática de los sectores de todo el país que están vinculados a esta importante tarea nacional, y dejan de ser instancias que sólo legitimaban decisiones tomadas por los poderes burocráticos.

A contrapelo de la propuesta presidencial, "se fortalece el Sistema Nacional de Investigadores y se refuerza el vínculo con la investigación realizada en las universidades públicas. De manera especial, producto de las consultas que nuestra fracción parlamentaria hizo con la comunidad científica, incorporamos modificaciones claves a la Ley para el Fomento de la Ciencia y la Tecnología, con el fin de dar mayor autonomía de gestión a los centros públicos de investigación", asevera.