Los palestinos están dispuestos a entregar
sus armas, pero no se les permite: líder religioso
Acusan al ejército israelí de pretender
irrumpir en la Basílica de la Natividad
Aseguran fuerzas de Tel Aviv que los atrincherados mantienen
a cristianos como rehenes
AFP, DPA Y REUTERS
Belen, 4 de abril. Las fuerzas israelíes
fueron acusadas este jueves de tratar de irrumpir dentro de la Basílica
de la Natividad en Belén, y de haber destruido una puerta de metal
que lleva a un huerto de la iglesia, construida en el lugar donde, según
la tradición cristiana, nació Jesucristo. Desde el pasado
miércoles entre 300 y 400 palestinos ?hombres, mujeres y niños?
se refugiaron en el santuario católico, que desde entonces está
rodeado por tanques y tropas israelíes.
Autoridades
cristianas afirmaron que los palestinos dentro del refugio están
dispuestos a entregar sus armas y que no confían en la promesa israelí
de no atacar la basílica.
Voceros castrenses israelíes afirmaron que no hubo
ninguna incursión a la basílica, y acusaron a los palestinos
dentro de la iglesia de "haber tomado a cristianos en rehenes", según
el coronel Marcel Aviv, quien dijo: "hemos iniciado negociaciones con ellos,
hemos hablado con personas en el interior: civiles, sacerdotes, algunos
de los terroristas o sus representantes, así como con responsables
de la Organización para la Liberación de Palestina (OLP)
que permanecen afuera".
El ejército sostiene que entre los palestinos refugiados
en la basílica "la mayoría" son hombres armados. El ejército
israelí, no obstante, prometió el miércoles no disparar
contra el templo.
Dentro de la iglesia hay unos 40 monjes franciscanos,
cuatro monjas y el guardián del recinto, el sacerdote Ibrahim Faltas,
quienes confirmaron que una puerta metálica de la iglesia fue echada
abajo por soldados israelíes. Asimismo, testigos dieron cuenta de
tiroteos, explosiones y confusión en torno a la iglesia durante
la jornada de este jueves.
Un vocero del gobierno israelí citado por la cadena
informativa CNN negó las versiones y reiteró: "No vamos a
entrar a la iglesia ni a dañarla", al tiempo que voceros militares
afirmaron: "nosotros no hicimos volar ninguna puerta" y atribuyeron los
tiroteos a que "terroristas armados" salieron del templo y fueron perseguidos.
Sin embargo, una persona que está dentro de la
iglesia ?contactada por teléfono por la agencia Afp? afirmó
que una puerta metálica que se encuentra en la parte trasera del
complejo había sido destruida; la información fue confirmada
por el gobernador de Belén, Mohamed Al Madani, quien está
dentro de la basílica.
Otro ocupante de la iglesia, Tony Salman, agregó
que empiezan a escasear los víveres y que hay al menos 15 mujeres,
varios ancianos y decenas de católicos en el recinto, aunque no
pudo dar una cifra exacta. Autoridades israelíes afirman que entre
los refugiados hay "decenas de palestinos armados", y que mantienen a los
católicos como rehenes.
El patriarca latino de Jerusalén, Michel Sabbah,
declaró hoy que las tropas israelíes no permitieron que representantes
de la iglesia cristiana fueran a la Basílica de la Natividad para
recuperar las armas de los milicianos palestinos. "Tienen armas, pero están
dispuestos a entregárnoslas a nosotros, a los jefes de las iglesias,
sólo que Israel no permite ir a recogerlas, no nos dejan llegar
hasta la basílica".
Según Sabbah en el recinto hay 260 personas, en
su mayoría palestinos, pero también franciscanos, religiosos
greco ortodoxos y armenios ortodoxos, además de cuatro ciudadanos
austriacos que estaban en la iglesia instalando un órgano.
"La casa de Dios es un refugio para todos: palestinos,
israelíes, combatientes y no combatientes. No se entra a la basílica
como combatiente sino como un ser humano que pide refugio y que entrega
sus armas", dijo Sabbah.
A su vez, el vocero de los franciscanos en Tierra Santa,
David Jaeger, afirmó que reina el temor dentro de la iglesia de
la Natividad. "Temo que los israelíes preparen una operación
con comandos y en ese caso sería una verdadera matanza. Los israelíes
han dicho que no tienen la intención de atacar el convento, en cuyo
claustro se encuentran los combatientes palestinos. Pero no les creemos.
Pido a la comunidad internacional que nos salve de esta situación".