Indígenas, entre los sectores más afectados, recuerda
Llama el ombudsman a erradicar prácticas discriminatorias en el DF
ANGEL BOLAÑOS
En el marco del Día Internacional contra la Discriminación Racial, ayer la Comisión de Derechos Humanos del Distrito Federal manifestó su preocupación por el hecho de que en la ciudad de México persisten actos de distinción, restricción y exclusión contra diversos sectores de la sociedad.
El organismo local lamentó sobre todo la persistencia de una cultura discriminatoria y racista contra los grupos indígenas, pues aun cuando la Constitución reconoce la existencia de una sociedad pluricultural, ese "mosaico cultural" que "enriquece y da vida al conjunto de la sociedad mexicana" ha sido persistentemente encubierto.
"Se busca imponer una cultura homogénea, el mismo idioma y hasta una misma raza, y como consecuencia de esta situación nos encontramos en una ciudad cargada de prejuicios hacia lo diferente y en particular hacia los pueblos indígenas que son parte de ella", señaló el ombudsman.
La CDHDF recordó que el país ratificó la Convención Internacional sobre la Eliminación de Todas las Formas de Discriminación Racial, que entró en vigor el 20 de marzo de 1975, en la cual se define el término discriminación como "toda distinción, exclusión, restricción o preferencia basada en motivos de raza, color, linaje u origen nacional o étnico que tenga por objeto o por resultado anular o menoscabar el reconocimiento, goce o ejercicio, en condiciones de igualdad, de los derechos humanos y libertades fundamentales".
Sin embargo, advierte el ombudsman capitalino, la discriminación y el racismo continúan vigentes, al cometerse actos en contra de la dignidad, la libertad, la salud, la educación y el trabajo de las personas, entre otros.
"Una sociedad verdaderamente democrática requiere de una comprensión integral de los derechos humanos en la que se valore la importancia de la interdependencia e indivisibilidad de éstos, generando una conciencia de respeto a cada persona simplemente por el hecho de serlo".
Este día, señala el ombudsman, es una oportunidad para comenzar a cambiar esta situación modificando los patrones culturales que impiden a muchas personas vivir plenamente y de manera digna.