MONTERREY 2002
Les niega acceso a mesas redondas, pese a estar acreditados
Rigidez de la ONU provoca airadas protestas de ONG
Líderes religiosos se enfurecen por expulsión
de su traductor
Molesta a vocera del órgano presencia de Brozo
en la cumbre
ROSA ELVIRA VARGAS Y ESTHER HERRERA ENVIADA Y CORRESPONSAL
Monterrey, NL, 19 de marzo. En el segundo día
de la cumbre de Monterrey, la desorganización y rigidez de las estructuras
operativas de la Organización de Naciones Unidas (ONU) hizo crisis.
Provocó ruidosas protestas de organizaciones no gubernamentales
(ONG) por la negativa a darles acceso a las mesas redondas, y despertó
la indignación de líderes religiosos cuando fue expulsado
el traductor que ellos mismos habían conseguido, porque en los brieffings
prácticamente no existe la traducción simultánea.
A eso se añade que nunca se ha puesto a funcionar
el audio de las consolas de conexión múltiple instaladas
en la sala de prensa. De esa manera, las pantallas de televisión
colocadas en el gigantesco salón sirven como meras proyectoras de
imagen para que cada cual se entere de quién está hablando,
pero sólo eso.
Se trata apenas de una muestra de lo que es la operación
cotidiana de la ONU, únicamente que trasladada a Monterrey. No difiere
de las dificultades comunes que se encaran, por ejemplo, en su sede central
en Nueva York, pero aquí hay mil 100 periodistas acreditados ?tantos
como quisieron cubrir la reunión.
Nadie se ha salvado. El propio Brozo, conductor
de El Mañanero, los días que lleva aquí ha tenido
que sortear el enojo de Susan Markham, vocera del organismo mundial, pues
de entrada dijo que "esto no es un lugar para payasos''. Y aunque el personal
de Televisa ha explicado la naturaleza del programa y que el comediante
baja el tono a su voz a partir de las nueve de la mañana, cuando
inician los trabajos, quién sabe si este miércoles pueda
ocupar el mismo espacio o deba mudarse.
Lo que ocurre es que entre las estructuras provisionales
que se colocaron para la reunión, está un gigantesco tapanco,
y quién iba a imaginar que al set de Brozo le correspondería
un área que está exactamente encima del salón para
conferencias de prensa. Y aunque nadie se ha quejado, todavía existe
la posibilidad de que se haga válida la disposición de retirarlo,
ahora con el argumento de que "mañana ya llegan los presidentes".
Hoy también, el equipo ecuménico acreditado,
en el que están representantes de organismos como el Consejo Mundial
de Iglesias, la Iglesia Unida de Cristo, la Oficina de la Comunidad Anglicana
para las Naciones Unidas y el Consejo Latinoamericano de Iglesias (fundado
en Oaxtepec, en 1978), transitó sin mediación de la denuncia
contra la pobreza, la exclusión y la miseria, a montar un ruidoso
acto de protesta contra la ONU.
Sabedores de que no se estaban dando traducciones al español
(al parecer en la política de la ONU sólo está marcado
hacerlo al inglés y al francés), los religiosos trajeron
a un voluntario para encargarse de la tarea. De pronto, en plena conferencia,
por los audífonos se escuchó: "¡carajo, esto no puede
ser!''. Y es que el personal de Naciones Unidas lo quitó de su labor
casi por la fuerza, y de ahí el enojo y la denuncia de los representantes
ecuménicos.
Y no era poca cosa lo que ellos llevaban como planteamiento.
Los efectos nocivos de la globalización, subrayaron, "han llegado
a un límite insostenible", el mercado no debe definir los proyectos
de vida de los países y el crecimiento económico tiene que
darse sin exclusiones. Piden crear un organismo internacional de arbitraje
y mecanismos de cancelación de la deuda externa, reformar la arquitectura
financiera internacional y establecer formas para hacer más equitativa
la distribución de la riqueza.
A trompicones lograron hacerse entender, y casi de inmediato,
en el vestíbulo del segundo piso, de acceso restringido y donde
se encuentran el salón para las plenarias y las mesas redondas,
unos 50 representantes de ONG reclamaban airados que la ONU, que los acreditó
para asistir a la conferencia, no les permite entrar a las reuniones ministeriales
y tampoco hay afuera algún monitor de video para seguirlas.
En medio del desconcierto y el enojo de los funcionarios
de Naciones Unidas, porque al parecer hay prohibición expresa para
manifestarse en los recintos donde se sesiona, y con decenas de reporteros,
los indignados representantes de las ONG se quejaban de las limitaciones
para su participación. Muy pocos logran llegar ?ya no se diga intervenir?
a las mesas, y su intención de incidir en los contenidos del inamovible
Consenso de Monterrey no alcanza siquiera la posibilidad de plantearlo.
El alboroto que sorprendió a no pocos delegados
oficiales ?tan ausentes de lo que ocurre a su alrededor que uno por ahí
llegó a suponer que todo se debía a que habían llegado
hombres sin corbata, lo que rompe los protocolos de la ONU? llegó
a causar fricciones cuando un policía de la organización
jaló la acreditación a uno de los quejosos, quien, como los
demás, forma parte del Foro Global que en días pasados sesionó
bajo los auspicios de la propia ONU.
Laura Frade, coordinadora del Foro Global, y cuyo desempeño
ha sido objeto de críticas, dijo que, en efecto, se restringió
la entrada, que se había autorizado en un principio de 20 personas,
a sólo nueve, y que habría por la tarde una reunión
con los responsables de la ONU para zanjar el malentendido.
Así transcurre la cumbre
Aislados y sin demasiadas opciones, los delegados y los
periodistas son clientes cautivos de los restaurantes autorizados en el
recinto, los cuales ofrecen casi exclusivamente hamburguesas y otros snacks
estadunidenses, o de otro más que vende la comida corrida en 240
pesos. Un café cuesta 10 pesos, y si hay que comprar agua o algún
refresco, para eso funciona un Oxxo, eso sí con precios carísimos.
De este modo, cualquiera puede gastarse, sin sentir y sin salir de Cintermex,
más de 300 pesos diarios.