Directora General: Carmen Lira Saade
México D.F. Lunes 8 de abril de 2002
  Primera y Contraportada
  Editorial
  Opinión
  Correo Ilustrado
  Política
  Economía
  Cultura
  Espectáculos
  Estados
  Capital
  Mundo
  Sociedad y Justicia
  Deportes
  Lunes en la Ciencia
  Suplementos
  Perfiles
  Fotografía
  Cartones
  La Jornada de Oriente
  Correo Electrónico
  Busquedas
  >

Espectáculos

TUMBANDO CAÑA

Ernesto Márquez

Luther King y la generación del sueño/ I

EL 4 DE abril de 1968 fue asesinado en la ciudad de Memphis, Tennessee, de un disparo en la cabeza el reverendo Martin Luther King. Esa cobarde e injustificada acción provocó un estallido de actos violentos que tuvieron a punto del colapso social al país más poderoso de la Tierra.

EL MARTIR NEGRO, como todo mundo sabe, fue un incansable luchador pro derechos civiles e integración racial de los negros a la sociedad estadunidense. En su gesta reivindicadora combinó sus creencias cristianas con la filosofía de la no violencia de Gandhi. Su estrategia se basaba en reclamar la libertad por las buenas, hacerse querer y trabajar duro para labrarse el merecido espacio.

LUTHER KING ADQUIRIO notoriedad de activista al dirigir manifestaciones pacíficas de protesta de los negros contra la discriminación racial, como la histórica marcha a Washington en agosto de 1963, en la que logró reunir a cientos de miles de manifestantes. blancos y negros, junto a la estatua de Lincoln -que cien años antes liberara a los negros de la esclavitud- y en la que lanzó una arenga inmortal, que descubrió sus planes pacifistas y antisegregacionistas, la cual comenzó con el famoso I had a dream (He tenido un sueño), un manifiesto político enarbolado por igual para negros y blancos.

EN SU PARTE medular destacaba: "Yo os digo ahora que, a pesar de que nos enfrentamos a las grandes dificultades de hoy y de mañana, alimento todavía un sueño. Es un sueño que se encuentra totalmente enraizado en el sueño americano. Yo he tenido un sueño de que, un día, sobre las rojas colinas de Georgia, los hijos de los antiguos esclavos y de los antiguos amos de esclavos se sentarán juntos ante la mesa de la fraternidad. Yo he tenido el sueño de que, un día, hasta el estado de Mississippi, un estado abrazado por las injusticias, abrazado por el calor de la opresión, se transformará en un oasis de justicia y libertad".

A 34 AÑOS de su asesinato tales anhelos de integración racial en Estados Unidos se han quedado precisamente en "un sueño". Hoy la violencia y la discriminación racial son moneda común en la sociedad estadunidense y los jóvenes negros ven en las doctrinas violentas heredadas de Malcolm X la forma de alcanzar sus reivindicaciones.

ESTADOS UNIDOS, ASEGURA un informe hecho público a finales del año pasado por la Fundación Milton Eisenhower, se parece hoy todavía más a la sociedad que denunció hace 34 años la famosa Comisión Kerner: un país dividido en blancos y negros, separados, hostiles y desiguales.

Intentos por explicar el fenómeno


NUMEROSOS SOCIOLOGOS Y sicólogos, blancos y negros, han intentado explicar este fenómeno. Para unos, es consecuencia de la degradación de la vida social y económica de Estados Unidos. Para otros, se debe a un problema racial enquistado y a la imposibilidad que tienen los negros estadunidenses de sentirse ciudadanos de pleno derecho en su propio país.

LOS PROGRAMAS DE integración de los años sesenta, afirman los partidarios de la primera opción, no han sido un fracaso. Han permitido crear una potente clase media y mejorar el nivel educativo. El problema es que cuando esos programas empezaban a dar sus frutos llegó la recesión económica y los gobiernos suprimieron o recortaron los fondos de ayuda.

LA CRISIS ADEMAS, ha vuelto a reducir la oferta deluther-king-martin-4 empleo público, en la que los negros tenían opciones para salir del gueto. Las perspectivas para el futuro son, en este sentido, poco halagüeñas.

LAS ESTADISTICAS APOYAN este juicio: todavía hoy los blancos huyen de los barrios en los que aumenta la presencia de negros; la tasa de desempleo casi triplica a la de los blancos; las mujeres negras viven, como media, cinco años menos que las blancas (los hombres, siete años menos). Un habitante de Harlem tiene menos posibilidades de llegar a los 65 años que uno de Bangladesh. Si contamos con que la principal causa de mortalidad en los barrios es a mano armada. Recientemente los periódicos han dado cuenta del último estudio sanitario: ha disminuido en términos generales la tasa de mortalidad infantil, pero sólo en el caso de los niños blancos; en el de los negros ha aumentado.

PERO NO HACEN falta estadísticas para comprobar la existencia de dos sociedades separadas. Basta con dar una vuelta por los restaurantes de una ciudad como Nueva York cualquier noche de viernes. Prácticamente es imposible ver parejas de matrimonios blancos y negros cenando juntos. Durante la semana, están juntos en el lugar de trabajo, e incluso tomando un bocadillo en un bar cercano (especialmente en el caso de las mujeres). Cuando llega el fin de semana, cada uno tira por su lado.

EN LOS INSTITUTOS y en las universidades prosperan los grupos "sólo para negros" o "sólo para blancos", aunque sean ilegales. Si hay un número suficiente de negros, lo más común es que formen su propia asociación, en la que ningún blanco soñará con entrar.

ƑDE QUIEN ES LA CULPA? El sector liberal que apoyó el movimiento pro derechos civiles del reverendo Luther King reconoce que se encuentra desconcertado: "La erosión de la alianza interracial", explican, "no ha sido culpa nuestra. Nuestro compromiso se ha mantenido igualmente fuerte. Han sido los negros, al menos un sector de ellos, quienes han querido romper los puentes". Poco les falta para decir en voz alta lo que muchos de ellos piensan: los negros se han metido en una espiral de autodestrucción al rechazar nuestra ayuda.

ANDREW HACKER, CATEDRATICO de Harvard y uno de los más puntuales analistas del fenómeno, está de acuerdo con la premisa general, pero añade: "Los blancos exigen que te identifiques con sus propios valores y que no te mezcles en su vida". Por eso, "la generación del sueño", representada por King, fue tan bien acogida. "Creyeron que el éxito consistía en asimilarse con la sociedad que hasta entonces les había negado lo más sagrado de la cultura estadunidense, el derecho a la igualdad de oportunidades."

Testimonios


LA PERIODISTA AUDREY EDWARDS y el sicólogo Craig Polite, autores del libro Sicología del éxito negro, en el que han recogido el testimonio de más de un centenar de negros y negras que "han tenido éxito" en un mundo blanco, destacan: historias de una adaptación, la de los negros al mundo blanco que les ha exigido cambiar de ropa y de peinado, modificar su forma de hablar, soportar vejaciones, luchar y beneficiarse, en muchos casos, de las leyes federales que apoyan la discriminación positiva. Todo ello para situarse en la clase media y, una vez en ella, sufrir las preguntas de sus propios hijos: Ƒno habrás traicionado a tu pueblo?, Ƒqué has hecho por la gente que quedó en tu barrio?

[email protected]

[email protected]

Números Anteriores (Disponibles desde el 29 de marzo de 1996)
Día Mes Año