Trasnacionales que producen esas semillas, en
la mira de manifestantes de varios países
Anuncian acciones de protesta contra transgénicos
El maíz modificado afectará la seguridad
alimentaria de los pueblos, aseguran
MATILDE PEREZ U.
Organizaciones campesinas, defensoras de derechos humanos
y ecologistas de México, Estados Unidos, Canadá, Brasil,
Ecuador, Honduras, Guatemala, El Salvador, Haití, Paraguay, Colombia
y Australia comenzarán esta semana acciones de protesta en contra
de las compañías trasnacionales que producen e impulsan el
uso de semillas de maíz transgénico.
Durante
la llamada Semana Continental de Acción contra el Maíz Transgénico,
las organizaciones realizarán movilizaciones y mítines frente
a las embajadas y consulados de México y Estados Unidos; en las
oficinas de las empresas Cargill, Monsanto, Archer Daniels Midland, Grupo
Pulsar, Syngeta, Pioneer y DuPont, y en las bolsas de mercados de granos
básicos de Chicago, Minneápolis y Winnipeg.
Las acciones de protesta -que darán inicio el día
10 y culminarán el 17 de abril- serán en defensa de los centros
de origen del maíz, así como para alertar a la población
mundial de que el maíz transgénico afectará la biodiversidad,
la seguridad alimentaria de los pueblos y pondrá en riesgo la salud
de los consumidores. Además incluye el envío de cartas al
Congreso de la Unión y a las secretarías de Agricultura (Sagarpa)
y de Medio Ambiente (Semarnat) de México.
En la invitación a participar en la protesta continental,
las organizaciones aludieron al caso de la contaminación de maíz
criollo en Oaxaca. "Aún no se sabe la fuente de contaminación
del maíz mexicano, pero lo más probable es que proviene de
entre 6 millones de toneladas de maíz importado de Estados Unidos,
ya que en ese país de 35 a 40 por ciento del grano sembrado es transgénico."
Las siete organizaciones de México, ocho de Guatemala,
12 de Estados Unidos y una de Canadá, Paraguay, Brasil, República
Dominicana, Haití, El Salvador, Honduras y Colombia, advirtieron
que la contaminación de maíz en México amenaza la
seguridad alimentaria de miles de personas.
En tanto, en su número más reciente, la
revista Nature asume como cierta la denuncia que hicieron los científicos
Ignacio Chapela y David Quist sobre contaminación de maíz
criollo en Oaxaca con semilla transgénica. En dos artículos,
la revista acepta la existencia de estudios realizados por el gobierno
de México, que confirman los hallazgos de Chapela y Quist.
Silvia Ribeiro, integrante del Grupo de Acción
sobre Erosión, Tecnología y Concentración (Grupo ETC),
comentó que no se ha discutido de manera sustantiva si los transgénicos
son convenientes o cuáles son las implicaciones de la contaminación
transgénica.
La mayoría de los científicos que investigan
el maíz están de acuerdo en que la probabilidad de la contaminación
es sumamente alta, y que ésta es inevitable dados los hábitos
de manejo del cultivo.
Hope Sand, también del Grupo ETC, expuso que "todos
los mejoradores del maíz y genetistas saben que es inevitable la
introgresión transgénica en variedades de maíz
mexicano; la mayoría están convencidos que eso ya ocurrió.
La realidad es que un centro de diversidad genética de un cultivo
ha sido contaminado, y que no se está haciendo nada al respecto".
Hizo un llamado al gobierno mexicano a establecer y cuidar
que se cumpla un receso en la introducción de semillas de maíz
transgénico, además de hacer un estudio riguroso.
Este lunes, en La Haya, Holanda, representantes de más
de 150 gobiernos del mundo e igual número de organizaciones de la
sociedad civil participarán en la reunión del décimo
aniversario del Convenio sobre Diversidad Biológica de las Naciones
Unidas. Entre los temas que abordarán están: Moratoria
a la tecnología de las semillas Terminator; Tratado de recursos
fitogenéticos, y Protocolo de Cartagena sobre bioseguridad
y su principio de precaución.
Se espera que algunas delegaciones pongan sobre la mesa
el tema de la contaminación con maíz transgénico en
México.