No mencionaron a Arafat, con quien compartió
el galardón
Lamenta mayoría del Comité Nobel haber
premiado a Peres
Si fuera posible le quitaríamos reconocimiento
de la Paz, dicen
El canciller israelí "podría ser acusado
de crímenes de guerra"
AFP Y DPA
Oslo, 5 de abril. Al menos cuatro de los cinco
miembros del Comité Nobel noruego lamentaron haber concedido el
premio de la paz, en 1994, al ministro israelí de Relaciones Exteriores,
Shimon Peres, y señalaron que si fuera posible se lo retirarían
a la luz de la "grotesca e increíble situación" que se suscita
hoy en Palestina.
Hanna
Kvonmo, ex parlamentaria noruega e integrante del Comité Nobel,
señaló ante la radio local NKR que "en aquel momento fue
una decisión correcta" premiar a Peres, quien se hizo merecedor
del galardón junto con el entonces primer ministro israelí
Yitzahk Rabin y el líder palestino Yasser Arafat. Pese a que el
premio fue dividido, los miembros del comité sólo se lamentaron
de haberlo concedido a Peres, sin mencionar al presidente palestino.
Recordó el "gran desastre" del asesinato de Rabin,
y estimó que si él hubiera estado vivo "nunca se habría
llegado a la situación actual". En cambio, dijo, Peres está
hoy a punto de que se le acuse de crímenes de guerra, pues es uno
de los responsables de las acciones, en tanto que es miembro del actual
régimen de Ariel Sharon y su política de arrasamiento sobre
los territorios palestinos. Kvonmo dijo que si Peres no estuviera de acuerdo
con la actuación del gobierno israelí ya hubiera renunciado
al mismo.
Otro de los miembros del Comité Nobel que se declaró
"decepcionado" con Peres fue el ex primer ministro noruego Odvar Nordli,
quien dijo que el canciller israelí no ha estado a la altura de
los ideales expresados en 1994. Es decir, dar "su apoyo total a las medidas
de paz y su deseo de coexistencia y dignidad de la vida humana".
Subrayó que para encontrar una vía para
superar la crisis en Medio Oriente sólo hay dos actores: Israel
y Estados Unidos. Y, en el mismo sentido, se pronunciaron el ex político
Sissel Roenbeck y el obispo Gunnar Staalsett, quienes lamentaron la concesión
del premio a Peres.
Staalsett estimó que el canciller Peres apoya totalmente
la política represiva contra los palestinos emprendida por Sharon.
"No puedo ocultar mi profundo pesar por ello, ya que en mi opinión,
él viola la intención y el espíritu" del galardón,
mientras que las acciones de Tel Aviv "contradicen la legislación
internacional".