Excesiva polarización política y social en la nación: Gaviria

Caracas necesita nuestro apoyo para resolver sus problemas: Powell

DPA, AFP, PL Y REUTERS

Washington, 18 de abril. El secretario general de la Organización de Estados Americanos (OEA), César Gaviria, advirtió hoy que en Venezuela existe una excesiva polarización política y social que impide el diálogo democrático, por lo que llamó a adoptar medidas urgentes para evitar "sucesos trágicos" como los del 11 y 12 de abril.

Por Estados Unidos intervino ante la asamblea de cancilleres del organismo regional el secretario de Estado, Colin Powell, quien propuso a Gaviria que medie para facilitar el diálogo nacional de reconciliación en el país sudamericano, y afirmó que su gobierno condena "los golpes al orden constitucional que Venezuela ha sufrido", y que "los venezolanos deben resolver sus problemas por sí mismos, aunque ellos necesitan nuestro apoyo".

Afirmó que en "nuestro hemisferio esta es era de democracias, no de dictaduras; de constituciones, no de golpes de Estado, los cuales son una cosa del pasado, no una vía al futuro". No obstante, afirmó que la democracia venezolana ha estado frenada por mucho tiempo por la retórica y las acciones paralizantes, y que ellos y otros países han expresado su preocupación.

Powell manifestó su esperanza en que "el pueblo y el gobierno de Venezuela acepten la oferta de buenos oficios del secretario general de la OEA", y asentó que "con nuestro apoyo ellos deben afrontar las causas subyacentes de la crisis actual; con nuestra ayuda deben fortalecer sus instituciones democráticas para que los daños que han sufrido no se repitan en Venezuela ni en ninguna otra parte del hemisferio".

Sostuvo que "defender la democracia apelando a métodos antidemocráticos la destruye", y que para que el pueblo venezolano pueda tener éxito es necesario que sus líderes políticos se unan en la resolución de los problemas en forma constructiva y dentro de la Constitución.

Dijo esperar también que las autoridades venezolanas lleven ante la justicia a todos los que violaron las leyes, antes y durante la crisis, y pidió al presidente Hugo Chávez "respaldar con hechos sus promesas de reconciliación nacional y respeto por los principios democráticos".

En esta reunión de cancilleres, a la que sólo asistieron seis ministros de los 34 países miembros, de acuerdo con Pl, Gaviria saludó el retorno del orden constitucional, condenó la intentona golpista, ofreció ayudar a Venezuela a superar la crisis y criticó algunos aspectos políticos del gobierno de Chávez, que fueron rechazados por el canciller venezolano Luis Alfonso Dávila.

Tras su visita a Caracas, entre el lunes y el miércoles, el líder de la OEA presentó un informe de la situación venezolana, y dijo que desafortunadamente aún se mantiene una "excesiva polarización", no sólo de los protagonistas naturales, como son el gobierno, los partidos y las bancadas de oposición, sino también de los demás sectores, como las organizaciones laborales, empresariales, los medios de comunicación y representantes de otros poderes del Estado.

Subrayó que esa polarización adquiere tintes de intolerancia que impiden el diálogo democrático y la búsqueda de acuerdos que permitan el entendimiento para preservar la paz social. Por lo tanto, hizo votos en favor del diálogo entre las partes, pues de otro modo parecería inevitable una renovada confrontación en el país.

La comunidad internacional debe prestar apoyo a Venezuela para asegurar que los actores políticos sean los principales protagonistas de la vida pública, por lo que recomendó que se retire a los militares el derecho de deliberación y participación en la política, al considerar que su intervención es una "práctica peligrosa".

Gaviria pidió que en la resolución sobre Venezuela quede plasmada la necesidad de "la subordinación constitucional de todas las instituciones del Estado a la autoridad civil legalmente constituida", y que todos los protagonistas se atengan a ello y al diálogo político.

Sobre la libertad de prensa, dijo que el gobierno de Chávez debe atender las quejas de los dueños de los medios de comunicación y de grupos de periodistas que consideran que los círculos bolivarianos, de ciudadanos que apoyan el proyecto político chavista, son la "mayor amenaza a la libertad de prensa y expresión".

No obstante, dijo, las autoridades que representan a los poderes del Estado acusan a muchos de los medios de comunicación de "falta de objetividad" para informar, como se observó, sobre todo, en los sucesos que condujeron a la restauración del orden constitucional.

Por último, Gaviria insistió en que los venezolanos busquen mecanismos o acuerdos para mantener el orden constitucional, y en favor de que se investiguen los hechos de violencia que provocaron varios muertos y heridos, y que a los responsables se les aplique "todo el peso de la ley".

El canciller venezolano, Luis Alfonso Dávila, señaló que la polarización de la que habló Gaviria no fue causada por Chávez, sino por el fracaso de "los 40 años anteriores de democracia partidista corrupta, que dejaron a 80 por ciento de los venezolanos sumidos en la pobreza". Por lo demás, aclaró que la Constitución de su país autoriza el voto de los militares, pero no su participación en política.

Anunció que su gobierno inauguró hoy el diálogo nacional y que "las instituciones de Caracas poseen plena capacidad para digerir las secuelas de estos hechos", pero que agradecían el apoyo que desde la OEA se ofrezca, y que de todos modos Venezuela puede perfeccionar día a día su sistema de gobierno de manera autónoma y soberana.

En Caracas el ministro de Defensa, José Vicente Rangel, también negó que las fuerzas armadas tengan participación en la vida política del país, pues no hay un gobierno militar, sino que se intentó instalarlo a través de un golpe contra la Constitución y el presidente legítimamente electo por el pueblo.

Afirmó que durante el corto tiempo en que Chávez fue desplazado se pudo ver el "rostro del fascismo", un fascismo "miserable y cargado de odio, al cual no le importa para nada la vida humana". Pero también dijo que la intentona golpista puso a prueba la Carta Democrática de la OEA, destacando que, al parecer, para algunos países de la región "hay golpes buenos y golpes malos; hay desestabilización buena y desestabilización mala".

Argentina desaprueba a embajador; "quiere traer la revolución bolivariana"

En Buenos Aires, diputados argentinos condenaron el fallido golpe en Venezuela, mientras que Clarín reportó que la cancillería argentina negó el "placet" (aprobación) al embajador del gobierno de Chávez, Elías Jauad, debido a que consideran al canciller Carlos Ruckauf un hombre que "quiere exportar la revolución bolivariana".