Pagará en septiembre deudas por $179.9 millones

El PRI pondrá orden en sus finanzas sin revisar el pasado

La baja de salarios no incluye a Madrazo ni a Gordillo

ENRIQUE MENDEZ

El PRI confirmó ayer que pondrá "orden" en sus finanzas y pagará en septiembre sus deudas que ascienden a 179.9 millones de pesos, pero no indagará si en administraciones anteriores hubo manejos irregulares. Entre sus prioridades no figura revisar si en 2000 se recibieron mil 100 millones de pesos de Petróleos Mexicanos (Pemex) para la campaña presidencial de Francisco Labastida Ochoa.

"En las finanzas del partido no hay ningún rubro etiquetado (con recursos de Pemex)... y no estamos interesados en ver mucho hacia atrás, sino ver más hacia adelante", expuso el secretario de Finanzas, Rigoberto Quintero Torres, quien anticipó que en la distribución del presupuesto se dará prioridad a los comités de estados donde habrá elecciones locales y al pago de los créditos que la anterior directiva contrató con Bancomer, Bital y Banorte para cubrir en su momento el pasivo de 90 millones de pesos de la campaña y de 110 millones para la 18 asamblea nacional.

Nuevo tabulador

El funcionario priísta anunció que la nueva directiva buscará hacerse de recursos privados entre sus militantes, pobres o ricos -"según el sapo será la pedrada", explicó el vocero del CEN, Carlos Jiménez Macías-; en junio hará públicos sus ingresos, pasivos y activos en Internet; sus compras se harán por subastas públicas y aplicará una política de racionalización de gasto y reducción de costos que implica, como se adelantó ayer, despido de personal pero también reducción de salarios a los colaboradores.

Casi a todos, porque el presidente y la secretaria general del PRI, Roberto Madrazo Pintado y Elba Esther Gordillo, continuarán ganando 60 mil y 50 mil pesos mensuales -cantidad asignada desde el pasado Comité Ejecutivo Nacional a sus dirigentes-, respectivamente.

Eso sí, el resto de los trabajadores del partido deberán ceñirse a un tabulador que comenzará a aplicarse en breve, con el cual también se busca igualar el salario de empleados que desempeñan la misma actividad pero no ganan lo mismo.

Durante una conferencia de prensa con el vocero del CEN, el titular de Finanzas leyó un comunicado en el que recuerda que la política de la nueva dirigencia será "menos burocracia, más militancia", pero esa premisa no se cumple en todas las coordinaciones.

Por ejemplo, sólo en la de Comunicación Social, a cargo de Jiménez Macías, el área se subdividió en cuatro direcciones: de medios impresos, de radio, de televisión y de relaciones con la prensa de los estados, para garantizar un puesto a todos los que participaron en los distintos equipos de prensa que siguieron a Madrazo y Gordillo durante la campaña interna.

Medidas de racionalización

El desorden es tal que ante la falta de decisiones no sólo trabajan en esa coordinación reporteros y fotógrafos que se contrataron durante la presidencia de Dulce María Sauri Riancho, sino que también lo hacen los colaboradores de prensa de la campaña que todavía no tienen contrato y tampoco han recibido un sueldo, al igual que -según Jiménez Macías- no perciben todavía los nuevos dirigentes y funcionarios porque "no hay dinero".

Como parte de las medidas de racionalización, Quintero Torres -funcionario de la Secodam con Arsenio Farell Cubillas- informó que no se pagará un salario a los militantes con cargo en el CEN que también ejerzan uno de elección popular.

Sin embargo, en este punto Madrazo Pintado viola los estatutos del partido con tal de cubrir el pago de cuotas a grupos, pues una vez reformado por la 18 asamblea nacional, ese documento prohíbe a legisladores ejercer, al mismo tiempo, un cargo en el comité ejecutivo, ajuste que originó en diciembre pasado una agria disputa entre las bancadas en el Congreso de la Unión y la cúpula.

A pesar de esa prohibición, Madrazo asignó cargos en el CEN a tres diputados federales: Felipe Solís Acero, como secretario adjunto a la presidencia; Javier Sánchez Campuzano, coordinador de Asuntos Internacionales, y -si el Consejo Político Nacional aprueba su nombramiento- también será el caso de Rodolfo Echeverría Ruiz, propuesto para coordinar la Fundación Colosio.

Asimismo, y ante la inconformidad que en la base trabajadora surgió ante la perspectiva del recorte de personal, Quintero Torres afirmó que sólo se sustituirá a una persona por otra para ocupar el mismo puesto, pero enseguida Jiménez Macías añadió que en aras de la "modernización" del tricolor y para "ponerse a tiempo" con las demandas hechas durante la asamblea de noviembre pasado, sí habrá despidos.

"Eso es lo que quería la militancia cuando habló de menos burocracia -justificó-, y no debe sorprender que en un cambio de dirigencia haya relevo de personal. Es la movilidad natural de cualquier organización política."

De acuerdo con el documento Medidas de austeridad y racionalidad en el gasto, que entregó Quintero Torres, habrá mecanismos estrictos en la comprobación de viáticos, compra de boletos de avión -los viajes al extranjero deberán ser autorizados por la presidencia y ya no se comprarán pasajes en primera clase-, justificación de pago de alimentos, y para comprobar su plantilla laboral, el pago de la nómina de este mes se hará con cheque de caja.

Además no habrá nuevas contrataciones a menos que sea para sustituir a otra persona, se cancelaron los aumentos salariales y los contratos por honorarios, y se determinó que ya no habrá compra de muebles nuevos ni de equipo de oficina; no habrá más remodelaciones; se restringirá la entrega de papelería y consumibles de cómputo y el papel para fotocopias deberá reciclarse, como desde hace años se estila en el PRD.

Control de la telefonía

En el caso de la telefonía celular, los funcionarios "no deberán rebasar el costo autorizado de consumo", aunque no se especifica el monto, y se cancelan las asignaciones de nuevos números de extensiones y líneas directas en las oficinas; incluso se suprimirá el servicio de larga distancia nacional e internacional, así como las llamadas a celular. Y como medida extrema, porque ahora las tarifas son más elevadas, también habrá cortes selectivos de energía eléctrica en oficinas, áreas generales y espacios comunes.

Este tipo de procedimientos fueron calificados en la reunión del lunes por otros dirigentes priístas de "tecnocráticos", pero ayer Quintero Torres se defendió y dijo que sólo son para poner orden, al que "nadie se puede oponer".

Aunque tanto Madrazo Pintado como la ex presidenta Dulce María Sauri Riancho contrataron, cada quien por su cuenta, un despacho de auditores para revisar las finanzas del PRI, el titular de esa coordinación negó que se estén investigando específicamente las cuentas del partido, y precisó que la información de que dispone hasta ahora proviene exclusivamente de las 22 carpetas que recibió durante el relevo de la dirigencia.

Rechazó además que se hayan descubierto aviadores en la burocracia priísta. "Ni pilotos tenemos", ironizó.