Es por la restructuración en ese programa, justifica
El Fonaes margina y acosa a las mujeres; las despide por maternidad
HUMBERTO ORTIZ MORENO
Guadalupe Margarita Bagatella Rubín cometió un grave error que le costó el empleo: la maternidad.
El coordinador general del Programa del Fondo Nacional de Apoyo para las Empresas de Solidaridad (Fonaes) en Puebla, José Raymundo Ramírez Lozano, despidió, a 12 semanas de haber dado a luz, el 27 de marzo pasado, a Bagatella Rubín. "No se le renovará su contrato", le informó directamente, y la razón fue la restructuración planeada a nivel central.
Le negaron la liquidación y prestaciones de ley, al cabo de ocho años de laborar sin mácula y con un hijo a quien mantener.
No es un caso aislado. Según denuncias por escrito hechas llegar a La Jornada por afectados, contraviniendo la política presidencial y la ley, las autoridades del Fonaes marginan y acosan a las mujeres para llevar adelante esa "restructuración".
Se documentan casos en que empleadas son hostigadas y despedidas no sólo por embarazarse, sino tan sólo por el hecho de ser mujeres. En Yucatán, siete mujeres más son presionadas y discriminadas por Gerardo Pineda, coordinador en la entidad. En esa delegación hay 13 trabajadores y sólo ellas son víctimas del acoso.
En los documentos, firmados por empleados de diferentes áreas del Distrito Federal y de estados donde ocurren anomalías, se establece que personal de uno y otro sexos se solidarizaron contra la política de ceses y cambios arbitrarios dispuestos por la coordinación general del organismo.
Una carta dirigida al presidente Vicente Fox da cuenta de uno de los casos más recientes de segregación por embarazo. Guadalupe Margarita le pide su apoyo en la defensa de sus derechos luego de ser despedida como coordinadora administrativa del Fonaes en Puebla.
"He pedido se me respeten mis derechos, puesto que aquí en la ciudad de Puebla están pasando unos anuncios radiofónicos promocionales de la nueva cultura laboral en los que usted dice: ha quedado estrictamente prohibido dejar de contratar o despedir en el gobierno federal mujeres que se encuentren embarazadas"
No es del todo distinta la situación de Ana Cristina Gavaldón, Gloria Morales Cerón, Sara Palomo Blanqueto y Araceli Espadas Santillán, quienes laboran desde hace 5 años en la representación del Fonaes en Yucatán. Nunca les dieron la base y desde hace dos meses las hostigan para renunciar.