El coronel Soto se niega a explicar los motivos
de su visita a Washington y Miami
El primer militar insurrecto estuvo esta semana en
EU para criticar la relación de Chávez con Castro
Pretendía reunirse con legisladores de origen
cubano, pero debió regresar a Venezuela
JIM CASON Y DAVID BROOKS CORRESPONSAL
Washington, 12 de abril. El coronel Pedro Soto,
el primer militar que solicitó la renuncia de Hugo Chávez,
tiene la intención de regresar hoy mismo a Venezuela, después
de una breve gira por esta capital y Miami, donde se encontró con
representantes demócratas y republicanos, así como de la
comunidad cubanoestadunidense.
En
entrevista telefónica con La Jornada, el coronel expulsado
por Chávez después de solicitar la renuncia de éste
insistió desde Miami en que no hubo una ruptura de la democracia
en su país y en que los militares no rompieron el orden institucional,
más bien que las fuerzas armadas simplemente ''apoyaron, se sumaron
a la población civil en una actitud muy democrática... O
sea, fue toda Venezuela, que ya no aceptaba al tirano Hugo Chávez''.
Según Soto, lo ocurrido en la madrugada, la supuesta
renuncia de Chávez anunciada por los militares ''demostró
para todo el mundo que los gobiernos no sólo tienen que ser elegidos
democráticamente, tienen que gobernar democráticamente. Si
no, los pueblos no los aceptarán''.
Indicó que ''las fuerzas armadas han tomado el
control, y estoy seguro de que en muy poco tiempo vamos a llamar a elecciones''.
Soto enfatizó que lo ocurrido en su país
''no es una ruptura con las instituciones democráticas y no representa
una interrupción del hilo democrático''.
Esta transición está en acuerdo con las
instituciones, agregó el militar, y destacó que no fue una
acción lo que las rompió, sino una gran manifestación
popular en defensa de la democracia.
Acerca del motivo u objetivos de su visita a Washington,
el coronel Soto rechazó que haya viajado con alguna intención
en particular; ''simplemente fue en respuesta a invitaciones''. Sin embargo,
no ofreció detalles de quién lo había invitado ni
con quién se había entrevistado, más allá de
decir que con "diversas" personas.
Entre los que lo habían invitado, mencionó,
había unas instituciones de relaciones internacionales de los dos
principales partidos, y cuando se le preguntó si se refería
al Instituto Nacional Demócrata (NDI) y el Instituto Republicano
Internacional (IRI), dijo que sí. No obstante, estas instituciones,
consultadas por La Jornada, lo negaron.
Cuando se le preguntó a Soto si se había
visto con analistas políticos o funcionarios del gobierno estadunidense,
respondió: ''mejor hablamos más de lo que está sucediendo
en Venezuela''.
Durante su estancia aquí Soto reiteró su
crítica a la relación de Chávez con el presidente
Fidel Castro.
Según Washington Times, se refirió
a Chávez como ''un protegido de Castro'' y dijo que aunque el presidente
había llegado al poder por medios democráticos, ahora estaba
intentando crear un ejército para mantenerse en el poder.
Esta vinculación de Chávez con Castro tiene
resonancia en algunos círculos del poder en Washington, como fue
evidente esta semana, cuando la legisladora de origen cubano Ileana Ros-Lehtinen
hizo un reconocimiento a Soto en una sala donde se realizaba una audiencia
legislativa. Dijo que tenía programada una reunión con él
esta tarde y que estaba ansiosa de conversar.
El militar comentó a La Jornada que tenía
programadas entrevistas con los legisladores de origen cubano de Miami,
Ros-Lehtinen y Lincoln Díaz-Balart, pero que se tuvieron que suspender
por los acontecimientos en su país y su decisión de intentar
regresar a Venezuela lo más pronto posible.
Por lo tanto, se trasladó de Washington a Miami
para tratar de llegar a su país hoy. ''Fui muy bien recibido por
el pueblo cubano en Miami... Aquí me pasé tres días",
dijo a estos corresponsales.
El coronel Soto utilizó palabras muy similares
a las de otros militares ayer en Venezuela, en el sentido de que las fuerzas
armadas sólo están cumpliendo con la voluntad popular.