Modifica juez el cargo contra el inculpado de
la muerte de Vélez Mendoza
Juzgarán por homicidio doloso a agente de la
AFI
El policía se halla libre bajo fianza, pero podría
ser aprehendido con una nueva orden
JESUS ARANDA
El juzgado 14 de distrito en materia penal modificó
la consignación inicial por homicidio culposo en contra del comandante
de la Agencia Federal de Investigaciones (AFI) Hugo Armando Muro Arellano,
y le dictó auto de formal prisión por homicidio doloso en
agravio de Guillermo Vélez Mendoza, quien murió en condiciones
extrañas después de haber sido detenido por agentes federales
por su presunta participación en un secuestro.
Confirmó
lo anterior el abogado de Muro Arellano, Marcos Castillejos, quien sin
embargo rechazó comentar el cambio de situación jurídica
de su defendido, ya que -según fuentes judiciales-, si bien el agente
de la AFI se encontraba libre bajo fianza (pagó más de 250
mil pesos al ser consignado por homicidio no grave), el auto de formal
prisión por homicidio do-loso sí es grave y podría
girarse una orden de aprehensión en su contra, sin derecho a libertad
caucional.
El litigante señaló que en su resolución
el juez mantuvo la apreciación de que Vélez Mendoza murió
por las lesiones esquimóticas que sufrió a consecuencia de
la aplicación de una llave china y del "forcejeo y la lucha"
que tuvo el hoy occiso con el agente federal, cuando presuntamente pretendía
escapar.
Es decir, dijo el abogado defensor, la sentencia no hace
referencia explícita a que la muerte de Vélez Mendoza fue
producto de tortura, como denunció el padre de la víctima,
Guillermo Vélez Pelayo. La necropsia reveló que la víctima
sufrió 31 lesiones entre escoriaciones, hematomas, golpes contusos
y sangrado en brazos, manos, cuello, rodillas, tórax, cuello, nariz,
detrás de las orejas, la frente; además de posibles quemaduras
con cigarrillo en los genitales.
Cabe señalar que el pasado primero de abril la
PGR consignó a Muro Arellano, pero dejó en libertad a cuatro
agentes de la AFI bajo las reservas de ley.
Según el visitador general de la dependencia, Angel
Buendía Buendía, las investigaciones continuarán abiertas
hasta deslindar cualquier responsabilidad de los funcionarios federales
en la muerte de Vélez Mendoza, a quien la PGR señala como
miembro de la banda de secuestradores Los Antrax, a quienes les
habría dado información para plagiar a la empresaria Maciel
Islas, propietaria del gimnasio Alvi.
Apenas el viernes pasado la familia de Guillermo Vélez
Mendoza presentó 20 fotografías de las lesiones que sufrió
en diversas partes del cuerpo el presunto integrante de la banda Los
Antrax, imágenes con las que se demuestra -según un análisis
realizado por la Liga Mexicana de la Defensa de los Derechos Humanos- que
fue víctima de una "ejecución extrajudicial producto de la
tortura a la que fue sometido" por dos o más agentes de la Agencia
Federal de Investigaciones (AFI).
El padre del presunto plagiario, Guillermo Vélez
Pelayo, rechazó la versión oficial de la PGR de que su hijo
fue sometido sólo por una persona (el comandante Muro Arellano),
al señalar: "no puedo aceptar que haya sido torturado y que todavía
me lo quieran difamar diciendo que era un secuestrador. No es posible que
este hecho se deje pasar por alto, porque nunca más debe repetirse
un caso de tortura; esto le puede ocurrir a cualquier joven que caiga en
manos de los agentes, que todo lo ocultan y se encubren unos a otros".
Sostuvo que las lesiones no pudieron ser provocadas por
una sola persona y que su hijo fue sujetado por dos o más agentes
que además le habrían ocasionado heridas en las uñas
de las manos, tal vez por pisotones o golpes con objetos contundentes.
También dijo que fue sometido en el piso y presionado contra una
superficie rugosa.
En otra de las fotografías que fueron presentadas
ese día se muestra una lesión detrás de la oreja izquierda
que podía deberse a un mecanismo de tortura que consiste en ejercer
presión con los nudillos sobre el cuello, conocido como trompo
o pirinola, que de acuerdo con especialistas es muy doloroso.