Personal diplomático impedirá
"a costa de sus vidas" entradas a la embajada en Caracas
Exhorta Cuba a países de la región a
exigir la restitución de la democracia en Venezuela
Negó Chávez haber dimitido y denunció
"golpe de Estado", aseguró una de sus hijas a la tv cubana
GERARDO ARREOLA CORRESPONSAL
La Habana, 12 de abril. Cuba afirmó hoy
que el personal de su embajada en Caracas defenderá la misión,
"aun a costa de sus propias vidas", del asedio que le impuso una "turba
violenta", mientras el presidente constitucional, Hugo Chávez, mediante
una de sus hijas que habló con la televisión cubana, desmintió
su supuesta renuncia y denunció que en Venezuela irrumpe una "dictadura
de extrema derecha".
El derrocamiento de Chávez representa el golpe
estratégico más duro para Cuba, desde la desaparición
de la Unión Soviética, al perder a su más estable
proveedor de petróleo, su principal socio comercial y su más
estrecho aliado político. El líder venezolano habló
telefónicamente esta madrugada con el presidente Fidel Castro, informó
el canciller cubano Felipe Pérez Roque, quien se abstuvo de revelar
el contenido de la charla.
"Cuba denuncia el golpe de Estado", dijo Pérez
Roque en una conferencia de prensa. Agregó que su país teme
por la integridad física de Chávez, lo considera presidente
constitucional de Venezuela y "reta a los golpistas a que presenten el
documento mediante el cual el presidente Chávez renunció".
El alcance del vuelco que dan las relaciones entre La
Habana y Caracas estaba esta noche dramáticamente representado por
la tensión que se vivía en la embajada cubana en la capital
de Venezuela, amagada por una multitud que sostiene que ahí están
asilados el vicepresidente constitucional Diosdado Cabello y otros altos
funcionarios del gobierno de Chávez. Pérez Roque desmintió
que la sede albergara a solicitantes de asilo.
Mensaje
de Chávez
María Gabriela Chávez, hija del mandatario,
se comunicó vía telefónica con la televisión
cubana desde la semiclandestinidad, y dijo que a las nueve de la mañana
de Caracas había logrado contacto telefónico con su padre,
quien le pidió comunicar "al mundo entero que él en ningún
momento ha renunciado, en ningún momento ha firmado un decreto destituyendo
al vicepresidente Cabello".
La crisis venezolana era registrada hasta el jueves con
bajo perfil por los medios informativos cubanos. Pero en una primera señal
de alarma, la radio, la televisión y el diario oficial Granma
reprodujeron en sus espacios principales del viernes una reseña
que explica el golpe por "una conspiración encabezada por las clases
económicamente dominantes, en colusión con los poderosos
medios de comunicación a sus servicios y las camarillas políticas
corruptas".
Un segundo signo de la gravedad que la crisis venezolana
representa para Cuba fue la llamada que hizo la televisión a la
hija de Chávez, quien dijo estar escondida en Caracas, junto con
dos hermanos y un hijo. En la conversación, transmitida al mediodía,
María Gabriela dijo que su padre estaba en la mañana detenido
e incomunicado en el regimiento de la Policía Militar en el Fuerte
Tiuna, sede de la Comandancia General del Ejército y que sólo
se le permitió esa llamada familiar.
"Nos pidió que buscáramos un abogado, que
habláramos con amigos y familiares para exigir respeto a sus derechos",
señaló la hija de Chávez. Subrayó que el mensaje
principal de su padre es que fue detenido por los militares pero nunca
renunció. "Es un golpe de Estado que quieren tapar con una supuesta
renuncia".
Añadió que Chávez pedía denunciar
ante la Organización de Estados Americanos (OEA), el Grupo de los
77 y las instancias posibles la instauración en Venezuela de "una
dictadura de extrema derecha" y que su padre no le indicó cuándo
podría volver a tener contacto con la familia.
Cerco a la embajada
A las tres de la tarde, en una convocatoria urgente a
la prensa, Pérez Roque dijo que en ese momento (una hora menos en
México) una "turba" de cerca de 400 personas, incluso "personeros
de la extrema derecha cubana residentes en Venezuela", miembros de la Fundación
Nacional Cubano Americana "y de otros grupos extremistas y terroristas
que radican en Miami", intentaban penetrar por la fuerza a la embajada
en Caracas.
"El personal diplomático cubano, que en este momento
está en la sede, tiene instrucciones de no permitir el ingreso ilegal
en nuestro recinto", dijo Pérez Roque. "Si penetran ahí elementos
de esta turba violenta, que pone en peligro la integridad fisica de los
diplomáticos cubanos y sus familias, nuestros diplomáticos
no van a dejar de defender nuestra embajada, aun a costa de sus propias
vidas".
El canciller cubano dijo que "enmedio de un clima de intolerancia
y absoluta impunidad" el grupo empezó a convocar a sectores progolpistas,
"extremistas y violentos" de Venezuela, con el apoyo de "algunos canales
privados de televisión", para romper la puerta de la embajada.
Agregó que a esa hora la misión ya no tenía
electricidad ni agua y se preparaba el bloqueo del paso de alimentos. Pérez
Roque dijo que el embajador cubano, Germán Sánchez, ha intentado
comunicarse infructuosamente con la cancillería venezolana y la
alcaldía caraqueña para exigir garantías, incluso
a través de una nota diplomática enviada por fax.
"Responsabilizamos a los golpistas que están intentando
tomar el poder en Venezuela, mediante un golpe de Estado, de lo que ocurra
en la embajada cubana, de la integridad fisica, de la preservación
de las vidas de los diplomáticos cubanos, de sus familiares y de
los bienes" de la misión, subrayó.
Unas cuatro horas después de la conferencia de
prensa, el Ministerio de Relaciones Exteriores informó que "enmedio
del bullicio ensordecedor de la turba que cerca la embajada", Sánchez
accedió a recibir al jefe de la policía metropolitana de
Caracas, quien se presentó con dos funcionarios municipales.
El reporte de la cancillería indicó que
los venezolanos preguntaron a Sánchez por los presuntos asilados
y el embajador rechazó la versión. Los visitantes pidieron
realizar un "recorrido amable" por la sede, para comprobar que Cabello
u otros chavistas no estaban ahí, a lo que se opuso el diplomático.
Los venezolanos pidieron luego a Sánchez que fuera
el embajador de Noruega quien realizara el recorrido. El diplomático
cubano habló con su colega y le explicó la situación
y su reiterada negativa a la inspección. Sánchez les informó
a todos la determinación del personal de su embajada de defender
el edificio a toda costa, a pesar de que ahí están cinco
mujeres y un menor.
"Veremos qué ocurre", agregó el informe
de la cancillería cubana, emitido hacia las 20:30 de La Habana,
con información de unas dos horas antes. El reporte indicó
que la situación de su misión en Caracas fue comunicada al
secretario general de las Naciones Unidas, al presidente del Consejo de
Seguridad y al Movimiento de Países no Alineados.
Cuba espera reacciones
En la conferencia de prensa, el canciller cubano acusó
a los golpistas venezolanos de violar la Constitución, el estado
de derecho y la Carta Interamericana Democrática de la OEA. Agregó
que Cuba pedirá una reunión urgente del Buró de Coordinación
de los No Alineados y promoverá una reacción del Grupo de
los 77, que preside Venezuela.
Dijo que su país "espera que los gobiernos
de la región y las instituciones regionales se opongan al golpe
de Estado...y reclamen, como Cuba, la restitución del gobierno democrática
y constitucionalmente elegido en Venzuela... espera que no haya ningún
tipo de tolerancia o connivencia, especialmente en estos tiempos de tanto
discurso a favor de la democracia, de la institucionalidad y respeto a
los derechos humanos".
"No puedo imaginarme un escenario de consolidación
de un golpe de Estado en América Latina en el siglo XXI. No puedo
creer que eso sea posible. Espero que la presión internacional de
los gobiernos de la región, del gobierno de los Estados Unidos,
del resto de los gobiernos de América Latina, espero que la presión
del Grupo de Río, de la OEA, reclamando ahí el cumplimiento
de la cláusula democrática, de la Carta Interamericana Democrática,
impidan que se consoliden en el poder los golpistas".
Días de traición
Ya por la noche, la televisión cubana transmitió
sendas entrevistas telefónicas con el embajador venezolano en Cuba,
Julio Montes, quien se encuentra en Caracas, y con el ministro de Educación,
Aristóbulo Istúriz. Ambos confirmaron haber acompañado
a Chávez hasta el momento de su detención.
Montes dijo que los generales de las fuerzas armadas "fueron
traicionando uno tras otro; se quedó el comandante Chávez
solo, sin lo que es el generalato".
El diplomático narró que en el momento final
del golpe "se le exigía al presidente la renuncia o la inmolación;
el presidente prefirió entregarse, quedar preso. Fue detenido en
palacio. No renunció, lo que constituye un golpe de Estado". Montes
denunció una cacería de brujas, allanamientos de casas
y detenciones de chavistas.
Según el testimonio de Istúriz, Chávez
dijo a sus captores que nunca renunciaría y los hacía responsables
del golpe de Estado y de encabezar un gobierno de facto. Que nunca
les firmaría la renuncia.
El ministro de Educación de Chávez confirmó
la versión de Montes sobre la rendición del mandatario. Dijo
que los golpistas le dieron la opción de entregarse o afrontar un
ataque al palacio presidencial. "Discutí eso con el presidente",señaló
Istúriz. "Dijo que no quería derramamiento de sangre, que
era mejor preservar a muchos cuadros nuestros. Que así quedábamos
vivos. Nosotros acompañamos al presidente cualquiera que fuera su
decision". Agregó que teme por la vida del mandatario.
Istúriz también habló de la batida
de violencia masiva contra los partidarios y funcionarios de Chávez.
Narró acciones de turbas vejando ministros y sus familiares o violando
el fuero de los parlamentarios. Dijo que no tiene acceso a los medios informativos.
Que las detenciones son "más de venganza que de justicia" y algunas
televisoras las transmiten en directo. "Allanaron la casa de mi madre,
la casa de mi hermana. Van a venir por mí".