Estragos de El Niño en México
Disminución de lluvias en diversas regiones del país, severos casos de sequía y otros problemas podría causar El Niño en nuestro país el próximo verano, revelaron resultados del foro organizado por el Centro de Ciencias de la Atmósfera de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM).
Los especialistas consideraron urgente que el gobierno mexicano adopte medidas preventivas, dado que "se han observado condiciones que permiten prever la presencia de este fenómeno climático" para los próximos meses, el cual podría generar un déficit pluvial principalmente en las zonas centro y noreste de México, en tanto que en el sur podría retrasarse el inicio de las lluvias.
En el primer foro sobre El Niño y la predicción climática en México, los expertos recordaron que la presencia de este fenómeno ha provocado millonarias pérdidas en toda Latinoamérica; incluso en nuestro país en 1997 y 1998 se invirtieron unos 2 millones de dólares en problemas generados por la sequía, eventos meteorológicos extremos, cambios en la pesca, incendios forestales y otras afectaciones.
Ante ello, convinieron dar seguimiento a las condiciones en la temperatura marítima en el Pacífico ecuatorial del este durante los próximos meses, y actualizar el pronóstico a principios de junio, cuando las condiciones de El Niño estén bien definidas. Hasta el momento el descenso de huracanes en el Atlántico es síntoma común de que el proceso va a disminuir la cantidad de lluvia en el noreste de México, mientras que en el noroeste no se puede establecer aún un pronóstico, debido a la escasa relación del fenómeno y las precipitaciones pluviales en este periodo.
Las predicciones presentadas en este foro revelan que este año la intensidad de este proceso podría ser "moderada", y que se presentaría entre junio y septiembre de este año, provocando alteraciones en los patrones climáticos del mundo.
El Niño es un fenómeno cuya causa se atribuye a procesos complejos de interacción océano-atmósfera a escala mundial, el cual se manifiesta con la presencia de agua a una temperatura por encima de lo normal en el océano Pacífico frente a Ecuador y Perú, durante un periodo de cuatro meses consecutivos.