Berlusconi advierte que mantendrá su reforma laboral
Sindicatos italianos convocan a huelga general para el mes próximo
AFP Y DPA
Roma, 26 de marzo. Las declaraciones este martes del primer ministro Silvio Berlusconi contra los sindicatos, y las de su ministro de Reforma, Umberto Bossi, quien los acusó de ser cómplices del terrorismo, agudizaron el enfrentamiento político y social en Italia, así como la preocupación en las centrales sindicales, que convocaron hoy a una huelga en abril contra la política social del gobierno de derecha.
Berlusconi restó importancia a esta situación y se declaró listo para dialogar con los sindicatos, aunque insistió en que se mantiene firme en su reforma laboral, que incluye eliminar una cláusula que impide los despidos sin justificación.
Sobre los comentarios de Bossi, dijo que "hay 70 ministros y viceministros en el Ejecutivo; las declaraciones de algunos no son dogma". Las acusaciones del líder de la xenófoba Liga del Norte ocurrieron luego del asesinato, la semana pasada, del asesor laboral del gobierno, Marco Biagi, presuntamente cometido por una facción del grupo de ultraizquierda Brigadas Rojas, que actuó en la década de los 70. "Jamás he pensado que exista una conexión entre el sindicato y el terrorismo", mencionó Berlusconi.
Pero el propio Berlusconi levantó polémica al afirmar hoy que "ni la plaza ni las pistolas" frenarán su reforma laboral, y sostener que las centrales sindicales no representan al mundo del trabajo y dicen "mentiras" sobre esa reforma.
Las declaraciones quieren "dividir de un tajo al país", dijo Piero Fassino, secretario del mayor partido de oposición, Democráticos de Izquierda, mientras que la Confederación Italiana de los Trabajadores, que el sábado realizó una multitudinaria manifestación en Roma contra la reforma laboral, sostuvo que "son graves e inquietantes".
Berlusconi fue incluso criticado por algunos sectores empresariales, como la Confederación de Comerciantes, que consideró que el jefe de gobierno "se dejó llevar por el nerviosismo y quebró así toda posibilidad de diálogo".
Sobre la huelga de ocho horas para el próximo 16 de abril, convocada por las tres mayores centrales sindicales luego que estas rompieron las negociaciones ante las acusaciones de complicidad con el terrorismo, Berlusconi sostuvo que será "muy parcial", a pesar de ser la primera de este tipo que se convoca en los últimos 20 años.