Directora General: Carmen Lira Saade
México D.F. Domingo 7 de abril de 2002
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Mundo

La isla ratifica la tregua tácita que mantiene con el gobierno de Vicente Fox

Protesta diplomática de Cuba contra EU; lo acusa de actividades subversivas y espionaje

Total atención del país caribeño a la Comisión de Derechos Humanos de la ONU

GERARDO ARREOLA CORRESPONSAL

La Hhabana, 6 de abril. Con toda la atención puesta en la Comisión de Derechos Humanos (CDH) de Naciones Unidas, que sesiona en Ginebra, Cuba ratificó hoy la tregua tácita que mantiene en la crisis bilateral con México y enfiló en cambio sus baterías contra Estados Unidos, en una ofensiva que incluyó una protesta diplomática.

El presidente Fidel Castro encabezó por segundo sábado consecutivo el mitin semanal de apoyo al gobierno, que esta vez se realizó en el municipio de La Habana del Este, en el extremo oriental de la capital, pero se abstuvo de subir a la tribuna. En cambio, el canciller Felipe Pérez Roque lanzó un duro alegato contra Estados Unidos, al que acusó de acelerar un despliegue diplomático para obtener una condena a la isla en la CDH y de apoyar activamente a opositores en la isla.

La televisión cubana reveló el viernes por la noche que el gobierno de La Habana había presentado a Washington, el pasado miércoles 3, una nota diplomática de protesta por lo que consideró actividades "subversivas" de la Sección de Intereses (oficina diplomática) de Estados Unidos aquí. Esta mañana Pérez Roque dijo que esas acciones incluyen la distribución de 500 radios portátiles entre "contrarrevolucionarios" (activistas opositores) y espionaje electrónico desde la sede de esa misión.

Sugirió que la réplica cubana podía ir más adelante: "Nuestra paciencia tiene límites... no hemos perdido tiempo en responder, pero podemos hacerlo". Con esas acciones y otras, como el financiamiento a la disidencia y la promoción de actividades ilegales en la isla, funcionarios de la oficina estadunidense en La Habana violan la Convención de Viena de 1961 sobre el servicio diplomático, agregó.

Cuatro claves en torno al diferendo

Acentuando así el choque con Estados Unidos, ahora enfilado hacia la CDH, Cuba ha dejado reposar el conflicto con México. Desde que el diario oficial Granma desplegó hace 11 días un editorial de portada completa, para acusar directamente al canciller Jorge G. Castañeda de hostilidad sistemática, el gobierno de La Habana y los medios informativos locales han silenciado la disputa bilateral surgida en la cumbre de Monterrey, el 21 de marzo pasado.

Sin embargo, tanto Fidel Castro como Pérez Roque han aludido en días recientes al diferendo, indicando que será tema público en "su momento". ƑCuál será ese "momento"?

Por ahora hay cuatro claves para medir el tiempo, la forma y el rumbo que asumirá el conflicto a corto plazo. La primera es el último párrafo de aquel editorial de Granma: "No pedimos otra cosa que el cese de las provocaciones, insultos, mentiras y macabros planes del señor Castañeda contra Cuba". Por medio de su órgano de expresión de mayor jerarquía, Cuba envió de esa manera un mensaje político para pedir al gobierno del presidente Vicente Fox un cambio en la actitud mexicana hacia la isla.

La segunda clave la hizo pública Pérez Roque en una conferencia de prensa el viernes: Cuba "apreciaría" una abstención de México en la votación de la CDH sobre la isla. Este sería, en la óptica de La Habana, un segundo paso en la escala de objetivos inmediatos y concretos que puede proponerse con el gobierno foxista, después de la promesa mexicana de no patrocinar ni asociarse a ningún proyecto de resolución acerca del tema cubano en Ginebra.

Cualquiera de las dos opciones que ocurran, el cambio que pide Cuba o la confirmación de la política mexicana, tiene de inmediato dos pruebas. La primera será la 16 Cumbre del Grupo de Río, que sesionará en San José, Costa Rica, la semana próxima. Este foro de 19 países latinoamericanos, en el que se espera a Fox y Castañeda, suele abordar informalmente la situación de la isla, tanto en reuniones ministeriales como en encuentros a nivel de jefes de Estado y de gobierno.

Pérez Roque dijo en la conferencia de prensa que la diplomacia estadunidense tratará de obtener en la reunión de San José algún apoyo y al menos un patrocinador para un borrador de acuerdo de la CDH condenatorio de Cuba. En su discurso de este sábado, vaticinó una "victoria moral" de su país en Ginebra, una forma elíptica de reflejar que el cálculo cubano sobre la votación anticipa una derrota, con lo cual una abstención adquiere mayor fuerza política.

La tercera clave sobre la disputa con México está en el mismo párrafo citado de Granma: "De lo contrario (es decir, si no cambia la política mexicana hacia Cuba), no quedará otra alternativa que divulgar lo que no hemos querido divulgar" (es decir, "pruebas irrebatibles" de la denuhab07-165818ncia cubana en Monterrey: que, bajo presión estadunidense, México trató de impedir que Castro fuera a la cumbre y luego intentó que sólo asistiera medio día).

Aunque México ha negado reiteradamente la versión cubana de Monterrey, Granma anticipó en el mismo editorial la cuarta clave: que La Habana se ha reservado las pruebas para no "perjudicar" a México, no "lesionar su prestigio" y no "crear desestabilización política" en ese país. Es decir, todas esas implicaciones pueden sobrevenir si las pruebas salen a la luz como resultado de la insistencia en la política mexicana que Cuba considera hostil, por ejemplo, un voto de condena en Ginebra.

Esto explica el silencio y los paños fríos sobre la crisis bilateral. Bajo ese criterio parece transcurrir la anunciada visita de directivos priístas, enviados por el presidente de su partido, Roberto Madrazo, con un mensaje de amistad a Castro.

La delegación -integrada por el presidente de la Comisión de Relaciones Exteriores de la Cámara de Diputados, Gustavo Carvajal; el coordinador y el vicecoordinador de Relaciones Internacionales de ese partido, Javier Sánchez Campuzano y José Alberto Aguilar, respectivamente, y el secretario de Gestión Social, Omar Bazán- estaba en La Habana el fin de semana sin que se tuvieran precisiones sobre su gira.

La Tribuna Abierta de la Revolución, como se llama a los mítines sabatinos, se realizó en una plaza del barrio de Alamar, un conglomerado de edificios multifamiliares. Ahí, Pérez Roque declaró que los diplomáticos estadunidenses destacados en La Habana "están violando la letra y el espíritu" del acuerdo bilateral que permitió abrir secciones de intereses en ambos países en 1977.

Ante la ausencia de relaciones diplomáticas entre Cuba y Estados Unidos, ambos países mantienen sendas secciones de intereses, oficinas de rango inferior, que formalmente son dependencias de la embajada de Suiza en una y en otra capital. En principio desarrollan tareas consulares y otras afines.

Pérez Roque dijo que en la misión estadunidense en La Habana "no cabe un aparato más" de espionaje electrónico y que sus diplomáticos rastrean aquí "información sensible". También acusó a los funcionarios estadunidenses de "organizar grupos" de oposición y de "conspirar contra la revolución", aprovechando el permiso de que disponen para visitar a los balseros que son repatriados después de ser interceptados por naves de Estados Unidos en alta mar.

El canciller expresó, finalmente, el respaldo de Cuba al empresario canadiense radicado en Estados Unidos James Sabzali, de 42 años, que el miércoles pasado fue hallado culpable por el jurado de una corte federal de violar la ley que impide "comerciar con el enemigo".

Unico extranjero víctima de esa legislación estadunidense hasta ahora, Sabzali vendía a Cuba, por conducto de intermediarios en Canadá y México, equipos de purificación de agua. Otros dos ejecutivos estadunidenses y la compañía Bro-Tech Corp., con sede en Bala Cynwyd, Pennsylvania, también fueron declarados culpables.


No valen argumentos de que tiene compromisos fuera del país: Rojas Gutiérrez

Senadores exigen agilizar la reunión con Castañeda

Cantón Zetina dice que el asunto se ha manejado con actitudes morosas y poco responsables

ANDREA BECERRIL

Si el próximo lunes la Junta de Coordinación Política del Senado no tiene aún fecha para la comparecencia del secretario de Relaciones Exteriores, Jorge G. Castañeda, legisladores del PRI exigirán ante el otro órgano de gobierno de esa cámara, la mesa directiva, que se agilice el trámite.

"Es la primera vez que se permite que sea el Ejecutivo el que decida el día y la hora de una comparecencia. No podemos esperar a que Castañeda defina cuándo quiere venir, porque podría ser incluso después de que se discuta el caso de Cuba en la asamblea de la Comisión de Derechos Humanos de la ONU, en Ginebra", señaló el senador Oscar Cantón Zetina.

Precisó que los senadores del tricolor no están de acuerdo en que se demore más la reunión de Castañeda con legisladores, además que no fueron consultados de la determinación de la Junta de Coordinación Política, que preside el priísta Enrique Jackson, de dejar abierta la fecha para la reunión con el canciller.

Carlos Rojas Gutiérrez, por su parte, hizo notar que no debe confundirse la cortesía política que debe existir entre poderes, con posponer asuntos importantes. "Es urgente que Castañeda acuda al Senado para explicar los temas que están en el ánimo de todos, en la agenda de la nación, y que involucran aspectos prioritarios para todos los mexicanos".

Agregó que esperan que se dé ya una fecha definida, "y que sea muy pronto, que no se posponga más días, porque la atención que cualquier secretario de Estado debe tener a un llamado del Senado es de primera importancia. No caben argumentos de que tiene compromisos fuera del país; primero debe cumplir aquí".

Sin embargo, la intención evidente de la directiva del Senado es que el escándalo con Cuba surgido a partir de la intempestiva salida de Fidel Castro de la cumbre de Monterrey se enfríe y diluya para cuando Castañeda comparezca finalmente. Incluso, el coordinador panista Diego Fernández de Cevallos dijo seguir en espera de que la Secretaría de Gobernación les envíe la propuesta del canciller para que los legisladores la analicen.

El asunto se ha manejado, expuso Cantón Zetina, con "actitudes morosas" y "poco responsables ante la sociedad.

Por principio, los senadores gozaban de las vacaciones de Semana Santa cuando Fidel Castro dijo públicamente el pasado viernes 22, en la capital neoleonesa, que tenía que irse de la Conferencia Internacional sobre la Financiación para el Desarrollo, organizada por la ONU. Vinieron después las acusaciones directas en el periódico Granma, en el sentido de que se presionó al presidente cubano por órdenes de Estados Unidos.

Los días posteriores la polémica fue creciendo, pero hasta el miércoles 27 los senadores regresaron a sesionar, y ese día el PRD, por conducto de Marcos Cruz, presentó un punto de acuerdo para citar a comparecer al canciller Castañeda, pero tanto Fernández de Cevallos como Jackson convinieron en que el asunto se pasara a la Junta de Coordinación Política para que ésta decidiera. Se habló de la posibilidad de que el titular de Relaciones Exteriores fuera citado ante el pleno.

Los priístas rechazaron que se estuviera difiriendo el llamado a cuentas a Castañeda, y trascendió que ya había una cita concertada por el panista Fernando Margáin para que el funcionario se reuniera el 5 de abril con las comisiones de Relaciones Exteriores de esa cámara.

El propio Margáin reveló después que ese mismo día pidió al secretario particular de Castañeda que se comunicara con él a Ginebra -donde estaba en esos momentos- para notificarle que se había cancelado la reunión.

La junta de coordinación se reunió hasta el martes 2 de abril, y fue ahí donde Jackson y Fernández de Cevallos convinieron en citar al canciller, pero dejando abierta la fecha para la comparecencia, con el objetivo de conciliar la agenda del funcionario. Entonces pidieron al secretario de Gobernación, Santiago Creel, que fuera el responsable de concertar la reunión.

Se sabe que Castañeda ha argumentado que estará fuera del país hasta el próximo día 27, ya que tiene compromisos en el extranjero. Sin embargo, un buen número de legisladores del tricolor no está de acuerdo en esas tácticas dilatorias, y lo mismo ocurre con los perredistas.

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