En busca de poder, cada vez con más frecuencia se aleja de las leyes mundiales, revela estudio
Estados Unidos viola pactos de seguridad
Sólo acata los acuerdos cuando le es conveniente, destacan expertos en un análisis
REUTERS
Washington, 4 de abril. Estados Unidos viola cada vez con más frecuencia los tratados de seguridad, alejándose de la legislación internacional en busca de mayor poder, según un estudio dado a conocer el jueves.
Esta tendencia comenzó bajo la presidencia de Bill Clinton, pero se acentuó durante la administración de su sucesor, George W. Bush, amenazando de esa forma la seguridad de Estados Unidos así como la de la comunidad internacional, según las conclusiones del estudio de 188 páginas.
Patrocinado por dos entidades sin fines de lucro -el Instituto de Investigación para la Energía y el Medio Ambiente y el Comité de Abogados sobre Política Nuclear-, el informe analiza el comportamiento de Washington respecto a los ocho acuerdos más importantes, incluidos los tratados de no Proliferación de Armas Nucleares, el Amplio de Prohibición de Pruebas Nucleares y el de Misiles Antibalísticos.
"Estados Unidos viola, compromete o actúa para socavar en forma crucial cada acuerdo que nosotros hemos estudiado detalladamente", dijo Nicole Deller, editor principal y coautor del informe, titulado Rule of power or Rule of law (La regla del poder o la regla de la ley).
Según el informe, el daño es mayor porque el país fue fundado como un estado de derecho y generalmente fue visto como líder en materia de legislación internacional.
Las conclusiones también se hacen eco de las quejas de varios aliados estadunidenses y de los críticos de la administración Bush.
En el análisis se determina que Washington "no sólo rechaza su participación en los nuevos mecanismos legales a escala internacional, sino también fracasa en respetar las obligaciones que tomó en tratados que ya ha ratificado".
Señala que el país está "alejándose del respeto a los tratados como un elemento esencial en la seguridad global a cambio de una posición oportunista de acatarlos sólo cuando le es conveniente".
Esto incluye el Tratado de no Proliferación de Armas Nucleares, de 1970, que prohíbe a la mayoría de los países adquirir armas nucleares y compromete a los que lo firmaron, y que ya poseen ese tipo de arsenal -Rusia, China, Gran Bretaña, Francia y Estados Unidos- a que negocien su eliminación.
Mientras tanto, los estados que poseen armas nucleares están obligados por el mismo a no utilizarlas contra naciones que no cuentan con ellas.
Violación del tratado de no proliferación
El estudio determina que el gobierno de George W. Bush está socavando el tratado de no proliferación porque pretende que la nueva reducción de armas estratégicas, como parte de un acuerdo con Rusia, sea revertido, de ser necesario, y porque su nueva revisión sobre su posición nuclear "expande las opciones para utilizar armas nucleares contra Estados que no las poseen".
Mientras el informe concentró su atención en Estados Unidos, también descubrió que cinco de los signatarios del Tratado Amplio de Prohibición de Pruebas Nucleares están en infracción, pese a que se atienen a una moratoria de pruebas.
Eso se debe a que Estados Unidos y Francia están construyendo grandes instalaciones para fusiones láser, para llevar a cabo explosiones termonucleares de laboratorio equivalentes al estallido de un máximo de seis kilos de TNT, y Gran Bretaña está ayudando a financiar la instalación estadunidense.
Japón y Alemania también están en infracción, porque cuentan con corporaciones cuyas subsidiarias proveen vidrio para láser en las instalaciones de Estados Unidos y Francia, concluyó el informe.