Son afectadas por demandas colectivas contra
malos manejos de directivos
Elevan aseguradoras de EU primas por pólizas
contra conducta ilícita de ejecutivos de empresas
Los precios se han disparado hasta en 250 por ciento
en los pasados tres años
REUTERS
Londres, 22 de marzo. Asegurar a las compañías
contra el mal manejo de sus ejecutivos se está convirtiendo en un
negocio costoso.
Las empresas aseguradoras, fuertemente afectadas por el
drástico incremento en las demandas colectivas en Estados Unidos
contra los delitos de los directores, y por las secuelas de la bancarrota
de la comercializadora de energía Enron Corp., están exigiendo
fuertes primas por cubrirles las espaldas a los jefes de las empresas.
Las primas de seguros por responsabilidad de los directores
se han disparado casi en 250 por ciento en los últimos tres años
y siguen subiendo a medida que las aseguradoras buscan recuperar las crecientes
pérdidas por una serie de bancarrotas de empresas importantes y
de los litigios de los accionistas.
Estas pólizas, conocidas como seguros por responsabilidad
de directores y funcionarios, aseguran a las empresas contra cualquier
mala conducta a nivel de la junta directiva o de malos manejos de la administración.
Mientras
que en Washington el consejo consultor de la empresa Andersen, dirigido
por el ex presidente de la Reserva Federal Paul Volcker, propuso tomar
el "control total" de las operaciones de la compañía, a fin
de restaurar la confianza en la auditora.
El sector de tecnología, afectado por la fuerte
caída de sus acciones, ha sido un semillero de demandas en Estados
Unidos. El colapso de Enron ha dado una nueva dimensión a los posibles
reclamos que los aseguradores podrían enfrentar en casi todos los
sectores.
Las pólizas por responsabilidad de los directores
para las empresa comerciales se están renovando con tarifas entre
35 y 300 por ciento más altas que las del año pasado en Estados
Unidos, y las primas también están subiendo en Europa.
Mientras que el costo de los daños que se han pagado
a los accionistas ha aumentado drásticamente, las cuentas de los
abogados para defender casos altamente complejos también están
creciendo fuertemente.
El número de demandas colectivas contra compañías
estadunidenses aumentó en más del doble el año pasado,
a 487, y la mayoría están relacionadas con reclamos por fraude
en ofertas públicas iniciales de acciones, indicaron algunas estadísticas
de la industria.
Y, debido a que estos reclamos demoran varios años
en materializarse, es difícil medir cuál será el efecto
sobre las empresas de seguros tras colapsos de la magnitud de la bancarrota
de Enron y la del gigante estadunidense de las tiendas minoristas Kmart
Corp.
"Existe definitivamente la predicción de que habrá
un número mayor de este tipo de reclamos en los próximos
años", dijo Nicholas Johnson, analista de seguros del banco especializado
de inversiones Numis.
Enron se desmoronó en medio de una ola de cuestionamientos
sobre sus prácticas de contabilidad y se acogió a la protección
por bancarrota, la mayor en la historia de Estados Unidos.
La firma de contabilidad Arthur Andersen también
se ha venido abajo ante las acusaciones formales de obstrucción
de justicia por su papel como auditor de Enron.
El escándalo redujo en millones de dólares
las ganancias trimestrales de algunas aseguradoras estadunidenses, lo que
aumentó sus pérdidas en un año en que se vieron duramente
afectadas por los ataques el 11 de septiembre en Nueva York y en el Pentágono.
Las aseguradoras se han mostrado algo renuentes a otorgar
seguros por la responsabilidad de los directores desde que el operador
Nick Leeson llevó al banco británico Barings a la quiebra
en 1995, tras acumular inmensas pérdidas por derivados financieros.
Arthur Andersen no sobrevivirá al escándalo
Enron: esta red mundial de gabinetes de ayuda contable comenzó a
desmembrarse con el anuncio de fusiones separadas por país o región
con competidores diferentes.
Apenas una semana después de la inculpación
por parte de la justicia estadunidense de Andersen en el marco de la quiebra
del grupo de corretaje en energía texano, los socios del número
cinco mundial de la auditoría se lanzaron en negociaciones
en todas las direcciones para encontrar compradores.
El lunes, Andersen y su competidor KPMG anunciaron en
Berlín la apertura de "negociaciones concretas" con miras a fusionar
todas sus actividades mundiales fuera de Estados Unidos.
Una operación de este tipo daría nacimiento
al segundo grupo de auditoría en el mundo, detrás del número
uno actual, PricewaterhouseCoopers (PwC).
Para que se concrete, este proyecto debe igual franquear
dos obstáculos de talla: la aprobación por todos los asociados
nacionales de la red Andersen, que son muy independientes, y la luz verde
de las autoridades que controlan el respeto de la competencia. Estas, fundamentalmente
en Europa, podrían sin embargo ver con malos ojos la reducción
a cuatro ?contra cinco actualmente? de los grandes gabinetes de auditoría
mundial.
En Sydney la firma de contabilidad Ernst & Young dijo
el viernes que llegó a un acuerdo para combinar sus operaciones
en Nueva Zelanda con las de su rival Andersen.
"Esta es una noticia emocionante para Ernst & Young
y pondrá fin a un difícil período de incertidumbre
para los clientes de Andersen y su personal", dijo el presidente ejecutivo
de Ernst & Young, John Judge, en un comunicado.
Andersen Worldwide se encuentra en conversaciones con
su rival, el grupo de contabilidad KPMG, para una combinación más
amplia con los negocios de Andersen fuera de Estados Unidos.