Delegación encabezada por Pérez
Esquivel irá a Caracas para exigir se respete al presidente
Grupos argentinos condenan "golpe" contra Chávez
Rechazan comparación de protestas en Buenos Aires
con la "actuación" de la clase alta venezolana
STELLA CALLONI CORRESPONSAL
Buenos Aires, 12 de abril. Varios actos realizados
este día se transformaron en manifestaciones de solidaridad con
el pueblo venezolano y contra el golpe de Estado en ese país, mientras
personalidades políticas e intelectuales, dirigentes de organismos
de derechos humanos, como Adolfo Pérez Esquivel, premio Nobel de
la Paz 1980, se organizaron esta noche en comisiones y comités para
actuar en esta emergencia.
Una
comisión quedó conformada bajo la presidencia de Pérez
Esquivel, a la que se integraron varios partidos políticos de izquierda
y de otros signos, así como numerosas personalidades. Una de las
primeras acciones será el viaje a Venezuela de un grupo de personalidades
encabezado por Pérez Esquivel para entrevistarse con el presidente
Hugo Chávez y exigir que se respete su integridad física,
así como la de los otros detenidos; que cese la represión
de inmediato y que se restituya el poder a las autoridades legítimas.
En un ambiente de fuerte apoyo al pueblo venezolano y
en contra de los golpistas se tomaron otra serie de decisiones para realizar
marchas y movilizaciones durante toda la próxima semana, y el tema
de Caracas será incorporado a las asambleas barriales.
La consigna final del acto, aclamada por cientos de asistentes,
fue "Chávez presidente. Fuera yanquis de América Latina".
Después de los primeros momentos de confusión
por la manipulación informativa, que distorsionó aquí
muchos de los análisis, la población comenzó a reaccionar
enviando mensajes radiales condenando el golpe.
Esta noche estaba preparado un acto en la Facultad de
Ciencias Sociales, al que estaba invitado Adán Chávez, hermano
del presidente Hugo Chávez, a quien los golpistas mantienen preso
e incomunicado por su negativa a renunciar. Aunque no pudo llegar la delegación
venezolana prevista, el acto se transformó en una masiva acción
de protesta contra el golpe, y se tomó la decisión de realizar
marchas y acciones a nivel internacional para que se respete al gobierno
constitucional de Venezuela y termine la persecución política
desatada.
En algunas asambleas de barrios se condenó que
se trate de comparar los cacerolazos de Argentina con lo "actuado"
por la clase alta venezolana que "defiende sus intereses y los de sus socios
externos, acompañados por una 'claque' sindical que representa sólo
a 12 por ciento de los trabajadores aliados con los sectores ultraderechistas
del militarismo". En un cartel en el barrio de Almagro se leía esta
noche: "No al golpe pinochetista de Venezuela. Que el mundo actúe
contra el regreso del militarismo fascista".