Eduardo Galeano
La canoa
Los ríos visibles fluyen, a través de la
tierra, hacia la mar.
Los ríos invisibles fluyen, a través del
aire, hacia el cielo.
Por los ríos invisibles, viajan los muertos. Los
cuerpos quedan, se marchan las sombras. Las sombras de las mujeres y los
hombres que mueren en las costas del Chocó navegan, en canoa, hacia
más allá de las nubes.
Si el muerto es niño todavía, la madre tiene
prohibido llorar. En la laguna de las lágrimas, la canoíta
se quedaría dando vueltas, y no subiría.