No vamos a transformar nuestra forma de trabajo por una necedad: Erika Spezia

Descartan senadores y diputados modificar el artículo 88 para facilitar los viajes de Fox

Admite Diego Fernández de Cevallos que no es el momento para realizar un cambio en la materia

ANDREA BECERRIL

A última hora el gobierno federal decidió no enviar un proyecto de reforma al artículo 88 constitucional y propuso a los líderes parlamentarios del Senado que se dictaminen tres iniciativas en la materia que están ya en el Congreso. Sin embargo, no hay intención alguna de los legisladores de modificar ese ordenamiento.

En el Senado no pasará ninguna reforma al artículo 88, advirtieron los coordinadores de PRI y PRD, Enrique Jackson Ramírez y Jesús Ortega, e incluso el panista Diego Fernández de Cevallos consideró que aunque los contenidos de ese ordenamiento datan del siglo XIX, "no es el momento oportuno de promover un cambio de esa naturaleza, salvo que se pretenda fracasar".

Se sabe que durante la reunión que sostuvieron el jueves por la noche con el secretario de Gobernación, Santiago Creel Miranda, el funcionario les dijo que ojalá se puedan dictaminar las tres iniciativas que ya hay en la materia, y se confirmó que no presentarán su propia reforma, toda vez que remitieron ya al Senado la agenda con seis próximos viajes del presidente Fox.

Sin embargo, cuestionado sobre la posibilidad de revisar ese artículo constitucional, Jackson Ramírez respondió que no es un tema que esté en la agenda del PRI, ni lo aprobarían en el supuesto de que se llegara a discutir en la Cámara de Senadores.

Viraje de la política exterior mexicana

El perredista Jesús Ortega señaló que en forma alguna permitirían un cambio al artículo 88 "para dar el aval a Fox de que haga lo que quiera y menos después del viraje que se ha dado a la política exterior mexicana".

Ortega recordó que desde el inicio de la administración foxista, en el primer encuentro con senadores, el canciller Jorge Castañeda planteó que tenían mucho interés en que se hicieran las cambios necesarios para librar al presidente Fox de tener que pedir permiso al Congreso para realizar viajes al extranjero, sobre todo en los casos en que la ausencia de territorio nacional fuera menor a 15 días. Le dijimos que no en esa ocasión y ahora también", agregó el perredista. Subrayó que si se reforma el artículo 88 constitucional, debe ser para dar mayores facultades al Congreso.

Fernández de Cevallos comentó que el PAN considera que es necesario actualizar la Constitución, "porque en ningún otro país del mundo, que yo sepa, hay una disposición que obligue al Ejecutivo federal a pedir autorización del Congreso para viajar al extranjero, pero no es el momento de proponer esos cambios, salvo que queramos que la propuesta fracase.

"El debate está ahora muy caliente y no sé si pudieran lograrse los consensos", comentó a su vez el también senador panista Jorge Zermeño. Agregó que deberán buscarse los consensos con las demás fuerzas políticas para hacer los cambios necesarios al artículo 88 constitucional, toda vez que se trata de "una disposición obsoleta", que no corresponde a las necesidades del mundo actual, que además se presta "a un manejo convenenciero e impide al presidente Fox dirigir la política exterior."

Zermeño recordó que Castañeda ha insistido en la posibilidad de que pueda eliminarse la obligación del Ejecutivo de pedir autorización del Congreso para cumplir con sus tareas fuera del país, cuando los viajes al exterior sean menores a 15 días o bien que sólo se presente una especie de permiso para varios viajes.

Ayer por la mañana ya estaba en el recinto de Xicoténcatl la agenda con los próximos seis viajes de Fox. Sin embargo, el vicepresidente de la mesa directiva del Senado, Carlos Chaurand, advirtió que no van a aprobar en paquete las solicitudes del Ejecutivo. Cada uno de ellos, agregó, deberá dictaminarse por separado.

El tema va a ser motivo de discusión la próxima semana.

ROBERTO GARDUÑO

En la Cámara de Diputados, los partidos Revolucionario Institucional y Verde Ecologista rechazaron la posibilidad de reformar el artículo 88 constitucional -que otorga al Congreso la prerrogativa de aprobar los viajes del titular del Ejecutivo al exterior-, porque "la propuesta de Santiago Creel es contradictoria con lo dicho por Vicente Fox con relación a la necesidad de "acotar el presidencialismo", y "por un capricho o una necedad del Presidente no vamos a hacer que cambie nuestra política de trabajo".

Salvador Rocha Díaz, del PRI, y Erika Spezia, del PVEM, coincidieron en que el Congreso federal ser‡ el que decida si los viajes del Ejecutivo corresponden con los intereses nacionales.

Por su parte, el secretario de la Comisi—n de Relaciones Exteriores de los diputados, Tarcisio Navarrete, del PAN, conmin— a las fuerzas pol’ticas en San L‡zaro para buscar un mecanismo Òque le permita al Presidente cumplir con todo lo que es exigido a cualquier mandatario en el exteriorÓ.

Adem‡s, ayer se supo que en la reuni—n del jueves entre los vicecoordinadores parlamentarios en la Junta de Coordinaci—n Pol’tica de la C‡mara de Diputados, PRI y PAN se opusieron a la propuesta del PRD para que en la sesi—n ordinaria Ðdel mismo d’aÐ se pusiera en tribuna el tema de la negativa senatorial al viaje que pretend’a realizar Vicente Fox por Canad‡ y Estados Unidos.

Y as’ fue, el mayoriteo de PRI y PAN se hizo patente el jueves, cuando en la discusi—n sobre los derechos humanos en Cuba, que se realiz— en el pleno, ambas fracciones parlamentarias alargaron el tema sobre las garant’as individuales en la isla caribe–a, e impidieron que el PRD abundara sobre la prohibici—n del Senado de la Repœblica para que Vicente Fox abandonara el pa’s.

No obstante, aœn fresco el tema de los viajes presidenciales y tras la declaraci—n del secretario de Gobernaci—n, quien propuso modificar el art’culo 88 de la carta magna, Rocha D’az consider— contradictoria esa postura del gobierno federal, porque Fox sostuvo hace algœn tiempo que Òel presidencialismo mexicano era uno de los grandes defectos del sistema pol’tico y que Žl luchar’a para acotar las facultades presidenciales y as’ lograr un autŽntico equilibrio de poderes, pero parece que a 15 meses de su gesti—n (a Vicente Fox) le est‡ siendo dif’cil mantener esa congruenciaÓ.

Cambios de opinión

A pesar de que su partido propuso en 1999 destrabar los viajes presidenciales para beneficiar en su momento a Ernesto Zedillo, el abogado pri’sta dijo que el control ÒconstitucionalÓ sobre las salidas del Ejecutivo es coherente con las prerrogativas del Senado, pues ese —rgano legislativo est‡ facultado para revisar la pol’tica exterior de MŽxico. Incluso su comentario sobre la actitud de Fox, una vez que se enter— de la negativa de los senadores, fue dura: ÒLo dicho por el Presidente representa bravatas de un pandillero callejero, no de un mandatario, pero hay suficiente serenidad en las instituciones mexicanas, como para que esta conducta irresponsable no tenga consecuenciasÓ.

La diputada Erika Spezia declar— en el mismo tono. Sostuvo que el Congreso seguir‡ decidiendo si los viajes del Presidente se ajustan al interŽs nacional. ÒMŽxico es una naci—n que tiene tres poderes y est‡n incluidos en las decisiones del pa’s. Una necedad o capricho de Fox o del Senado no va a hacer que cambie nuestra pol’tica de trabajo entre legisladores y gobiernoÓ.

ÐÀSe ajusta a la realidad que el Ejecutivo presente un esquema de viajes que sea aprobado en paquete?

ÐEs una alternativa que por la misma historia del Legislativo se antoja dif’cil de lograr. Precisamente hay Congreso todo el a–o, tanto en periodos ordinarios, como en los periodos de descanso, porque trabaja la Comisi—n Permanente, la cual pueda dar permisos y establecer la organizaci—n de giras una semana antes. No hay necesidad de hacer agenda porque el Congreso trabaja todo el a–o.

Tarcisio Navarrete defendi— la intenci—n presidencial de continuar viajando.

ÒLa soberan’a no se defiende solamente desde Los Pinos, sino que hay que salir a firmar acuerdos y convenios que nos ayuden. Lo que s’ creo es que si bien antes un presidente (de MŽxico) se pod’a extraviar en Estados Unidos y no hab’a telŽfono, ni celular, esto ha cambiado completamenteÓ.