Indagan suicidio, salud del piloto y problemas técnicos
Ninguna hipótesis descartada sobre el accidente de la avioneta en Italia
DPA Y AFP
Milan, 19 de abril. Suicidio, defectos técnicos o un problema de salud del piloto son las hipótesis que manejan las autoridades italianas sobre las causas por las que una avioneta se estrelló el jueves contra el rascacielos Pirelli, en esta ciudad, con un saldo de tres muertos, numerosos heridos y daños materiales.
Los investigadores descartan que se tratara de un atentado terrorista que emulara a los ocurridos el 11 de septiembre del año pasado en Estados Unidos, aunque el ministro de Transporte, Pietro Lunardi, dijo en Roma que aún deben tenerse en cuenta todas las posibles causas.
Resulta particularmente llamativo, agregó, que la avioneta se haya incrustado justo en la mitad de la Torre Pirelli. "Por ello se torna difícil de creer que haya sido una desgracia casual".
Estas declaraciones se suman a las especulaciones de los medios italianos, según las cuales las dificultades financieras del piloto Luigi Fasulo, de 67 años, habrían motivado un suicidio. Los diarios informaron que este italiano radicado en Suiza tenía deudas por alrededor de un millón de dólares.
Según el periódico La Repubblica, Marco Fasulo, hijo del piloto, afirmó estar convencido de que su padre se quitó la vida por esa razón, lo cual sin embargo desmintió más tarde en otros medios.
En declaraciones a la televisión, la esposa del piloto confirmó que éste tenía preocupaciones financieras, aunque descartó que se hubiera suicidado por tal motivo.
Además del piloto, dos mujeres, de 39 y 40 años, que trabajaban en el edificio murieron en el siniestro.
Según la postura de la Fiscalía de Milán, la hipótesis del suicidio es menos probable que un defecto técnico o un problema de salud. Por el contrario, Gabriele Albertini, alcalde milanés, y Luigi Di Palma, director de la autoridad que regula la aviación civil italiana, manifestaron que es posible que se haya tratado de un suicidio.
Por otro lado, el primer ministro italiano, Silvio Berlusconi, atacó públicamente a tres periodistas de la televisión pública RAI, reavivando de manera involuntaria el debate sobre el conflicto de intereses.
"La utilización que Enzo Biagi, Michele Santoro y Daniele Luttazzi hacen de la televisión pública, pagada por todos los contribuyentes, es criminal", acusó Berlusconi en rueda de prensa durante una visita a Sofía, capital de Bulgaria, exigiendo implícitamente su partida.
Los tres periodistas son conocidos por su oposición al jefe del gobierno y son muy famosos en Italia, principalmente Biagi, de 81 años, probablemente el periodista más respetado de la península.
Las declaraciones de Berlusconi volvieron a poner a la luz el problema del conflicto de intereses entre su cargo de jefe del Ejecutivo y su posición de hombre de negocios, dueño, entre otros, de Mediaset, grupo que controla los tres canales privados que compiten con la RAI.