Directora General: Carmen Lira Saade
México D.F. Sábado 23 de marzo de 2002
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Política

MONTERREY 2002

El comercio y no fondos de naciones ricas los sacará de la desesperanza, asevera

Condiciona Bush ayuda a países pobres: recursos, sólo si efectúan reformas políticas y económicas

Afirma que Estados Unidos aumentará 50 por ciento la ayuda para el tercer mundo

Ocupó en su discurso el doble del tiempo reglamentario y Fox no lo reconvino

GEORGINA SALDIERNA ENVIADA

Monterrey, NL, 22 de marzo. El presidente de Estados Unidos, George W. Bush, condicionó el aumento en la asistencia oficial que aporte su país a la buena conducta de los países receptores de fondos y a la realización de reformas políticas, económicas y legales. Y sin ambages definió el comercio como el verdadero motor del desarrollo, más que la ayuda que puedan dar las naciones industrializadas.

bush_fox_jewEn el segundo y último día de la cumbre de líderes en la Conferencia Internacional sobre la Financiación para el Desarrollo, refirió que el comercio ayudó a naciones como Corea, Chile y China a salir de la "desesperanza". En ese sentido, planteó que "un nuevo pacto de comercio global puede sacar a 300 millones de personas de la pobreza. Cuando el comercio avanza, no hay duda que la pobreza retrocede".

Pidió a presidentes y jefes de Estado enfocarse sobre beneficios reales para acabar con la pobreza, "en lugar de debatir arbitrariamente niveles de ingreso provenientes de los ricos. Debemos dar más ayuda en forma de subvenciones, más que préstamos impagables".

Fue entonces cuando refirió que el trabajo del desarrollo es mucho más amplio que la ayuda para el crecimiento. La mayoría del financiamiento para ese rubro no proviene de la asistencia, sino del comercio, del capital doméstico y de la inversión extranjera. Los países en desarrollo reciben aproximadamente 50 mil millones de dólares al año en asistencia. Esto es, comparado con la inversión, casi 200 mil millones provenientes de exportaciones por 2.4 billones de dólares. Así es que, "para ser serios en la lucha contra la pobreza, debemos ser serios para expandir el comercio".

En un discurso para el que tomó el doble de los siete minutos autorizados a cada jefe de Estado -por lo cual no recibió ningún llamado de atención por parte del presidente de la plenaria, Vicente Fox, como sí lo hizo el lunes con el venezolano Hugo Chávez-, Bush ratificó que su gobierno aumentará 50 por ciento la ayuda oficial destinada a los países en desarrollo, lo cual significará un aumento de cinco mil millones de dólares anuales en los próximos tres años.

La "cuenta del reto del milenio"

Los recursos serán destinados en un plazo de 12 meses, aseveró, a la "cuenta del reto del milenio", como la denominó, que estará dedicada a los países que "gobiernan con justicia, invierten en la gente y alientan la libertad económica". Los criterios para la asignación serán elaborados por los secretarios de Estado, Colin Powell, y del Tesoro, Paul O'Neal, y se aplicarán de manera "justa y rigurosa", subrayó.

Bush aseguró que muchos países en desarrollo ya están en el camino de las reformas requeridas para ser candidatos a recibir la asistencia y llevar beneficios a su población. El nuevo pacto para el desarrollo, dijo, recompensará a esas naciones y fomentará en otras seguir su ejemplo.

Al comenzar su discurso, de cuatro cuartillas -del cual sólo se distribuyó la versión en inglés, a diferencia de los de otros mandatarios de países desarrollados, como Jacques Chirac, cuyos responsables de prensa lo tradujeron a tres idiomas-, el jefe de la Casa Blanca expresó que "combatimos contra la pobreza, porque la esperanza es una respuesta al terror, la fe lo requiere y la conciencia lo demanda. Porque un mayor progreso está a nuestro alcance.

"Pero ese progreso requerirá cambios. Por décadas, el éxito de la ayuda para el desarrollo fue medido únicamente por el gasto de los recursos y no por los resultados obtenidos. Echar dinero a un status quo que ha fallado poco ayuda a la pobreza, y puede retrasar el progreso de la reforma", subrayó.

"La lección de nuestro tiempo es clara. Cuando las naciones cierran sus mercados y la oportunidad es acaparada por unos cuantos privilegiados, ninguna cantidad de ayuda para el desarrollo es suficiente", subrayó.

Bush reiteró que la entrega de la ayuda oficial estará condicionada a reformas políticas, legales y económicas. "Al insistir en las reformas, estamos siendo compasivos."

Y dijo que cuando las naciones realizan cambios, cada dólar de asistencia atrae dos dólares de inversión privada. Cuando la ayuda se liga al buen gobierno, logran salir de la pobreza cuatro veces más personas.

Ya sin la "incómoda" presencia del cubano Fidel Castro, el jefe de la Casa Blanca desplegó una agenda que lo mismo incluía participar en esta reunión sobre financiamiento para el desarrollo que tener una reunión bilateral con su homólogo Vicente Fox. Esta salida incluye también visitas a Perú y El Salvador.

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