Ante visita del estadunidense, 22 mil agentes
en alerta máxima; Fujimori se deslinda del bombazo
Toledo recibirá a Bush "con los brazos abiertos"
"Mostraremos un rostro unido contra el terrorismo",
dice en el Congreso el presidente de Perú
DPA, AFP Y REUTERS
Lima, 22 de marzo. El presidente peruano, Alejandro
Toledo, aseveró hoy ante el Congreso: "no permitiremos el retorno
de la violencia, sea cual sea su origen", y ofreció una recompensa
equivalente a un millón de dólares a quien dé información
sobre los autores intelectuales y materiales del atentado del miércoles.
El mandatario también afirmó que recibirá
con "los brazos abiertos" al presidente estadunidense, George W. Bush,
en su visita de 18 horas de este sábado, para la que se ha instalado
una extraordinaria maquinaria de vigilancia por aire, mar y tierra, y con
un despliegue de unos 22 mil agentes declarados en alerta máxima
en Lima.
El controvertido ex presidente Alberto Fujimori se vio
obligado a rechazar, desde su refugio en Japón, que sus seguidores
hayan perpetrado el atentado con un coche-bomba en una céntrica
zona comercial limeña, que dejó nueve muertos y unos 30 heridos.
"Versiones tendenciosas tratan de culpar al fujimorismo
de este hecho, lo que es una falta de respeto a los miles de peruanos fujimoristas",
señaló en su página de Internet. Alegó que
"quienes luchamos contra el terrorismo" y por la paz interna "no podemos
ser señalados antojadizamente como culpables", pues se menciona
al "montesinismo" como una de las pistas a seguir, en alusión a
su antiguo asesor de seguridad nacional, Vladimiro Montesinos.
Toledo,
quien suspendió su asistencia a la cumbre de Monterrey y regresó
de inmediato a Lima, se dirigió en la noche del jueves directamente
del aeropuerto al centro comercial en donde explotó el coche-bomba,
además de visitar los hospitales donde se hallan los heridos, y
prometió llegar al fondo y castigar a los culpables.
Este viernes, el presidente acudió al Congreso
para una sesión extraordinaria, en la que anunció que no
se permitirá el retorno de ninguna forma de violencia al país
andino y adoptó una serie de medidas, comenzando por la recompensa
para dar con los culpables.
Ordenó la reconstrucción acelerada de los
servicios de inteligencia, la dotación de programas de educación,
salud y asistencia en zonas donde persisten grupos extremistas, el fortalecimiento
de la ley de colaboración eficaz para arrepentidos, duplicación
del presupuesto para la lucha antiterrorista, el narcotráfico y
la corrupción, además de prometer reforzar la seguridad para
jueces y fiscales.
El mandatario anunció que recibirá a Bush
"con los brazos abiertos y le mostraremos un rostro unido y de madurez
política contra el terrorismo", el Departamento de Estado dijo que
hasta el momento no tienen pruebas de que el bombazo del miércoles
haya estado dirigido contra la embajada estadunidense.
De todos modos, Estados Unidos pidió a sus ciudadanos
en Perú extremar medidas de precaución. El vocero del Departamento
de Estado, Philip Reeker, dijo que un policía peruano que trabajaba
en la seguridad de su embajada murió en el atentado, y que otros
dos uniformados resultaron heridos.
Los estadunidenses admitieron no tener todavía
indicios de que Sendero Luminoso esté detrás del ataque,
pese a que el método del bombazo era similar a los que ese grupo
empleaba. En cambio, la policía peruana dijo que la diferencia era
que el senderismo armaba coche-bombas, pero en este caso la bomba fue puesta
bajo un auto.
El ministro peruano del Interior, Fernando Rospigliosi,
si bien dijo no descartar ninguna hipotesis sobre la autoría, señaló
que la capacidad operativa del senderismo es actualmente más bien
"limitada", y que se estaba trabajando en seguir restringiendo sus actividades
en las selvas del Huallaga y en otras zonas de los Andes.
Agentes de seguridad estadunidenses y peruanos no sólo
trabajaban a toda prisa en redoblar las medidas de seguridad ante la visita
de Bush, sino que también redoblaron la búsqueda de algunos
cabecillas de remanentes del senderismo que habrían llegado a Lima
y detuvieron a seis árabes para someterlos a interrogatorios, lo
que derivó en el arresto de otro árabe, piloto, en Estados
Unidos.
El gobierno peruano descartó una posible participación
de la guerrilla colombiana de las FARC en el atentado, al señalar
que ni en la época de mayor auge del senderismo se les detectó
nexo alguno.
El obispo Luis Bambarén, quien la víspera
visitó en la prisión a los principales líderes de
Sendero Luminoso y del Movimiento Revolucionario Tupac Amaru (MRTA), descartó
que esos grupos hayan tenido alguna participación.
Desatar la lucha armada, un error, dice por primera
vez Abimael Guzmán
En esa visita, el líder senderista Abimael Guzmán
reconoció por primera vez desde su captura, en 1992, que fue un
"error" haber desatado la lucha armada en Perú durante dos décadas,
que dejó un saldo de aproximadamente 30 mil muertos entre civiles
y militares, así como más de 25 mil millones de dólares
en pérdidas materiales.
En otro orden, un tribunal anticorrupción condenó
hoy a seis años de prisión al ex congresista Alberto Kouri
Bumachar, cuyo caso de corrupción desató la caída
del régimen de Fujimori, pues apareció en un video recibiendo
15 mil dólares de Vladimiro Montesinos para pasarse a las filas
del fujimorismo.