Proyecto para crear instituto nacional de la especialidad
Estratégico para el país, el desarrollo de la medicina genómica, opina experto
ANGELES CRUZ
El desarrollo de la medicina genómica en México es estratégico, materia de sobrevivencia e incluso cuestión de soberanía nacional. En el país existen más de 65 grupos étnicos, entre los que se requiere una investigación especializada. Es imposible pensar que este conocimiento se podrá importar de otros países, afirmó Gerardo Jiménez Sánchez, director del consorcio promotor del Instituto Nacional de Medicina Genómica (Inmegen).
En entrevista, el experto aseguró que de asignarse el presupuesto de 200 millones de dólares necesario para arrancar el proyecto y mantenerlo los primeros cinco años, será posible reducir el rezago en la atención a enfermedades ya existentes, así como a otras que surjan.
El riesgo de no hacerlo, dijo, es que la brecha en relación con los países desarrollados se haga mucho más grande. Además, se ampliaría el nivel de dependencia con esas naciones. En el exterior se formarían hegemonías que de ninguna manera son deseables, apuntó.
Jiménez Sánchez contribuyó a la idea original, desarrollo del concepto y elaboración del estudio de factibilidad para el establecimiento del Inmegen. Los resultados de esa investigación ya fueron entregados a las autoridades gubernamentales. Es un documento de 10 volúmenes cuya conclusión principal es que dicho proyecto es estratégico para el país.
Destacó la voluntad política y la visión de largo plazo que ha demostrado el secretario de Salud, Julio Frenk, al ubicar el proyecto del Inmegen como prioritario en esta administración. Sin embargo, subrayó, eso no es suficiente. Falta que los legisladores se den cuenta de su importancia para que le asignen un presupuesto específico.
Admitió que en el camino se tendrán que resolver varios problemas, entre ellos los cuestionamientos éticos, morales y religiosos. Incluso, los riesgos de que el desarrollo de la medicina genómica pueda derivar en actos de discriminación o uso discrecional de la información. No obstante, nada de esto debe afectar su desarrollo, porque no se trata de un lujo, sino de una necesidad, sostuvo.
Según Jiménez Sánchez, el proyecto en cuestión será útil para erradicar las enfermedades del rezago y enfrentar las emergentes, como el cáncer y todas las cronicodegenerativas. Para que eso sea posible, la medicina genómica debe tener impacto nacional. El Inmegen contaría con "brazos" en todo el país y con ello beneficiaría a ricos y pobres.
Seguramente en los próximos años los hospitales privados y las empresas contarán con estos servicios, pero sólo tendrán acceso a ellos quienes tengan la suficiente capacidad económica para pagarlos, alertó el investigador, quien el año pasado recibió el premio Doctor Miguel Otero al Mérito en Investigación Clínica del Consejo de Salubridad General.
México ocupa la posición número 11 a escala mundial por el número de habitantes. Cuenta con más de 65 grupos étnicos diferentes, que no hay en ningún otro lado, cada uno de los cuales requiere un desarrollo individual de medicina genómica.
Con respecto a los recursos humanos, Jiménez Sánchez comentó que uno de los objetivos del Inmegen será justamente la preparación de personal especializado. Por lo pronto, dijo, existe un grupo que asegura el arranque del instituto. La idea es que los expertos se formen y se exporten a todo el país.
El director del consorcio promotor del Inmegen también se refirió a los obstáculos que enfrentará el Inmegen. La mejor manera de combatirlos es que la población esté bien informada, que existan leyes "muy inteligentes" que impulsen el desarrollo y de la medicina genómica y, por otro lado, protejan a la sociedad de los riesgos inherentes.
Nuestro país, apuntó, se encuentra en un momento muy importante para decidir si da su respaldo al desarrollo de la medicina genómica, aunque confió en que el Congreso de la Unión apruebe el presupuesto necesario para aplicarse durante el próximo año.