También respecto a su reunión con el ex nuncio Prigione
Interrogan a Benjamín Arellano sobre el asesinato de Posadas
GUSTAVO CASTILLO GARCIA
Agentes del Ministerio Público Federal interrogaron en el penal de máxima seguridad de La Palma, estado de México, a Benjamín Arellano Félix en torno al homicidio del cardenal Juan Jesús Posadas Ocampo.
Fuentes de la Procuraduría General de la República (PGR) revelaron que durante varias horas el ex líder del cártel de Tijuana fue cuestionado respecto a la balacera ocurrida el 24 de mayo de 1993 en el aeropuerto de Guadalajara, Jalisco, donde fue asesinado el prelado, y sobre sus reuniones con el ex nuncio apostólico Girolamo Prigione, en diciembre de ese año y en enero de 1995.
Según las fuentes consultadas, el ingreso de los agentes del Ministerio Público al penal de máxima seguridad, en el municipio de Almoloya de Juárez, ocurrió al filo del mediodía, y el interrogatorio habría durado alrededor de tres horas.
Señalaron que las respuestas obtenidas por los agentes del Ministerio Público no representan nada nuevo en las pesquisas, aunque aseguraron que se continuará con la revisión de los expedientes que componen la investigación del caso.
La averiguación previa comenzada por la PGR en 1994 se encuentra en reserva; es decir, hasta en tanto los fiscales no obtengan elementos novedosos y que establezcan nuevas líneas de investigación, no se reabrirá el expediente.
El 27 de julio de 2000 se dio a conocer el informe final del llamado Grupo Interinstitucional, conformado por representantes de la PGR, el Episcopado Mexicano y autoridades de Jalisco. Tras dos años de trabajo conjunto, cada una de las partes emitió sus conclusiones.
La PGR mantuvo la postura asumida desde 1994: "Que el cardenal Posadas Ocampo perdió la vida al encontrarse circunstancialmente en el lugar del tiroteo entre las bandas de narcotraficantes de Joaquín Guzmán Loera y de los hermanos Arellano Félix".
La representación del gobierno de Jalisco consideró que "alguien pudo haber convocado a los dos grupos de narcotraficantes, que coincidieron en el aeropuerto, a fin de que un tercer grupo (también desconocido), aprovechándose de la confusión, diera muerte al cardenal Posadas Ocampo"; es decir, el asesinato se trató de un complot.
Sin embargo, los representantes del Episcopado Mexicano indicaron que para ellos "ninguno de los elementos que han sido presentados como pruebas conducen a demostrar, en forma jurídica fehaciente, la existencia de un complot para asesinar" al prelado.
Ante la falta de pruebas jurídicas que modificaran la hipótesis del asesinato por "confusión", la PGR, en tiempos de Jorge Madrazo, decidió enviar la averiguación previa SE/001/95 a la reserva técnica.
Sin embargo, la detención de Benjamín Arellano Félix, el pasado 9 de marzo en Puebla, abrió, según autoridades de la PGR, la posibilidad de terminar de una vez por todas con las especulaciones del caso, y por ello se hacía necesario interrogarlo.
Hasta el momento la PGR ha realizado algunas indagatorias acerca del caso Posadas, entre ellas el interrogatorio a Benjamín Arellano.