También a Cavallo

Cita juez argentino a declarar a ex secretario de EU

AFP, REUTERS Y DPA

Buenos Aires, 21 de marzo. Un juez federal argentino citó hoy a declarar al ex ministro de Economía Domingo Cavallo y al ex secretario del Tesoro estadunidense y actual titular del Credit Suisse First Boston, David Muldorf, como sospechosos en una causa por la operación de canje de la deuda argentina en junio de 2001.

El magistrado Jorge Ballestero convocó a Cavallo luego de haberlo procesado en otra causa en la que está acusado de haber aconsejado a los bancos que no acataran resoluciones judiciales que obligaban a devolver a los ahorristas sus depósitos, congelados desde el 3 de diciembre.

Ballestero procesó a Cavallo, sin dictarle prisión preventiva, por incumplimiento de los deberes de funcionario público e "instigación a cometer delito", y le impuso un embargo sobre sus bienes por 20 mil pesos.

En el caso del llamado "megacanje de la deuda" citó a Cavallo y al banquero Muldorf para determinar si existieron irregularidades y condiciones "abusivas" en la operación de canje de títulos de la deuda pública, que en junio pasado era de 132 mil mi-llones de dólares y se elevó a 141 mil millones en septiembre.

La resolución judicial señala que un primer análisis permite suponer que esta operación se realizó para "lograr un lucro indebido para las entidades financieras".

En este contexto, el gobierno de Eduardo Duhalde reiteró que derogará la ley de subversión económica, que permite juzgar a banqueros en el marco de la millonaria fuga de capitales, y la de quiebras, como solicitó el Fondo Monetario Internacional (FMI).

Aseguró además que el organismo financiero tiene razones para demorar la asistencia financiera porque "existe una lista de cosas que justifican" las declaraciones de la víspera de George W. Bush, quien dijo que Argentina necesita "drásticas reformas" para ganarse la confianza del FMI.

Argentina atraviesa la peor crisis de su historia, mientras hoy, debido a la demanda de bancos e inversionistas, el dólar volvió a cerrar en un nuevo récord de 2.60 por peso, lo que implica una devaluación de más de 60 por ciento desde enero pasado.