Se buscará excarcelar a "quienes han
optado por vías distintas de lucha": diputado del PRI
Estudia Gobernación iniciativa de Ley de Amnistía
para guerrilleros de la zona Loxicha
CIRO PEREZ SILVA
La
Secretaría de Gobernación analiza una iniciativa de Ley de
Amnistía para integrantes de grupos armados de la zona de los Loxicha,
en la sierra oaxaqueña, que presentó Jaime Larrazabal Bretón,
diputado del Partido Revolucionario Institucional (PRI), el 16 de noviembre
de 2000. "La dependencia comenzó a revisar el documento para encontrar
una salida a quienes hoy se encuentran encarcelados por haber buscado justicia
mediante una vía distinta a la institucional", informó el
legislador.
Recordó que el 8 de diciembre de 2000 el Congreso
de Oaxaca aprobó una Ley de Amnistía, lo cual resuelve de
manera parcial la problemática, ya que dicho ordenamiento sólo
abarca delitos del fuero común, dejando vigentes los que corresponden
al federal, lo cual "impide que la paz se restablezca plenamente en la
región".
Larrazabal Bretón reconoció que la propuesta,
firmada por legisladores, es "ambiciosa", pero, dijo, "es una vía
para encontrar un mejor futuro para todos los mexicanos. Sobre todo pretende
crear los canales de comunicación adecuados para que hoy, por fin,
las espadas se conviertan en arados".
Destacó que el enfoque federal de la iniciativa
encuentra un antecedente inmediato en la Ley de Amnistía para Chiapas,
decretada por el Congreso de la Unión el 22 de enero de 1994.
El legislador oaxaqueño sostuvo que "cuando la
paz se ve amenazada por la lucha armada es precisamente porque existen
grupos que no han encontrado respuesta a sus reclamos y deciden buscar
por la fuerza lo que se les ha negado por la vía pacífica.
Esto no significa de ninguna manera una justificación de la violencia,
sino que, por el contrario, es un llamado a todos los entes civilizados
a luchar por la paz".
Mencionó
que en el sur-sureste del país la desatención social ha sido
aprovechada por algunas personas para inducir a ciudadanos a optar por
el camino de las armas, ante la insuficiencia para resolver el hambre,
la insalubridad, el analfabetismo, el desempleo y el rezago que por años
han padecido quienes habitan en esas regiones. Advirtió que en esas
condiciones es imposible garantizar un estado de derecho, "cuando existe
gente que se hunde en el abandono y la más absoluta de las miserias.
Desafortunadamente la paz se encuentra amenazada y existe el riesgo, por
desgracia, de que la violencia se expanda, involucrando así a la
colectividad", enfatizó.
Larrazabal Bretón recordó que se han hecho
pronunciamientos y se han desarrollado diversas acciones para encontrar
los mecanismos para resolver la insurrección del Ejército
Zapatista de Liberación Nacional (EZLN), en Chiapas, pero es preciso
también solucionar la problemática y encontrar un acercamiento
con "los autodenominados Ejército Popular Revolucionario (EPR) y
Ejército Revolucionario del Pueblo Insurgente (ERPI)".
Reconoció la intención del presidente Vicente
Fox de solucionar el problema en Chiapas, pero, expresó, es urgente
que también se dé una respuesta y se haga una propuesta para
la conciliación y la paz en la región Loxicha.
"Por ello nos pronunciamos en favor de abrir espacios
de diálogo y civilidad que afirmen la marcha de la nación
hacia un desarrollo democrático pleno, donde se proscriba en definitiva
cualquier expresión de fuerza contra la defensa de las convicciones
y la solución de las controversias. Es necesario crear espacios
plurales, animados por la buena fe, que hagan retornar al camino de la
legalidad a quienes han acudido al recurso de la violencia, vía
que hemos construido la inmensa mayoría de mexicanos de todas las
ideologías. Por lo tanto es necesario evaluar la pertinencia de
una ley de amnistía a la que se acojan los miembros de EPR y ERPI,
como se hizo en 1995 con el Ejército Zapatista de Liberación
Nacional", apuntó.