Protesta por la política exterior de México
Señora directora: Rogándole, de ser
posible, la publicación de esta misiva, en la cual como emigrante
mexicano deseo hacer extensiva mi inconformidad con la política
exterior relacionada con los derechos humanos que en estos momentos desarrolla
nuestro gobierno, ya que se convierte en protector y garante de ciudadanos
de otros países, y se olvida de sus conciudadanos que nos encontramos
en Estados Unidos.
Esta inconformidad es compartida por varios de nosotros,
como emigrantes, en los lugares de trabajo y de reunión familiar.
Dicha inconformidad es por el cómplice silencio
de nuestro gobierno, el trato discriminatorio y violatorio a las mínimas
garantías de los derechos humanos que sufrimos en Estados Unidos.
Con esto, el gobierno mexicano nos demuestra servilismo
y subordinación hacia los intereses del gobierno estadunidense,
ya que no ha denunciado ante los foros internacionales dichos tratos discriminatorios,
y han tenido que ser, primeramente, organizaciones de EU, como la AFL-CIO,
la UFA y el Sindicato Nacional de Servicios, las que dieran la cara por
los inmigrantes en general, protestando por la decisión de la Suprema
Corte de negar derechos laborales a los indocumentados.
Mientras la cancillería mexicana espera instrucciones
de Washington sobre cómo debe reaccionar ante acciones como ésta,
el gobierno estadunidense sólo muestra la verdadera cara de su "amistad",
la cual nos deja ver que no tiene amigos, sólo intereses varios;
no quiere al inmigrante como persona, pero sí su mano de obra barata.
Para finalizar, sólo les pido una cosa al canciller
y al presidente Vicente Fox: que nos dejen conservar algo para nuestros
hijos, la dignidad. Entreguen la de ustedes, no la nuestra.
Cuauhtémoc Ramírez Cervantes. Sonoma,
California
Exigen escalarecer suicidio en reclusorio
Señora directora: Le suplicamos atentamente
insertar en El Correo Ilustrado la siguiente carta.
Los abajo firmantes exigimos el esclarecimiento de los
hechos ocurridos el 3 de abril del presente año en el Reclusorio
Sur, donde fue encontrado sin vida el cuerpo de Marco Antonio Barrera Rivas,
integrante del Colectivo Heberto Castillo Pro Defensa de Derechos Humanos
de Presas, Presos y Familiares, aparentemente "suicidado" en la zona 3,
estancia 3 del área de ingreso. Considerando que dicho suceso no
puede sino considerarse como una expresión más de la impunidad
y prepotencia que imperan en las cárceles de nuestro país,
ya que es imposible creer que dicho compañero deseara morir tras
haber ganado tres amparos a su favor y estando a punto de ser reubicado
en la Penitenciaría de Santa Martha Acatitla al dormitorio, zona
y estancia de donde ilegalmente fue extraído. Esto se confirma por
la visita de su madre, quien un día antes, el 2 de abril, lo visitó
y encontró en excelente estado de ánimo y contando con buena
salud mental y física.
No es posible que con todos los antecedentes de este caso,
en el que se había notificado de las irregularidades de su proceso
a la Comisión de Derechos Humanos del Distrito Federal, a la Presidencia
de la República, a la Dirección General de Readaptación
y Prevención Social de Reclusorios y Centros Penitenciarios del
DF, al secretario de Gobierno capitalino, al jefe de Gobierno del DF, entre
otros, no se haya actuado en consecuencia.
Esta situación de absoluta indefensión equivale
en los hechos a la aplicación indiscriminada de la pena de muerte
para cualquier interno o interna de estos espacios carcelarios.
Por todo lo anterior, responsabilizamos a las autoridades
penitenciarias, al secretario de Gobierno capitalino, al director general
de Prevención y Readaptación Social del DF, al jefe de Seguridad
de los Reclusorios (DG3) y, sobre todo, al director de la Penitenciaría
Santa Martha Acatitla, Rigoberto Herrera, por todo lo ocurrido, por lo
que esperamos el pronto esclarecimiento de los hechos.
David C. Olmos, Foro Permanente por la Comisión
de la Verdad; Organización de Pueblos Indígenas Zapotecos;
Arnulfo López A., Ma. Elena Cansino y 15 organizaciones más
Celebran entrega de premio en medicina
Señora directora: Un grato motivo me impulsa
a escribir estas líneas. Se trata de noticias que mucho debieran
complacernos. Es motivo de gozo y gran satisfacción quedar enterados
que el premio Excelencia en Medicina 2001 ha sido concedido al doctor Samuel
Resnikoff Schwartz.
Hace muchos años, cuando los dos éramos
jóvenes, nos conocimos en el antiguo hospital de la colonia Anzures.
Su rostro siempre esbozaba una amable sonrisa, que para mí indicaba
la existencia de una persona feliz de vivir y practicar su profesión.
Acompañaba casi invariablemente a su maestro Juan Cárdenas
y Cárdenas (q.e.p.d.), otra excelencia de la medicina.
En el transcurso de los años comprobé que
entre sus cualidades (que siempre motivaron mi admiración y respeto)
estaba su permanente reconocimiento a su maestro, que es virtud cada vez
más olvidada y menos practicada. Tesoro prioritario que siempre
le admiré fue su lealtad a su maestro, que siempre cuidó
y jamás ocultó. Me consta que el doctor Resnikoff tuvo preocupación
constante y mostró generosidad ilimitada para sus pacientes. Tendió
invariablemente la mano a sus enfermos y prestó desinteresada ayuda
quienes lo requerían. No fue, ciertamente, un hombre preocupado
por amasar fortunas a expensas del dolor y del sufrimiento de sus semejantes.
No me extenderé más; sin embargo, quiero
dejar constancia de mi satisfacción y ofrecer mi modesta felicitación
a los miembros del comité encargado de otorgar el premio de Excelencia
del Hospital ABC, por mantener su mente clara, alejada de turbios compromisos
que dan origen a juicios equivocados e incorregibles. Acompañaremos,
Dios mediante, a este médico que ha dejado estelas de bonhomía,
cordialidad, honestidad y rectitud profesional digna de encomio.
El doctor Samuel Resnikoff Schwartz -le comentaba a mi
esposa- supo alejarse de su actividad profesional sin resentimientos, sin
reservas condicionadas, censurables ambiciones y con absoluto dominio de
sí mismo. ¡Felicidades a quien ha sido distinguido por sus
merecimientos!
Doctor Raúl Fernández Doblado, profesor
emérito de la Escuela Médico Militar
Señalan otra agresión a defensores de
derechos
Señora directora: A raíz del asesinato
de Digna Ochoa, la Corte Interamericana de Derechos Humanos solicitó
medidas cautelares para el grupo de abogados y defensores de derechos humanos
considerados en peligro. En este grupo se encuentra Leonel Rivero. En cumplimiento
de esa recomendación le fue asignada una escolta. El sábado
6 de abril la escolta asignada para su protección sufrió
un atentado, en un claro mensaje intimidatorio para los abogados democráticos
que están exigiendo que se aclare el homicidio de Digna Ochoa y
que no se le dé carpetazo, disfrazándolo de suicidio.
Las personas que cometieron el atentado golpearon, encajuelaron
y esposaron a los dos agentes que se ocupan de la protección de
Leonel.
Este hecho y las amenazas que vía Internet ha recibido
Bárbara Zamora nos hacen temer el inicio de una nueva escalada represiva
contra los abogados y los defensores de derechos humanos en nuestro país.
No es la primera vez que Leonel es amenazado. En 1999
fue allanado su domicilio y se le hostigó durante meses. Desde hace
años Leonel ha asumido la defensa de los universitarios miembros
del CGH que han sido víctimas de la represión por su participación
política; actualmente defiende a los alumnos expulsados por su oposición
al congreso universitario y a los padres de familia que enfrentan demandas
penales, entre otros casos.
Al ser asesinada Digna, Leonel y Bárbara aceptaron
llevar los casos que ella dejó pendientes.
Exigimos el esclarecimiento del asesinato de Digna Ochoa
y el castigo a los culpables. ¡Basta de impunidad!
Reiteramos nuestro apoyo y solidaridad a Leonel Rivero
y Bárbara Zamora. Exigimos una efectiva protección para ellos
y responsabilizamos a los gobiernos local y federal de su integridad y
la de sus familias.
Exigimos que se inicie una investigación seria
de los hechos que en esta carta denunciamos.
Guadalupe Carrasco, Silvia Mariñelarena, Leticia
Contreras, José Luis Peralta, Adriana Vidal, Margarita Gutiérrez,
Cecilia Delgado, Jaime López, Fidel Montiel, Clemente Dueñas
y varias firmas más