La CNDH elaborará informe al respecto; estaría terminado en dos años
Será México laboratorio para medir el cumplimiento de los derechos humanos
VICTOR BALLINAS ENVIADO
Merida, Yuc., 5 de abril. México será un laboratorio para medir el cumplimiento de los derechos humanos mediante el proceso Montraux -método de indicadores y estadísticas para calcular torturas, detenciones ilegales y actos indebidos de autoridades-, aseveró Raúl Suárez de Miguel, secretario general del grupo de trabajo internacional de enlace para el seguimiento de ese mecanismo.
Durante la clausura del Seminario internacional sobre indicadores y diagnóstico en materia de derechos humanos: el caso de la tortura en México, se discutió la metodología y la definición de tortura para elaborar un diagnóstico nacional sobre la situación de las garantías.
Suárez de Miguel confió que en dos años estará listo el diagnóstico, que elaborará un grupo de trabajo de la Comisión Nacional de Derechos Humanos (CNDH). Dijo que en breve se conformará un equipo que seguirá los lineamientos y experiencias, y se dedicará a diseñar e instrumentar la encuesta que se aplicará periódicamente en el país para medir el cumplimiento de esas garantías.
Por su parte, Ulises Canchola, director general de Asuntos Internacionales de la CNDH, resaltó que el consenso logrado en este seminario es que la comisión será la que elaborará el diagnóstico, pero expresó que este proceso no podrá ser exitoso si no cuenta con la participación de sociedad, académicos y gobierno.
A su vez, Raúl Suárez manifestó que en México se aplicarán encuestas periódicas para determinar la situación de los derechos humanos. Y para ello pidió que la colaboración que ofrecieron instituciones como Conapo, INEGI, Comisión de Derechos Humanos del Distrito Federal, Secretaría de Seguridad Pública y PGR lleve a que pronto esas dependencias y organizaciones civiles puedan trabajar de manera conjunta. Anunció que en tres meses se realizará otro encuentro, en el que se afinarán las propuestas de trabajo, y el próximo año habrá otra reunión.
Canchola agregó que se debe promover y consolidar un sistema de información sobre la situación de los derechos humanos en México, que incluya bases de datos apropiadas, como documentación, análisis y difusión.
Agregó que se debe cuidar y buscar la consolidación de métodos apropiados para que dichas bases sean compatibles para proveedores y usuarios de la información; es decir, comisiones estatales de derechos humanos y ONG.
Por su parte, las organizaciones no gubernamentales participantes en el seminario, entre éstas Amnistía Internacional sección México, el Centro Pro, el Centro de Derechos Humanos Fary Francisco de Vitoria, Acción de Cristianos por la Abolición de la Tortura, Indignación y la Academia Mexicana de Derechos Humanos, manifestaron que no están de acuerdo en que la definición de tortura que hace la CNDH sea la que esté contemplada en la ley federal para la sanción de la tortura.
Estas apoyan que la definición que se utilice sea la de la Convención Interamericana para Prevenir y Sancionar la Tortura, ya que es más amplia.
En conferencia de prensa, reconocieron el esfuerzo realizado por la CNDH al convocar a dicho seminario. Dijeron que valoran el trabajo de los expertos internacionales que participaron, pero que la elaboración de los indicadores "debe incluir todas las voces y a todos los actores: organismos civiles, académicos, gubernamentales y víctimas".
Las ONG resaltaron que el problema de la tortura no se resuelve sólo con el establecimiento de indicadores cuantitativos, sino que el asunto debe abordarse a fondo, que es "la práctica sistemática de la tortura como método de investigación policiaca".
El tema de la tortura, precisaron, "no es solamente un fenómeno sociológico, como se ha mencionado aquí. Se trata también de un asunto político que cuenta con recursos e infraestructura, cuyos responsables tienen nombre y rostro y deben ser sancionados".
En la ceremonia de clausura el cónsul español José María Aristegui dijo que los principios de libertad, democracia y respeto a los derechos humanos son fundamentales. Por ello, dijo, se promueve el diálogo político con terceros países para impulsar el respeto a esas garantías.
Asimismo, también se clausuró el segundo encuentro regional de ONG y la CNDH. Entre las conclusiones resaltó el que la CNDH y las comisiones estatales de derechos humanos demanden a los congresos estatales y al de la Unión mayor presupuesto para los municipios indígenas.