Convenio con Medio Ambiente; obtendrá estímulos fiscales
Instalará la Cervecería Modelo una planta para el tratamiento de sus aguas residuales
LAURA GOMEZ FLORES
La Secretaría de Medio Ambiente del Distrito Federal estableció un convenio de colaboración con la Cervecería Modelo, para la instalación y operación de una planta de tratamiento de aguas residuales con capacidad de 153 litros por segundo, para reducir emisiones contaminantes al drenaje de la ciudad a cambio de diversos incentivos fiscales.
La titular de Medio Ambiente, Claudia Sheinbaum, informó que hay entre 10 y 12 empresas de los ramos de alimentos, farmaceútico y metalmecánico interesadas en firmar este tipo de acuerdos para gozar de descuentos de 25 a 50 por ciento en el pago de los impuestos predial o de nómina, por la implantación de tecnologías ambientales que permitan incrementar el caudal de agua tratada, que actualmente es de sólo 0.7 por ciento, cuando el sector industrial consume casi una quinta parte del agua en la ciudad.
El gobierno capitalino, precisó Claudia Sheinbaum, cuenta con plantas de tratamiento de aguas residuales operadas o concesionadas por la Dirección General de Construcción y Operación Hidráulica, que en conjunto tratan un volumen de 3.5 metros cúbicos por segundo, a los que se suman 0.68 metros cúbicos de empresas particulares.
De ahí la determinación de promover la instalación y operación de plantas de tratamiento de aguas residuales financiadas por empresas particulares, que permitan incrementar la capacidad existente -de un metro cúbico por segundo-, con lo que se conseguiría duplicar la infraestructura en el sector privado y aumentar en 25 por ciento la infraestructura total de tratamiento en la ciudad, indicó.
La funcionaria resaltó que con este convenio, que incluye una inversión de 230 millones de pesos, se demuestra que las actividades productivas son compatibles con el modelo de desarrollo sustentable de la ciudad, y reconoció el compromiso de la empresa cervecera con el cuidado del medio ambiente.
Sheinbaum estimó que en cinco años 200 empresas se podrían adherir a este programa a cambio de dos tipos de incentivos fiscales: una reducción de 25 por ciento en el pago de predial, y de 50 por ciento en el impuesto sobre nóminas, para las empresas que demuestren que han realizado inversiones y reducido consecuentemente sus emisiones contaminantes.