¿LA FIESTA EN PAZ?
Leonardo Paez
Cristóbal Alvarez, pintor
UNA GRATA SORPRESA resultó la más reciente
exposición pictórica del artista colombiano-mexicano Cristóbal
Alvarez, titulada De espaldas... no, tanto por su temática
como por las novedosas técnicas empleadas y la intensidad cromática
obtenida, alejadas del universo taurino que le ha dado fama.
HOMBRES, MUJERES Y niños atrapados en la pesadilla
de las grandes urbes y sus absolutizaciones, no por prometedoras menos
irreales. El hambre de justicia, de comida y de sentido en todas sus manifestaciones,
es plasmado por Cristóbal con una fuerza y un dramatismo que explican
sobradamente el título de la muestra.
"NO PUEDO ESTAR de espaldas ?confiesa el autor?, haciéndome
el sordo y hablándole a la pared, cuando ahí mismo un menor
es violado, una muchacha es muerta a patadas y los perros se tragan un
feto de lo que podría haber sido un hombre sabio o un santo... No
quiero ser un turista curioso entre enfermos tirados a la intemperie...
Hoy todo se vale, menos ¡estar de espaldas a la calle!"
POR ELLO, SU mirada acuciosa y dolorida voltea a la ciudad
para plasmar en las telas no lo que se ve, sino lo que permanece detrás,
lo que anima tanta inhumanidad, y los infiernos que provoca el espíritu
extraviado. Si no como remedio, estas obras atenúan la angustia
de ser, la propia y la de quienes ven.
"NACI EN EL poblado de Mariquita, departamento de Tolima,
Colombia, en 1927. Ya desde los 10 años comía de mis dibujos
taurinos que vendía en las afueras de la plaza Santa María,
de Bogotá. Anduve de novillero por algunas plazas colombianas e
ilusionado por hacerme torero llegué a México en 1946. Aunque
ya mi madre me lo había vaticinado cierta ocasión que me
vio en traje de luces: Te ves bien, pero tú no vas a ser torero,
porque tú eres pintor.
"CUANDO POR PRIMERA vez vi torear a Silverio supe que
el toreo como arte era pintura, melodía, tiempo interior casi inexpresable.
Silverio se dejaba llevar por él mismo, por su sinrazón,
hasta hacerse amar por la multitud como ningún otro torero en la
historia. Tuve entonces la necesidad de tratar de entender la esencia del
toreo, no solamente sus formas.
"LA PINTURA TAURINA ?añade Cristóbal? no
ha sabido romper el cartabón de vehículo publicitario que
se le impuso desde el siglo XIX, por eso no pasa de ser cartelera. Porque
los pintores taurinos no diversifican sus temas ni sus técnicas,
es que sus propuestas no trascienden. A las figuras las hacen las empresas;
a los ídolos, el pueblo, y a los grandes toreros, Dios. Por eso
no sobran las inspiraciones de tema taurino. Pero la vida es mucho más
amplia que el toreo, o mejor dicho, éste una metáfora de
aquélla.
"POR FIN, ESTE año ?confiesa divertido Alvarez?
obtengo la nacionalidad mexicana. ¿Por qué? Porque nunca
refrendé papeles, ni me reporté a ninguna oficina de gobierno,
ni me preocupó mi situación, ni nada. Me dediqué a
pintar y a trabajar. Por eso en México nunca nadie me ha molestado."