Dividen opiniones los resultados de los objetivos trazados por esta disposición
Desplaza el bando 2 hacia Edomex la construcción de viviendas
RAUL LLANOS SAMANIEGO
En los últimos 15 meses, el bando de gobierno número dos, que restringe la construcción de viviendas en nueve delegaciones, provocó la desinversión de 3 mil millones de pesos, acaparamiento de terrenos, incremento en el precio del suelo en cuatro demarcaciones, dificultad para el acceso de vivienda a grupos de escasos recursos y anárquico repoblamiento de municipios conurbados.
Representantes del sector inmobiliario, urbanistas y funcionarios públicos dividen opiniones en cuanto al resultado de los objetivos planteados con esta disposición gubernamental. Para algunos, lo único que ocasionó fue mayor construcción clandestina de viviendas; otros aseguran que se ha logrado frenar la expansión de la mancha urbana; no obstante, también consideran necesario modificarlo.
Oscar Bátiz, presidente de la Asociación Mexicana de Profesionales Inmobiliarios (AMPI), afirma que en estos momentos están frenados los proyectos de vivienda de interés social de este sector, debido a que en las cuatro delegaciones centrales, donde se fomentarían estas obras (Cuauhtémoc, Miguel Hidalgo, Benito Juárez y Venustiano Carranza), el costo del suelo se incrementó drásticamente, y "así ya no es rentable".
Y cita un ejemplo: "el metro cuadrado, que hasta antes del bando dos estaba en 2 mil 500 pesos, ahora te lo venden en 4 mil 500; hay casos de incrementos de 60, 70 y hasta 80 por ciento. Con esto, cómo van a poder beneficiarse los grupos de menores recursos".
En el caso de las nueve delegaciones donde está limitada la vivienda, los grandes terrenos tuvieron una reducción de 20 a 25 por ciento en sus precios, e incluso hay varias inmobiliarias que no pueden colocar sus predios. "Esa es la verdad", añade el representante empresarial.
De hecho, un estudio del urbanista de la UNAM, Sergio Flores Peña, detalla que en la delegación Venustiano Carranza se redujo la oferta de predios 46 por ciento, pero en cambio se cuadruplicó el precio de terrenos factibles para desarrollar proyectos de pocas viviendas. Por lo contrario, en Coyoacán el metro cuadrado pasó de 6 mil 500 a 242 pesos, que muestra una drástica caída.
Otro contraste: en la colonia Condesa, de 300 o 400 dólares el metro cuadrado de terreno ahora cuesta alrededor de 800 dólares, mientras que en delegaciones donde no está permitida más vivienda el precio se ha desplomado 30 y hasta 40 por ciento. Incluso hay predios que no se han podido comercializar, "porque no hay a quién le interese así", destaca Fernando Schutte, presidente de la firma Schutte y Asociados.
La opción para los desarrolladores inmobiliarios -detalla Bátiz- ha sido responder a la convocatoria que están haciendo autoridades de municipios conurbados, las cuales están dando todas las facilidades posibles a los inversionistas, fundamentalmente en Ecatepec, Coacalco, Los Reyes La Paz, Chalco e Ixtapaluca. "Es ahí donde se están viendo crecer las grandes unidades habitacionales.
Esto es reforzado por César Buenrostro, secretario de Obras capitalino, quien asegura que en la franja fronteriza del Distrito Federal con el estado de México se están construyendo al año 50 mil viviendas, lo que representa una presión para la sustentabilidad de la ciudad.
Para Carlos Goselín, presidente de Promotora de Vivienda AC (Provivac), el bando dos provocó que en 2001 se dejaran de invertir en esta capital 3 mil 300 millones de pesos, con lo que se perdieron 85 mil empleos en la industria de la construcción; además, en el caso de los créditos del Infonavit, dejaron de solicitarse un total de 17 mil, pues al encarecerse el precio del suelo se disparó también el valor de las viviendas en las cuatro delegaciones centrales.
Así las cosas, las empresas inmobiliarias no están dispuestas a invertir en la construcción de vivienda, pues se carece de certeza jurídica y prefieren quedarse con sus terrenos ociosos o bien cancelar los proyectos que se tenían ya previstos. De manera paralela, hay promotores inmobiliarios que frente a la caída de los precios del metro cuadrado en nueve delegaciones, se han dedicado a la compra de terrenos, acaparándolos para una futura especulación.
Fernando Schute afirma que "sin temor a equivocarme, del 100 por ciento de lo que se pudo haber construido el año pasado en el DF, solamente se hizo 20 por ciento, la inversión restante se ha ido al área metropolitana, allá se está yendo 80 por ciento de las viviendas que se pudieron haber construido aquí. Con el bando dos están desanimando a los inversionistas inmobiliarios y volverlos a reavivar no sólo va a costar mucho trabajo, sino también mucho dinero".