LIBROS
ANTONIO
LOBO ANTUNES
LIBRO DE CRONICAS
El joven maestro de la prosa portuguesa no descansa. No
conforme con haber ejercido a plenitud la siquiatría, destacó
no sólo en su lengua materna sino que se convirtió en un
clásico en castellano con obras como las siguientes Tratado de
las pasiones del alma, El orden natural de las cosas y La muerte
de Carlos Gardel. A esa trilogía, cuyo tema común es
el final de la vida, ha venido sumando trabajos narrativos de largo aliento.
Sin embargo, también ha insistido en mantener la disciplina escritural
mediante las prosas cotidianas, como las que publicó semanalmente
durante cinco años en el diario portugués O Público,
y que hoy conforman, mediante una selección, su volumen Libro
de crónicas (Siruela). Cotidiano, dice Antunes en su texto ''La
consecuencia de los semáforos'': ''Odio los semáforos. En
primer lugar porque están siempre en rojo cuando tengo prisa y en
verde cuando no tengo ninguna, sin hablar del amarillo que me provoca una
indecisión horrible: ¿freno o acelero? Acelero, después
freno, vuelvo a acelerar y al frenar de nuevo ya me ha entrado una furgoneta
por la puerta..." El Lobo Antunes de todos los días, de todas las
semanas, el de andar por casa con humor y elegancia.
ALFREDO
BRYCE ECHENIQUE
A TRANCAS Y BARRANCAS
Peruano con reconocimiento en el ámbito internacional,
viajero y novelista con logros tan considerables como Un mundo para
Julius o La vida exagerada de Martín Romaña, el
escritor Alfredo Bryce Echenique se ha vuelto un autor indispensable en
lengua castellana. Ha conseguido, no sin trabajo, llevar al periodismo
su talento para el diálogo y el humor. De esa laboriosa actitud
se desprenden trabajos como Permiso para vivir o Crónicas
personales, a la cual se suma hoy, en formato de bolsillo, A trancas
y barrancas (Anagrama). Bryce inicia el libro con un prólogo
titulado ''Derroteros de un periodista poco nato". Ante la siempre inquietante
actitud de quienes dicen tener la verdad en este oficio, Alfredo Bryce
Echenique apunta: ''Suelo dudar de todo lo que pienso y puedo quedarle
infinitamente agradecido a aquella persona que me prueba cuán equivocado
estoy acerca de cualquier cosa. En todo caso, detesto la discusión
y pienso que la razón solemos tenerla entre todos y que la ironía,
tal como un Cervantes o un Rabelais la introdujeron en la novela y en el
mundo occidental, consiste precisamente en que la única certeza
posible es la que afirma que la certeza absoluta no existe".
JAVIER
TOMEO
CUENTOS PERVERSOS
La adusta imagen de Javier Tomeo acompaña muy bien
el dato de sus sendas licenciaturas en derecho y criminología cursadas
en la Universidad de Barcelona. Y lo mismo esa currícula académica
se asemeja al perfil de quien ha escrito libros como Amado monstruo,
El castillo de la carta cifrada, La máquina voladora o Los
misterios de la ópera, pero no para el autor de su nuevo trabajo,
Cuentos perversos (Anagrama, Narrativas hispánicas), que
en realidad conforma una colección de educadas prosas cortas. Uno
de los más delicados ejemplos del volumen es el tiene por título''El
pulpo violinista", que dice en su comienzo: ''Me he pasado la noche bebiendo
ron y cuando ya no queda ni una gota en la botella desciendo al fondo del
mar y me siento sobre la concha de una ostra gigantesca que continúa
durmiendo. No es la primera vez que lo hago y les diré que no es
tan maravilloso como parece". Prosas inocentes, anticlimáticas y
a veces perladas de ironía en las cuales la mayor perversidad puede
manifestarse en títulos como ''La muñeca hinchable'' o ''El
televicidio''.