Amplio poder a autoridades locales en situaciones de crisis
Todo el año, estado de emergencia para afrontar fenómeno de migrantes en Italia
AFP Y DPA
Roma, 22 de marzo. El estado de emergencia proclamado en todo el territorio italiano para hacer frente al fenómeno de la migración de indocumentados permanecerá en vigor hasta el 31 de diciembre de este año, al tiempo que este viernes se llevaron a cabo los funerales del asesor del gobierno Marco Biagi, quien fue asesinado el pasado martes.
Según el diario oficial italiano, próximamente será publicado un decreto con las medidas precisas. La proclamación del estado de emergencia otorga amplios poderes a las autoridades locales, sobre todo a los prefectos del sur de la península, para administrar las situaciones de crisis causadas por la llegada de numerosos migrantes indocumentados.
El miércoles pasado el Consejo de Ministros aprobó la proclamación del estado de emergencia tras el desembarque, el lunes en Sicilia, de un viejo carguero con casi mil kurdos.
Entre las medidas que serán tomadas para frenar la migración de indocumentados figura la revisión del derecho de asilo, un llamado a consultas de los embajadores italianos ante los países de origen de los flujos migratorios e intervenciones económicas de apoyo a las naciones que apliquen políticas para detener a los migrantes.
En este contexto, la Cámara alta del Parlamento alemán aprobó, mediante un procedimiento polémico, la Ley de Migración propuesta por el gobierno socialdemócrata-verde, con la que se busca promover la llegada de mano de obra calificada del extranjero y controlar la entrada de ciudadanos de otros países.
Por otro lado, el funeral del consejero ministerial italiano, Marco Biagi, asesinado el martes por las Brigadas Rojas, se llevó a cabo este viernes por la mañana en la iglesia de San Martín de Bolonia, su ciudad natal.
La familia del fallecido rechazó la propuesta del gobierno de organizar una ceremonia oficial y prefirió un funeral privado. El arzobispo de Bolonia, el cardenal Giacomo Biffi, celebró la misa en compañía de otros tres sacerdotes.
A pesar del carácter privado del sepelio, acudieron a éste numerosos miembros del gobierno italiano como el presidente Carlo Azeglio Ciampi y su esposa; los presidentes del Senado, Marcello Pera; el de la Cámara de Diputados, Pier Ferdinando Casini, además de ministros, líderes de partidos políticos y representantes sindicales.
Marco Biagi fue enterrado en el cementerio local de Certoda. El consejero, de 51 años, estaba casado y tenía dos hijos.
El primer ministro italiano, Silvio Berlusconi, declaró que "la lucha contra el terrorismo es un objetivo conjunto", y que "los terroristas deben saber que no detendrán las reformas", en un mensaje radial y por televisión sobre el homicidio de Biagi.
Más de un millón de personas fueron convocadas en Roma por la mayor central sindical italiana, la Confederación General del Trabajo, para protestar contra la política social del gobierno de Berlusconi y contra el terrorismo. El asesinato de Biagi terminó por convertir la llamada "mayor concentración sindical", organizada en Italia, en un desfile de protesta contra el terrorismo.