Directora General: Carmen Lira Saade
México D.F. Sábado 13 de abril de 2002
  Primera y Contraportada
  Editorial
  Opinión
  Correo Ilustrado
  Política
  Economía
  Cultura
  Espectáculos
  Estados
  Capital
  Mundo
  Sociedad y Justicia
  Deportes
  Lunes en la Ciencia
  Suplementos
  Perfiles
  Fotografía
  Cartones
  La Jornada de Oriente
  Correo Electrónico
  Busquedas
  >

Espectáculos
El restreno fue el martes pasado en el Polyforum

Entre Pancho Villa y una mujer desnuda, el machismo desde un enfoque lúdico

JUAN JOSE OLIVARES

El pasado martes fue el estreno en el escenario circular del Polyforum Cultural Siqueiros de una de las obras esenciales de la dramaturga Sabina Berman, la cual explora el fenómeno del machismo desde un punto de vista lúdico: Entre Pancho Villa y una mujer desnuda, en su segunda versión.

Con la misma mirada reflexiva hacia la problemática femenina que se desprende de los prejuicios machistas que la marginan, esta nueva versión encarnada por Cynthia Klitbo (Gina), Ana Cioccetti (Andrea), Enrique Singer (Adrián), Pedro Armendáriz (Pancho Villa), Ernesto Alvarez (Ismael) y Lourdes Villarreal ?bajo la dirección de Carlos Corona?, tiene como eje la relación amorosa entre un intelectual progresista, autor de un libro sobre Francisco Villa, y analista político en un periódico, que en realidad es un macho primigenio, y una divorciada sumisa que cambia de actitud al descubrir el verdadero amor. Adrián sufre el desencanto de la vergüenza que macho alguno puede consentir al descubrir el grito liberador de su amante.

Como en la primera puesta estrenada hace diez años y estelarizada por Diana Bracho, Jesús Ochoa y Zaide Silva Gutiérrez (los cuales también intervinieron en la versión cinematográfica, dirigida, por cierto, por la propia Sabina Berman e Isabelle Tardán), el montaje, bien librado de la monotonía, propone de forma más que divertida un modo no tan pisoteado de ver la figura del macho mexicano con un sentido de nuestro tiempo, más desenfadado, pero con el mismo núcleo de la anécdota dramática original.

Es una obra del que muchos llaman "teatro light", pero de esencia muy valiosa, en el que el humor y el sentimiento se entrelazan con el dolor y el erotismo, que se aderezan con ricos boleros que rememoran el romanticismo perdido en una ambientación de color rojo intenso que hace referencia al amor y a la lujuria.

No sólo la perpetua característica seximachista de Villa recorre las butacas, sino el hecho de que la coprotagonista, Andrea, es nieta heredera de Plutarco Elías Calles, antagónica y "enemigo" de las ideas de Adrián, que al final reconoce su fracaso.

La puesta tiene los elementos suficientes para dejar un buen sabor de boca: montaje sencillo, actuaciones claras bien ensayadas y una buena musicalización. Esta nueva versión tiene algunos ingredientes adicionales como un semidesnudo de Cynthia Klitbo bien justificado, que la actriz ejecuta de manera natural.

Se puede decir que ya el montaje tiene gran ventaja si se analiza el texto de Berman y sus elipsis, que siguen por el camino de la sugerencia, sin contar con la ejecución por parte de los actores, unos más experimentados que otros.

Es ya de por sí un placer apreciar las actuaciones de Pedro Armendáriz Jr, como un Villa valemadrista, y Enrique Singer como el intelectual inconsciente de su realidad, así como la de Ana Cioccetti, que parece encontró integridad en un foro teatral tan intimista.

La escenografía e iluminación es de Juliana Faesler; el vestuario, de Carlos Roces; la musicalización, de Carlos Corona, y la coreografía, de Ruby Tagle. A su vez, la coproducción es de Carlos López, Sabina Berman y Cynthia Klitbo, con el propio Carlos López como productor creativo.

Entre Pancho Villa y una mujer desnuda se escenifica en el Polyforum Cultural Siqueiros. Insurgentes Sur 701, colonia Nápoles, los jueves, 20 horas; viernes, 19 y 21 horas; sábados y domingos, 18 y 20 horas. Informes en el teléfono 5282-1964.

Números Anteriores (Disponibles desde el 29 de marzo de 1996)
Día Mes Año