Pretenden ligar a esta coalición vasca con ETA, sostiene Arnaldo Otegi
En España, torturas "peores que en la época del franquismo", denuncia Batasuna
DE LA REDACCION
El coordinador de la coalición vasca Batasuna en Tolosa, Jokin Aranalde, detenido por la Guardia Civil española entre el viernes y el lunes pasados, denunció que durante su cautiverio fue sometido a "interrogatorios y presiones, mayores que en el franquismo", innformó este jueves el diario vasco Gara.
El vocero de Batasuna, Arnaldo Otegi, aseveró que las torturas sufridas por Aranalde buscaban que "dijera que Batasuna y ETA son lo mismo. Ese es el objetivo y como no se puede demostrar se recurre a las torturas, injurias o planteamientos falsos. Todo vale y el fin debe justificar los medios".
En conferencia de prensa junto con Aranalde, y al referirse a las acciones del gobierno español para lograr la ilegalidad de Batasuna, Otegi indicó que "en este país las fuerzas de ocupación nunca han dejado de torturar y en este caso lo que se busca es ligar a Batasuna con ETA. Si para eso hace falta introducirle a uno la cabeza en una bolsa, aplicarle electrodos, la bañera y amenazarle con volarle la cabeza a él y a su familia, se hace".
Aranalde, de 56 años, indicó que fue detenido cerca de su casa, en Ibarra, por agentes de la Guardia Civil. Señaló que los efectivos lo llevaron a un centro de reunión social de los radicales vascos en Tolosa, cuya puerta echaron abajo con explosivos, y registraron durante unas tres horas el lugar, que continuaba sellado hasta este jueves.
Aranalde, acusado de colaboración con el grupo armado ETA, relató que posteriormente fue conducido a su domilicio en Ibarra, mismo que fue inspeccionado hasta la madrugada, y más tarde fue trasladado a Madrid.
El dirigente abertzale (nacionalista), quien recuperó su libertad tras haber pagado una fianza de 12 mil euros impuesta por el juez de la Audiencia Nacional española Baltasar Garzón, expuso que durante su detención "hubo momentos en los que desee que mi cuerpo fallara. En el franquismo (en alusión a la dictadura de Franciso Franco) ya conocí la tortura, pero no con tanta intensidad y presión como esta vez".
"Las amenazas fueron constantes. Los interrogatorios fueron muy duros: insultos, presiones sicológicas, golpes. Me hicieron la bolsa y me obligaron a realizar flexiones y ejercicios físicos extenuantes", señaló.
Además de estas vejaciones, "también me desnudaron y me amenazaron con posibles abusos sexuales. La intensidad de los interrogatorios era muy grande", indicó.
Esta denuncia de torturas se suma a los testimonios de Oscar Calabozo, Olatz Larrañaga y Joseba Iturbe, que también han denunciado abusos. La organización vasca humanitaria Torturaren Aurkako Taldea informó el mes pasado que el joven vasco Unai Romano fue sometido a torturas en septiembre pasado, cuando estaba detenido por la Guardia Civil.