Los ladrones actuaron cuando se realizaba la Procesión del silencio
Hurtaron valiosas obras de arte sacro pertenecientes a la capilla de San Francisco Nopala, Hidalgo
CARLOS CAMACHO CORRESPONSAL
Tepeji del Rio, Hgo., 5 de abril. Una banda de ladrones de arte sacro aprovechó la Procesión del silencio y la ausencia de personas en la capilla de San Ignacio Nopala, para hurtar un retablo, tres óleos, un cáliz de oro y joyas que datan de los siglos XVI y XVIII, objetos valuados por el Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH) en unos 7 millones de pesos.
Juan y Ricardo Rivero Barreto, dos feligreses que participaron en esa procesión, reportaron que al ir a la parroquia a entregar unas cruces utilizadas durante el acto litúrgico, descubrieron que la chapa de la puerta principal había sido forzada.
El párroco Rigoberto Pintor González, responsable de la jurisdicción eclesiástica de la capilla de San Francisco de Asís, a la que pertenece la parroquia de San Ignacio Nopala, fue quien interpuso la denuncia ante el agente del Ministerio Público y se inició la averiguación previa número 17/TAI/174/2002.
''Manos expertas''
El restaurador Ezequiel Pérez Herrera, del INAH, y Octavio Jiménez Ramírez, encargado de resguardo patrimonial de la capilla de San Francisco de Asís, evaluaron los daños en más de 7 millones de pesos.
Coincidieron en señalar que ''manos expertas" retiraron un retablo de tres metros de altura, que en la parte baja tenía dos óleos, uno con la imagen de San Joaquín y otro con la de Santa Ana.
También hurtaron un óleo de caballete de 1.55 por 1.25 metros, con la imagen de la Virgen de Guadalupe, así como otro con la imagen del cordero de Dios; pedacería de ornamentación y un cáliz bañado en oro, manufacturado en el siglo XVIII.
Recordaron que hace seis años la capilla de San Francisco de Asís fue saqueada y se sustrajo una imagen de San Antonio, que data del siglo XVII, valuada en ese entonces en 1.5 millones de pesos.
Guardias de vecinos
Vecinos de la comunidad de San Ignacio Nopala se organizaron para montar guardias en la parroquia, ante el temor de que se cometa otro robo.
El año pasado, las procuradurías General de la República y de Justicia Hidalgo, el Consejo Estatal para la Cultura y las Artes y el INAH, suscribieron un convenio de colaboración para reducir el número de robos de piezas de arte sacro y anunciaron que este año quedará concluido el catálogo de piezas sacras de todo el estado.
De acuerdo con el INAH existen cerca de 5 mil parroquias registradas que requieren vigilancia y el personal del instituto es insuficiente para evitar los hurtos; por ello propuso que sea la misma población la que vigile esa riqueza.